El cuestionado Ibrahimovic salva al Barcelona

Zlatan Ibrahimovic da vida al Barcelona en su peores días como jugador azulgrana. El delantero logró el gol de la victoria ante Osasuna, cuando parecía que Camacho y los suyos iban a poner la Liga en bandeja al Real Madrid. Y es que ya se sabe que en este campeonato un tropiezo puede valer una Liga y el equipo catalán estuvo a un paso de ceder un empate ante Osasuna, que bien podría haber sido decisivo en la carrera por el título. La victoria y los tres puntos no ocultan el mal juego de los de Guardiola. Tal y como sucedió ante el Valencia, los campeones de Liga regalaron la primera mitad.

Lentos, previsibles y escasos de profundidad. Y es que el Barcelona no transmitía la sensación de estar jugándose la Liga. Unos pensarán que todo era consecuencia del planteamiento de Camacho y otros de la presencia de Henry en el campo como titular. Lo cierto es que fue desaparecer el francés y cambiar el Barcelona. Con Pedro en el campo volvió la alegría, la velocidad y el desborde.
 
Ibrahimovic, ya suma catorce goles en Liga, vivió el pasado domingo una auténtica pesadilla en la Romareda. El sueco falló hasta cuatro claras ocasiones de gol y, para su desgracia, se convirtió en testigo directo de la exhibición de Messi, la misma que le ha llevado a ser considerado el mejor de la historia. Demasiada prisa diría yo. Ni el penalti que el argentino le cedió sirvió de consuelo al ex de la Juve en su partido ante el Zaragoza.

Las dudas ya estaban instaladas y hasta el propio delantero transmitía la sensación de estar saturado de sus fallos y de la indecisión mostra¡da en los últimos partidos a la hora de encarar al portero contrario. No veía palos y si un muro infranqueable. Nada había cambiado y ante Osasuna, el delantero vivía otro vía crucis. Pero lo que nadie esperaba era que, por fin, Maxwell había decidido empezar a justificar su fichaje. Y lo hizo inventándose una primorosa jugada por la banda izquierda, rematada con un mejor asistencia a Ibrahimovic. Gol, tres puntos y bálsamo para dos de los jugadores más criticados por la Prensa y por los aficionados azulgrana.

El gol descolocó a Osasuna 
 
El cambio de escenario tras el descanso descolocó a Osasuna. Si bien en la primera parte se había permitido el lujo de asustar a Víctor Valdés, en la segunda desapareció y se limitó a aguantar sin mayores pretensiones. Los de Camacho se beneficiaban de un Barcelona timorato, que apenas llegaba a la portería de Ricardo, con un Azpilikueta soberbio anulando a un vulgar Messi y con un Josetxo que barría todo lo que le caía en su radio de acción. Los de Guardiola atacaban, pero no transmitían peligro hasta la aparición de Maxwell y su asistencia a Ibrahimovic.

 Tras el tanto, Osasuna lo intentó pero sus bazas se habían acabado en la primera mitad. Ya con el marcador a favor, Iniesta lo intentó en un par de ocasiones y en una de ellas llegó el segundo gol azulgrana obra de Bojan, jugador injustamente tratado por el entrenador azulgrana.
 
El Barcelona llega a la fase decisiva de la Liga, inmaculado en cuanto a rendimiento, pero dejando dudas en cuanto al juego y al estado físico. La carga de partidos puede ser el principal enemigo de los azulgrana. Y es que de aquí a final de temporada, dos partidos a la semana. Sin descanso. Ante Osasuna tres puntos y pasa la presión al Real Madrid ante el Getafe, en la carrera hasta los cien puntos que tiene como premio la conquista de la Liga.

Así lo vivimos en 'El Confidencial'

Ficha técnica

2. Barcelona: Valdés; Alves, Puyol, Milito, Maxwell; Iniesta, Busquets (Keita, min.69), Touré Yaya; Messi, Ibrahimovic (Bojan, min.74) y Henry (Pedro, min.46).

0. Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Miguel Flaño, Josetxo, Monreal; Puñal, Nekounam (Calleja, min.78); Juanfran (Rúper, min.78), Vadocz, Camuñas; y Masoud (Galán, min.85).

Goles: 1-0, min.73: Ibrahimovic. 2-0, min.89: Bojan.

Árbitro: Velasco Carballo, del comité madrileño. Amonestó a Busquets (min.39), Puñal (min.46), Iniesta (min.50), Alves (min.70), Josetxo (min.76) y Messi (min.85).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou del FC Barcelona, ante 70.645 espectadores, según datos oficiales.