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Gorosito no sabe que el 'Capullo' es madridista
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EL ENTRENADOR HA INFUNDIDO CONFIANZA AL XEREZ

Gorosito no sabe que el 'Capullo' es madridista

Cuando en diciembre le hablaron a Néstor Gorosito de la posibilidad de venir al Xerez, poco a casi nada sabía el Pipo de Jerez de la

Foto: Gorosito no sabe que el 'Capullo' es madridista
Gorosito no sabe que el 'Capullo' es madridista

Cuando en diciembre le hablaron a Néstor Gorosito de la posibilidad de venir al Xerez, poco a casi nada sabía el Pipo de Jerez de la Frontera: que estaba cerca del mar, que tenía un equipo en Primera y que andaba pasando las fatiguitas de la muerte en la máxima categoría.

Algo le habían hablado del asunto más oscuro: que las fuerzas vivas de la ciudad andaba a tiros con el máximo accionista de la entidad (Joaquín Morales) y que éste, como loco, se encontraba a punto de perder de vista su paquete accionarial para endilgárselo a unos argentinos (Federico Souza y Martín Mattos) y que estos compatriotas, a su vez, habían puesto sus asuntos deportivos en manos de Federico Lussenhoff.

El Colorado, viejo amigo de San Lorenzo, le proporcionaba la posibilidad de dar el salto a la Liga de las Estrellas, “la mejor Liga del mundo”, cosa que no dudó ni un segundo, sobre todo en esos momentos que andaba con la moral flaca tras su destitución meses atrás de su cargo de director técnico de River Plate.

El también apodado 'Gitano', por su luenga cabellera de rizos y su bruñida tez, no tenía ni idea de la existencia del Capullo de Jerez, Miguel Florez Quirós, excelso cantaor nacido en el barrio de Santiago y que ha vivido toda su vida en el barrio de la Asunción, patria chica del Borrico, Terremoto y La Paquera, la creme de la creme, gloria bendita del cante de Jerez de todos los tiempos. Pues Pipo, o Gitano, Gorosito es clavado como una gota de agua al 'Capullo'. Éste es maestro de la bulería y también borda la soleá, pero parece un patapalo cuando, enfundado en una camiseta del Real Madrid, su equipo de sentimiento, se arranca a jugar una pachanguita con sus sobrinos y demás amigos del barrio.

Gorosito llenó de energía un vestuario bajo mínimos

Le habían hablado a Gorosito de las carencias del Xerez, un plantel hundido física y anímicamente, pero además se encontró con un club patas arriba, que los animosos Federico Souza y Martín Mattos trataban de poner algo de orden dentro del caos, además de campos de entrenamientos lamentables y una estructura administrativa que la Ley Concursal mantiene entre alfileres. Pero Gorosito, meticuloso y tenaz, y su gente (Jorge Borrelli, segundo entrenador; Diego Davobe, entrenador de porteros; y los preparadores físicos Agustín Bucaglia y Sebastián Somoza) se arremangaron y llenaron de energía un vestuario bajo mínimos.

El debut fue un pinchazo en hueso: derrota ante Osasuna. Pero los aires que se respiran ahora en Chapín no tienen nada que ver con el viciado oxígeno de principios de enero. Los jugadores corrían y corrían, Gorosito y su gente contagiaban de vigor al plantel y los profesionales se vinieron arriba. El fruto cayó de inmediato en forma de victoria, la segunda de la temporada, ante un hueso como es el Mallorca. Y pudo caer la tercera, en Bilbao, si no se hubieran cometidos fallos de pardillo en defensa y el rojiblanco Fernando Llorente clavado dos remates.

Pero la gente de Jerez llena los entrenamientos en el anexo de Chapín y abre la boca de admiración por el concienzudo trabajo de Gorosito y sus ayudantes. La ciudad anda enloquecida por la visita este sábado del Real Madrid, nada menos que el Real Madrid, el equipo de toda la vida de tres cuartas partes de la ciudad, incluyendo al 'Capullo' y al muy madridista José Mercé, que también es cantaor de la tierra. Manuel Pellegrini dirige al RM. Y Gorosito habla con devoción del chileno, que fue su maestro hace una década en San Lorenzo: “Tengo una gran admiración por Manuel. Es una alegría que nos podamos enfrentar como rivales, pero siento una gran admiración hacia su persona”.

Sin embargo, con las cartas sobre la mesa, junto a un buen mate, el Pipo señala: “Yo siempre sueño con ganar. ¿Al Real Madrid? Por supuesto, porque dentro de la cancha son once contra once y podemos vencerles. También jugaron contra el Alcorcón y cayeron eliminados”.

Gorosito, un gran trabajador

Gorosito es un trabajador nato, que no se impone límites ni condiciones, que no se casa con nadie si existen interferencias en su labor. Admirador de Marcelo Bielsa, toma prestado del Loco su amor por el fútbol y su brutal sinceridad, sin demagogias ni falsos paños. Esto le hizo crear enemistades en un club como River y se la juraron ciertos sectores de influjo en la prensa bonaerense. Una frase suya para la posteridad: “Pasa que a veces llaman a un vendehumo a las 12 de la noche y los atiende (a los medios). Yo no”.

Todos los días, este peculiar técnico se cuelga su silbato y su seriedad y hace sudar a los suyos. El Xerez que se toparán los madridistas tiene hambre y quiere salir del pozo. Este equipo de azul aspira a mostrar su dignidad a los grandes y hacerles un siete si es preciso.

El Pipo se ha encerrado con los suyos dos veces esta semana. Les ha impregnado de fútbol y trabajo, todo con intensidad, luego se ha marchado a su flamante vivienda en una urbanización de El Puerto Santa María y se ha relajado con los suyos. A su manera, tomando mate, leyendo, y mirando al mar, otra de sus pasiones. Como Jerez, Gorosito espera la venida del sol y el cambio de las estrellas. No escucha flamenco. Ya habrá tiempo y eso ahora no le sobra al Pipo.

Cuando en diciembre le hablaron a Néstor Gorosito de la posibilidad de venir al Xerez, poco a casi nada sabía el Pipo de Jerez de la Frontera: que estaba cerca del mar, que tenía un equipo en Primera y que andaba pasando las fatiguitas de la muerte en la máxima categoría.