Cuando Víctor Vázquez era mejor que Messi

Muchos decían que iba a ser el que enseñara el camino al resto, pero el fútbol y sus circunstancias le han relegado en la lista. De los 'elegidos' ha sido el que más tarde ha asomado la cabeza por el primer equipo del Barcelona. Hablamos de Víctor Vázquez (23 años), el último producto de una Masía que parece no tener fin. El delantero jugó el pasado martes en la Champions ante el Rubin Kazan su segundo partido en Champions y lo hizo como si llevara toda la vida jugando al lado de los que han llevado al Barcelona a lo más alto del fútbol español y continental. Y la verdad es que sí lleva casi toda la vida jugando con Messi, Piqué, Cesc (en el Arsenal pero con pasado azulgrana) o Marc Valiente (en el Valladolid). Los cuatro formaban la columna vertebral del Barcelona cadete que asombró al fútbol europeo, ganado la Nike Cup, contando sus partidos con exhibiciones. ¿Y quién era la figura de aquel equipo? Acertaron, Víctor Vázquez, jugador del Barcelona B de Luis Enrique.

El delantero responde al producto oficial Barcelona. Rápido, con buen trato con el balón y aunque un poco más alto que los Xavi e Iniesta, su estatura (1,78 cm.) no es la de un delantero centro típico. Formado en La Masía, Víctor Vázquez parecía llamado a ocupar las portadas de los periódicos desde muy joven, pero los caprichos del fútbol le dejaron mucho tiempo relegado a la camilla de recuperación. Fueron dos años alejado de los terrenos de juego: justo el tiempo en el que sus compañeros de quinta (la del año 87) daban el salto al primer equipo o se buscaban la vida en clubes de primera línea del fútbol europeo para consagrarse en la elite. Guardiola fue el que le tendió la mano para estrenarse en el primer equipo al hacerle debutar ante el Alcoyano en Copa, pero las molestias físicas no le permitían hacer lo que mejor sabe: marcar goles.

A los catorce años ya tenía agente

Con apenas catorce años todos decían de Víctor Vázquez que iba a ser el líder de la cantera del Barcelona. Era todo un lujo, algo que no pasó inadvertido para nadie. Ya tenía agente, algo poco usual a esa edad y hace nueve años. Hoy es más habitual, pero no a los catorce, los representantes suelen aparecer a los dieciséis años. Los partidos de aquel cadete del Barcelona se contaban por goleadas. Piqué atrás; Cesc en el centro, Messi en la media punta y Víctor arriba, arrasaban. El argentino y el nacido en Hospitalet se picaban con los goles que marcaban uno y otro. La cuenta no tenía fin. "No veas cómo se picaban. Si uno marcaba cuatro un día, el otro marcaba cinco al partido siguiente. Eso sí, eran piques deportivos. Se llevaban estupendamente", afirma Cesc para El Confidencial horas antes de que su equipo se juegue la clasificación para los octavos de final de la Champions.

El todavía jugador del Arsenal define a Víctor con una palabra: "Gol. Era el que más tenía de todos. A esa edad era muy buen jugador y todos decíamos que iba a llegar a lo más alto y creo que todavía lo puede hacer. Ha tenido mala suerte con las lesiones, pero sigue teniendo gol". Preguntado sobre quién era el mejor, Cesc lo tiene claro: "Pues hombre yo, (risas). Es en broma. Formábamos un gran equipo y todos señalaban a Víctor como el mejor".

El delantero es el último producto de La Masía en mostrarse, pero por abajo ya empiezan a aparecer jugadores llamados a ser estrellas. El que ya ha asomado la cabeza por el filial es el medio centro Oriol Romeu (19 años) y titular indiscutible para Luis Enrique. El segundo que está llamando a las puertas del primer equipo es Gerard Delofeu (16 años), que pese a estar todavía en el juvenil, ya ha participado en algún partido con el filial. ¿Quién será el próximo?

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