Özil, una 'estrella' anti fama

Discreto, tímido, muy serio y con la sensación de tener las cosas claras. Esa es la primera imagen que uno se lleva tras ver a Mesut Özil durante su primera rueda de prensa en Madrid, que duró una media hora. Tan sólo mostró su sonrisa cuando posó con su nueva camiseta para los fotógrafos y cuando le preguntaron si le afectaría el Ramadán en su rendimiento.

 

Nada que ver con el futbolista-estrella moderno. Con gorra, joyas, peinado extravagante o signos con las manos tipo Ronaldinho. Ni siquiera un pulgar levantado cuando posó para la prensa gráfica. Es una estrella que poco tiene que ver a figuras como la de Cristiano Ronaldo, salvo por los pendientes brillantes (aunque de un tamaño mucho menor). Recoge el estilo de Raúl en su manera de hacerse una figura mediática ante los medios: inexistente.

Sin llegar a ser seco o escueto, Özil se mostró serio y austero. Quizás estaba impresionado en sus primeras horas en la capital de España por la expectación que había levantado su fichaje. Tal vez fue la responsabilidad de un chico que cobrará unos 5 millones de euros al año y al que se le presenta un reto tan grande como el de ser responsable directo del devenir del Real Madrid. Puede que su actitud simplemente se debiera a que es tímido, o que le resulta extraño no hablar absolutamente nada de la lengua materna de quienes le preguntaban.

Confianza ciega en él mismo, incluso antes del Mundial

Al igual que Mourinho despide un aroma de seguridad en lo que hace, a Özil le ocurre algo similar. A sus 21 años, en la pasada primavera el Werder Bremen le ofreció una renovación con la que se aseguraría el contrato de su vida. Pero él tenía otros planes: jugar el Mundial con Alemania, destacar y fichar por un grande de Europa. Dicho y hecho. A partir de este razonamiento tan complicado (¿qué directivo de un equipo grande conocía el nombre de Özil hace cuatro meses?) es normal que sea rotundo al señalar el objetivo por el que ha aterrizado en el Santiago Bernabéu: “ganar la Champions League y la Liga, tenemos calidad para ello”, aseguró hablando ya en primera persona.

Fue firme al señalar que él se siente cómodo en la posición de ‘10’, de media punta. Donde Kaká, Van der Vaart y Canales; pero que hará lo que el técnico considere oportuno. Ayer por la tarde, en su primer entrenamiento (a puerta cerrada), el luso le confirmó que cuenta con él para esa posición. Por cierto, que simplemente realizó estiramientos, carrera continua y saludó cordialmente a sus nuevos compañeros (más efusivamente a su ‘colega’ Sami Khedira). Todo ello, minutos después de que se enfundara por primera vez una equipación con el escudo del Real Madrid; un momento muy especial que, por fin, habrá disfrutado él sólo.

Elegante y discreto

Chaqueta negra, camisa blanca y peinado con la raya a un lado. Da sensación de larguiducho al medir 1.82m, pesar sólo 70 kilos y estar de pie junto a Jorge Valdano (1.88m). Correcto y atento a cada una de las preguntas. Lejos de la sonrisa de Cristiano, a Mesut sólo se le escuchó una débil carcajada cuando le preguntaron por los problemas que le pueden provocar seguir el ayuno del mes de Ramadán: “(risas) Por mi profesión no puedo llevarlo a cabo, tengo que comer y beber mucho”. Humor alemán.

Ha sido la contratación que más ruido ha hecho esta campaña y eso que no fue la más cara (Di María, 25 millones). Ha estado muy lejos de los fichajes galácticos de la anterior y no hubo presentación ante la afición. Y es que ni Özil, ni ninguno de los otros cinco nuevos venderán tantas camisetas como Cristiano Ronaldo (o Kaká, en teoría). Al menos de momento. Y tampoco había necesidad de crear ilusión a una afición que lleva dos años ganando en pretemporada, pero sin ningún título más en las vitrinas.