Rexach, descubridor de Messi: "Muchos en el Barça no comprendieron su fichaje"

Leo Messi es el mejor jugador del mundo. Nadie lo duda, pero su llegada a lo más alto no ha sido un camino sencillo. Las dudas asaltaron tanto al jugador como a los técnicos y dirigentes del Barcelona. Así lo ha reconocido a El Confidencial el descubridor de Messi, Carles Rexach.

 

Este jugador histórico del Barça se encontraba en el cuerpo técnico cuando en los primeros meses del siglo XXI llegaron los primeros informes sobre un pequeño jugador argentino que valía mucho la pena. Rexach fue el primero que se decidió en ficharlo para formarlo en La Masia, pero reconoce que "muchos en el Barça no entendían su fichaje".

 

"Calculaban que debían pasar unos ocho años hasta que llegase a la primera plantilla, lo que consideraban mucho tiempo y mucho dinero", afirmó el también ex entrenador azulgrana, que se encuentra este jueves en Madrid para disputar un torneo de padel y golf entre algunos veteranos tanto del Real Madrid como del Barça.

 

"Yo insistí a Gaspart [entonces presidente del Barcelona] y conseguí convencerlo. Lo fichamos pero yo jamás esperaba que llegaría a ser lo que es hoy, el mejor jugador del mundo", continuó Rexach. "Al principio, Messi lo pasó mal porque estuvo mucho tiempo sin poder competir" hasta que se arreglaron sus papeles federativos.

 

Rexach concluye así: "Sé que tuvo dudas, pero siempre fue fuerte. Sí es verdad que tuvo tentaciones de marcharse, pero yo nunca lo vi en el Madrid. En el Barça, tratamos a la gente de la cantera como parte de la familia".  

 

El Madrid descartó el fichaje de Leo en 2003

 

Aunque tal fueron esas dudas, que el que en su día fue el agente de Messi, Rodolfo Héctor Schinocca, a través del ojeador del Real Madrid en Cataluña ofreció a la entidad madridista la posibilidad de fichar a un niño argentino que apuntaba alto.

 

Eran los primeros meses de 2003. Schinocca y el padre de Messi estaban dispuestos a viajar a Madrid y así se lo hicieron llegar a través del citado ojeador a Ramón Martínez, jefe de la cantera madridista. La propuesta fue trasladada a Jorge Valdano, pero el que era director deportivo del Real Madrid no quiso entrar en guerra con el FC Barcelona. Sabían que el niño pintaba bien, pero no había motivo para entrar en una nueva guerra con el Barcelona, una vez que ya parecía olvidado el capítulo del fichaje de Luis Figo.

 

Eso de los ofrecimientos de los jugadores de la cantera es algo habitual y entre los grandes se suelen respetar salvo que haya alguna cuenta pendiente entre las entidades. Así fue el caso del Real Madrid y el Zaragoza, que se enfrentaron por la fuga de Corona. A los dirigentes madridistas no les gustó la manera de proceder del equipo maño y decidieron llevarse al que ellos consideraron mejor jugador de la cantera. El elegido fue Arbeloa. Visto lo visto, el Real Madrid salió ganando con el cambio de cromos de Corona por el hoy internacional y fijo en las alienaciones madridistas.

 

Messi no ha sido el último caso en ofrecerse a un grande vistiendo la camiseta del otro grande del fútbol español. Bojan, siendo cadete como hizo el argentino, coqueteó con el Real Madrid. El padre del delantero se reunió con los miembros de la dirección deportiva blanca, pero la existencia de un contrato de por medio y el respeto al Barcelona, frenaron la operación. Marc Bartrá, defensa que ya ha debutado con el primer equipo azulgrana, ha sido ofrecido al Real Madrid esta misma campaña. La respuesta obtenida ha sido la misma que la de Messi y Bojan. "Sólo con la carta de libertad en la mano", sentenciaron desde el la zona noble del Santiago Bernabéu.

 

Más de media vida en España

 

El hoy 'Rey del Fútbol' llegó a Barcelona en 1999, procedente de las categorías inferiores del Newell's Old Boys de la argentina ciudad de Rosario. Su destino parecía que iba a ser el River Plate, pero una enfermedad hormonal truncó su paso al club bonaerense. El coste del tratamiento eran 900 dólares mensuales, pero ni su familia ni River podían hacer frente al desembolso. Su fútbol ya llamaba la atención. Charly Rexach, técnico del Barcelona, fue a ver jugar a un enano maravilloso por indicación de José María Minguella, agente y aspirante a presidente azulgrana. El que fuera extremo se convirtió en el principal valedor para su fichaje.

 

Parte de la familia de Messi residía en Lleida y ese fue un factor decisivo para que Leo y su padre emprendieran la aventura. Después, sus primeros años en La Masía tampoco fueron sencillos. Su carácter introvertido y los problemas hormonales que tuvo le pasaron factura a la hora de demostrar lo que llevaba dentro. Muchos dentro del Barcelona no se cansan de repetir: "Menos mal que por aquí estaba Charly, que si no Messi no sería ahora jugador del Barcelona", sentencian.