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Mourinho castigó a Pedro León por dar la espalda al juego tras un fallo
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CONFÍAN EN EL TÉCNICO PERO LE VAN A PEDIR CIERTA MESURA

Mourinho castigó a Pedro León por dar la espalda al juego tras un fallo

Mourinho apunta, procesa, toma la matrícula y no olvida. Eso sucede a la primera. A la segunda actúa. Al menos con sus jugadores. En Sergio Ramos

Foto: Mourinho castigó a Pedro León por dar la espalda al juego tras un fallo
Mourinho castigó a Pedro León por dar la espalda al juego tras un fallo

Mourinho apunta, procesa, toma la matrícula y no olvida. Eso sucede a la primera. A la segunda actúa. Al menos con sus jugadores. En Sergio Ramos vio alguna actitud que no le gustó en un partido y le señaló en rueda de prensa, tal y como hizo con Benzemá. Sin embargo, con Pedro León no avisó y se lo quitó del medio de un plumazo. El ex del Getafe, al margen de ser el mejor ante el Levante, se equivocó al bajar los brazos tras un lanzamiento de falta que no superó la barrera, y limitarse a observar cómo el balón pasaba cerca sin hacer ademán alguno de ir a por él. No era el primer choque entre el jugador y el entrenador, aunque los anteriores no habían trascendido.

 

Las reiteradas ausencias del murciano en el terreno de juego extrañaban porque había sido uno de los mejores durante la pretemporada. El entrenador decidió dar una nueva oportunidad al interior y, por lo visto, no la supo aprovechar. Ya durante el partido, 'Mou' se volvió hacia Karanka como haciéndole ver que se había vuelto a equivocar, que no era la primera vez en la que Pedro León daba la espalda a lo que sucedía en el césped tras un error determinado. En este caso, un golpe franco lanzado por el interior.

 

Según ha podido saber El Confidencial tras consultar fuentes autorizadas del Real Madrid es que la 'sanción' a Pedro León no va a ir a más, que no va a recibir multa administrativa alguna. Todo va a quedar en ser el principal protagonista del partido de ayer ante el Auxerre sin haberlo jugado, viéndolo por la televisión y en conseguir más protagonismo que el alcanzado cuando fichó por la entidad madridista. Los dirigentes del club creen que Mourinho ha buscado un cambio urgente en el murciano, tal y como ha hecho con Benzemá, que al margen de su rendimiento en el terreno de juego, ha cambiado su actitud, se muestra más profesional y más implicado (ha perdido peso, algo que llega a obsesionar a Mourinho con todos los jugadores). La consecuencia es que el ex del Lyon ha recibido una segunda oportunidad del portugués.

 

En el debe del máximo responsable técnico del Real Madrid es que el tratamiento no es igual hacia todos sus jugadores. Cristiano Ronaldo es un ejemplo de que no se mira a todos con los mismos ojos, ni se aplica idéntico baremo a la hora de castigar. Es cierto que el ex del Manchester United se ha convertido en la franquicia blanca, pero eso no justifica ciertos tratos de favor hacia su persona como la permisividad con alguna de sus actitudes.

 

En cuanto a la actitud de Mourinho en las últimas ruedas de prensa y en los últimos partidos, los dirigentes le van a pedir cierta mesura en algunas de sus actuaciones, pero la tranquilidad y la confianza de Florentino Pérez sigue siendo total con respecto al portugués. No hay duda alguna aunque es cierto que en los últimos días se ha instalado algún debate entre la cúpula. La complicidad y el entendimiento con Mourinho es total y, salvo el episodio de la selección lusa, no ha habido mayor problema desde su llegada al banquillo madridista. "Sabíamos lo que fichábamos y nos hará mejores", confiesa un directivo del Real Madrid. 

Mourinho apunta, procesa, toma la matrícula y no olvida. Eso sucede a la primera. A la segunda actúa. Al menos con sus jugadores. En Sergio Ramos vio alguna actitud que no le gustó en un partido y le señaló en rueda de prensa, tal y como hizo con Benzemá. Sin embargo, con Pedro León no avisó y se lo quitó del medio de un plumazo. El ex del Getafe, al margen de ser el mejor ante el Levante, se equivocó al bajar los brazos tras un lanzamiento de falta que no superó la barrera, y limitarse a observar cómo el balón pasaba cerca sin hacer ademán alguno de ir a por él. No era el primer choque entre el jugador y el entrenador, aunque los anteriores no habían trascendido.

José Mourinho