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El Gobierno amenaza a la Liga: el partido en abierto no se toca en elecciones
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LA LFP PUEDE CONVOCAR HOY UN PARO EN LA COMPETICIÓN

El Gobierno amenaza a la Liga: el partido en abierto no se toca en elecciones

“El Gobierno no va a hacer nada de momento para poner fin al fútbol en abierto de los sábados”, aseguran fuentes próximas al Ejecutivo. Esa es la

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El Gobierno amenaza a la Liga: el partido en abierto no se toca en elecciones

“El Gobierno no va a hacer nada de momento para poner fin al fútbol en abierto de los sábados”, aseguran fuentes próximas al Ejecutivo. Esa es la respuesta a las pretensiones de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), cuya Asamblea tiene previsto hoy aprobar una petición para que se modifique la ley que obliga a difundir cada jornada un partido de Primera División en abierto y de forma gratuita. Todo con la amenaza de una jornada de paro a finales de marzo si no se atienden sus reivindicaciones.

“Ni se plantea. No está en la agenda del Gobierno. Quedan meses para las elecciones autonómicas y apenas un año para las generales. Menos cuando aún está vigente el presente contrato y aún resta un año más. No hay ninguna urgencia”, aseguran estas fuentes. Otra cosa es el medio plazo. La nueva ofensiva que preparan los clubes crea poso y pocos en el sector entienden que el “interés general” justifique la retransmisión de un partido semanal en abierto, como establece la llamada ley del fútbol promovida en 1997 por el entonces vicepresidente popular Francisco Álvarez Cascos.

“En siete u ocho años no habrá fútbol obligatorio en abierto en España. Lo cual no quiere decir que no se emita, sino que no será una imposición. Para algún operador puede ser rentable”, explican fuentes del sector. Las aspiraciones de los equipos se han visto reforzadas por las recientes declaraciones de Jaume Roures, presidente de Mediapro y propietario de los derechos de la mayoría de equipos: “Siempre hemos dicho que es un perjuicio para los clubes, un atropello a sus derechos. Se expropió en su día sin tener en cuenta su opinión”. El Grupo Prisa tampoco lo vería con malos ojos. Los equipos, con deudas que superan los 3.500 millones de euros, estiman unos ingresos de entre 150 y 200 millones extra sin el partido del sábado. 
 
La Asamblea de la LFP que se celebrará hoy -y que contará con el respaldo de todas las Ligas europeas, que estarán en la cita y emitirán un comunicado apoyando las medidas de presión que se adopten- marcará la estrategia a seguir en los próximos días, así como el informe que se trasladará al Gobierno con los motivos en los que se basa la petición de acabar con el fútbol en abierto. El punto de partida es que España es el único país del mundo en el que existe obligación, por Ley, de emitir en abierto de todas y cada una de las jornadas de Liga. De esta manera, se discrimina al fútbol profesional con otros eventos deportivos no declarados de interés general como la Fórmula 1, o de carácter lúdico como es el cine.

Aunque es conocedora de la postura inamovible del Gobierno, la Liga sí ve una posible vía de diálogo en un acuerdo previo entre las dos grandes formaciones políticas, esto es, PSOE y PP, para sentarse a negociar. Se trataría de buscar fórmulas alternativas para el partido del sábado, una posibilidad que no cuenta con el visto bueno de una parte del PSOE. En concreto, la encabezada por Jaime Lissavetzky.

De 2.000 pesetas a 15 euros

Los dirigentes de la LFP creen que la realidad del año 1997, momento en el que se declaró el interés general, es muy distinto al panorama actual. En el citado año, la compra de un partido costaba 2.000 pesetas, mientras que, ahora, por 15 euros puedes completar un número mensual muy superior. Todo esto lleva a pensar, según la LFP, que la interpretación de la Ley supone una expropiación de derechos sin contraprestación alguna.
 
La Comisión Nacional de Competencia, en un informe reciente, llega a afirmar lo siguiente: “La existencia de la obligación del partido en abierto posee un efecto distorsionador, en tanto que, si se observan los ingresos obtenidos en países en que no existe esta regla, probablemente supone una merma de los ingresos televisivos de los clubes. Esta reducción de los ingresos se deriva del hecho de que el partido en abierto sea muchas veces uno de los partidos más atractivos y del menor incentivo que tienen los operadores de televisión en abierto para competir por la adquisición directa de los derechos sabiendo que, al final, les van a ofrecer la retransmisión de los partidos porque así lo dispone la Ley”.
 
Tanto la Comisión Europea como el Parlamento Europeo han manifestado que el derecho a la información deportiva (gratuito) debe limitarse, única y exclusivamente, a los acontecimientos de gran interés o especial importancia. Según la LFP, los partidos de la Liga de fútbol no pueden ser considerados de “gran interés o especial importancia” de forma constante y regular, tal y como sucede en España.
 
Otro argumento que la patronal del fútbol pondrá sobre la mesa es la utilización informativa de las imágenes de los resúmenes. En Alemania, Francia e Italia se pueden utilizar en informativos 90 segundos como máximo de cada jornada. En Inglaterra se quedan en 60. El derecho a la información caduca a las 24 horas. Si los operadores quieren utilizar las imágenes en programas de entretenimiento, pasan por caja. En Alemania pagan 100 millones de euros, por los 36 de Alemania.

Tope salarial para el fútbol

El Gobierno ya ha dejado claro por sus actos que no tiene mucho interés en enredarse en un tema socialmente tan delicado como el fútbol. Ni siquiera cuando más de 630 millones del agujero de los clubes corresponden a deudas con Hacienda y la Seguridad Social. El Congreso aprobaba en septiembre una moción en la que instaba al Ejecutivo a “impulsar las medidas de control necesarias” para lograr el “equilibrio presupuestario de los clubes y su solvencia para realizar los fichajes y cubrir las remuneraciones de los jugadores”. Un requerimiento que incluía fijar topes salariales y del gasto. Cinco meses después, no hay novedad en el frente.

Hasta el punto de que el promotor de la iniciativa original, el diputado del BNG Francisco Jorquera, registraba hace apenas dos semanas una pregunta parlamentaria en la que pedía al Ejecutivo explicaciones por su demora. “Iniciado ya el nuevo año 2011, sería un buen propósito de año que el Gobierno adoptase las medidas necesarias para cumplir con lo aprobado en la Cámara Baja. Sobre todo teniendo en cuenta los problemas que están sufriendo muchos futbolistas profesionales que no están recibiendo sus remuneraciones económicas”, subraya el parlamentario.

“El Gobierno no va a hacer nada de momento para poner fin al fútbol en abierto de los sábados”, aseguran fuentes próximas al Ejecutivo. Esa es la respuesta a las pretensiones de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), cuya Asamblea tiene previsto hoy aprobar una petición para que se modifique la ley que obliga a difundir cada jornada un partido de Primera División en abierto y de forma gratuita. Todo con la amenaza de una jornada de paro a finales de marzo si no se atienden sus reivindicaciones.

Gobierno Corporativo Jaume Roures