Begiristain: "Quien venga al Barça tendrá que adaptarse a una forma de jugar"

Txiki Begiristain, secretario técnico del Barcelona, ha afirmado que el jugador que fiche por el equipo azulgrana "se tendrá que adaptar a una forma de ser y de jugar" y entender que "el club es como es, porque ha definido una propuesta futbolística adecuada, genuina y propia". En una entrevista concedida a la Revista Barça, Begiristain explica que ese posicionamiento es "el que muchos clubes querrían tener bien marcado" y que fracasan por una clara falta de identidad: "Es difícil ganar si no has aprobado este examen: el de la personalidad". Para el secretario técnico del conjunto catalán, más allá de contar una gran plantilla, "que no te garantiza absolutamente nada", lo que es "absolutamente necesario" es tener un modelo, una idea futbolística propia.

"En este sentido, uno de los orgullos del club es haber convertido nuestra forma de entender el fútbol en un modelo consolidado. El Barça está asociado a una forma concreta de jugar", ha comentado. Begiristain recalca que el modelo del Barça es "indiscutible", un tipo de fútbol totalmente reconocible a base de "presionar, robar el balón arriba y la imposibilidad de especular". Considera que "el Barça ha conseguido este sello y, además, lo ha podido hacer con dos entrenadores diferentes y en un espacio relativamente corto de tiempo". El secretario técnico del Barça cree que, con la conquista de la tercera Liga de Campeones, "no habrá más discusiones" sobre el modelo: "Jugamos así porque somos el Barça. Y jugando así, hemos sido los mejores".

Según señala, el sello actual nació en 2003, con la llegada de Joan Laporta a la presidencia y de él mismo a la secretaría técnica, y parte de un sistema concreto, el 4-3-3. "Cuando conseguimos tener un medio del campo lleno, nos comenzó a ir bien", apunta. Para Begiristain, Johan Cruyff marcó el camino hace veinte años. "Cruyff dibujó un sistema y salió el 'Dream Team'. Frank Rijkaard lo hizo evolucionar. Lo adaptó al fútbol actual, sobre todo en el aspecto físico, y le dotó de un carácter que no tenía. Y lo que se ha visto con Pep (Guardiola) es una evolución más de la propuesta anterior, de Rijkaard". Señaló que esa evolución se ha visto, "sobre todo, en los sistemas de trabajo. El grupo y el vestuario trabajan diferente, con mucha más complejidad. La otra gran variante se basa en la libertad de los jugadores. Pep, que es hijo del primer 'Dream Team', la reduce y saca más efectividad".

Más allá de los títulos conseguidos, para el secretario técnico del conjunto azulgrana, la "gran victoria" de esta junta directiva va más allá del resultadismo. "El club se ha asegurado que en los próximos veinte años no habrá más discusiones sobre cómo tenemos que jugar", subraya. Pero, para seguir ganando, Begiristain tiene claro que no se puede dejar todo como está. "Hay una tendencia clarísima a vivir unos ciclos cada vez más cortos, y la única forma de alargarlos es a partir del cambio, no de la revolución. Hay que generar competencia en los puntos clave del equipo. Hay que llevar presión a las posiciones más importantes", ha explicado. Ahí es donde el secretario técnico entra en juego. "Para hacer mi trabajo, no puedo ser permeable a las influencias que llegan de fuera. El criterio del secretario técnico del Barça no puede cambiar en función del marcador de un domingo. Tengo que ser frío y no me puedo dejar llevar ni por la presión de los resultados ni por el miedo del fracaso", sentencia.