El Barcelona, campeón de Liga
El Fútbol Club Barcelona se ha convertido, de manera matemática, en campeón de la Liga después de la derrota del Real Madrid en El Madrigal por 3
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Ahora, el mismo Villarreal le ha dado lo que le quitó. Así, el equipo entrenado por Pep Guardiola ha logrado su decimonoveno título liguero y el segundo de la temporada, después de que consiguiera la Copa del Rey el pasado miércoles tras golear al Athletic de Bilbao por 4 a 1. Después de la gran campaña realizada por el Barcelona, ésta es, quizá, la manera más deslucida de hacerse con el título.
Sin poder celebrarlo en su propio estadio y tampoco poder hacerlo sobre el terreno de juego, el Barcelona saltará este domingo al Ono Estadi siendo el nuevo campeón de Liga. El conjunto catalán ha desplegado un juego espectacular a lo largo de toda la temporada, sobre todo durante la primera parte de campeonato, e incluso llegó a tener una ventaja de doce puntos sobre el Real Madrid, tras la victoria en el Camp Nou por 2 a 0 frente a los de Juande Ramos.
Pero el técnico manchego -llegado al equipo tras la salida del mismo de Bernd Schuster- introdujo sus variaciones, acompañadas por los refuerzos de Klaas Jan Huntelaar y Lass Diarra, que apuntalaron la plantilla y sirvieron para hacer soñar a los madridistas con la posibilidad de dar caza al líder, con quien recortaron una distancia de ocho puntos. La buena racha del Madrid se unió a un pequeño bache del Barcelona, lo que hizo soñar a los blancos. Pero en el partido más importante -en el que se dirimían las opciones reales de ambos- el que enfrentó a primero y segundo clasificados en el Bernabéu, el Barcelona dio una verdadera lección.
Una clase magistral de cómo se debe jugar al fútbol que finalizó con un 2 a 6 para los catalanes que será difícil de olvidar para las retinas madridistas, y en el que se dio por sentado que la Liga tenía un color (o mejor dicho dos): azulgrana. Sin duda, el recorrido del Barcelona a lo largo de esta temporada ha sido impresionante. Con una plantilla con escasos cambios con respecto a la de la pasada temporada, sobre todo de medio del campo hacia adelante, pero con una modificación sustancial: Pep Guardiola, un hombre que vive por y para el fútbol.
Guardiola, un novato en los banquillos, ha conseguido establecer un estilo de juego que ha llevado al Barcelona a lo más alto. Un equipo basado en el buen trato del balón, la circulación rápida y el juego al primer toque, pero que a la hora de correr, pelear y ayudar al compañero lo hace igualmente bien. El técnico culé ha conseguido formar un bloque que lleva el buen fútbol por bandera y la elegancia como buque insignia de un proyecto exitoso.
Jugadores de la talla de los Xavi, Iniesta, Messi, Henry o Eto'o han logrado que el espectáculo se convierta en el pan de cada día en 'can Barça', y han hecho del fútbol de toque un estilo de juego más que compatible con la victoria. El movimiento de balón es fundamental en el equipo de Guardiolia y el buen fútbol que han desplegado a lo largo de la presente campaña ha sido premiado con un título liguero más que merecido.
De momento, el Barcelona ya ha logrado el doblete nacional, con la consecución de la Liga y de la Copa del Rey. Su próximo objetivo es la Liga de Campeones, cuya final disputará el próximo 27 de mayo frente en Roma frente al Manchester United. Este Barça es mucho Barça, muy superior al resto de rivales y con una ambición y un hambre de títulos que hacía mucho no se veía sobre un terreno de juego. Quién sabe dónde está el límite de un conjunto hecho para ganar jugando al fútbol a las mil maravillas.
Ahora, el mismo Villarreal le ha dado lo que le quitó. Así, el equipo entrenado por Pep Guardiola ha logrado su decimonoveno título liguero y el segundo de la temporada, después de que consiguiera la Copa del Rey el pasado miércoles tras golear al Athletic de Bilbao por 4 a 1. Después de la gran campaña realizada por el Barcelona, ésta es, quizá, la manera más deslucida de hacerse con el título.
Sin poder celebrarlo en su propio estadio y tampoco poder hacerlo sobre el terreno de juego, el Barcelona saltará este domingo al Ono Estadi siendo el nuevo campeón de Liga. El conjunto catalán ha desplegado un juego espectacular a lo largo de toda la temporada, sobre todo durante la primera parte de campeonato, e incluso llegó a tener una ventaja de doce puntos sobre el Real Madrid, tras la victoria en el Camp Nou por 2 a 0 frente a los de Juande Ramos.
Pero el técnico manchego -llegado al equipo tras la salida del mismo de Bernd Schuster- introdujo sus variaciones, acompañadas por los refuerzos de Klaas Jan Huntelaar y Lass Diarra, que apuntalaron la plantilla y sirvieron para hacer soñar a los madridistas con la posibilidad de dar caza al líder, con quien recortaron una distancia de ocho puntos. La buena racha del Madrid se unió a un pequeño bache del Barcelona, lo que hizo soñar a los blancos. Pero en el partido más importante -en el que se dirimían las opciones reales de ambos- el que enfrentó a primero y segundo clasificados en el Bernabéu, el Barcelona dio una verdadera lección.
Una clase magistral de cómo se debe jugar al fútbol que finalizó con un 2 a 6 para los catalanes que será difícil de olvidar para las retinas madridistas, y en el que se dio por sentado que la Liga tenía un color (o mejor dicho dos): azulgrana. Sin duda, el recorrido del Barcelona a lo largo de esta temporada ha sido impresionante. Con una plantilla con escasos cambios con respecto a la de la pasada temporada, sobre todo de medio del campo hacia adelante, pero con una modificación sustancial: Pep Guardiola, un hombre que vive por y para el fútbol.
Guardiola, un novato en los banquillos, ha conseguido establecer un estilo de juego que ha llevado al Barcelona a lo más alto. Un equipo basado en el buen trato del balón, la circulación rápida y el juego al primer toque, pero que a la hora de correr, pelear y ayudar al compañero lo hace igualmente bien. El técnico culé ha conseguido formar un bloque que lleva el buen fútbol por bandera y la elegancia como buque insignia de un proyecto exitoso.
Jugadores de la talla de los Xavi, Iniesta, Messi, Henry o Eto'o han logrado que el espectáculo se convierta en el pan de cada día en 'can Barça', y han hecho del fútbol de toque un estilo de juego más que compatible con la victoria. El movimiento de balón es fundamental en el equipo de Guardiolia y el buen fútbol que han desplegado a lo largo de la presente campaña ha sido premiado con un título liguero más que merecido.
De momento, el Barcelona ya ha logrado el doblete nacional, con la consecución de la Liga y de la Copa del Rey. Su próximo objetivo es la Liga de Campeones, cuya final disputará el próximo 27 de mayo frente en Roma frente al Manchester United. Este Barça es mucho Barça, muy superior al resto de rivales y con una ambición y un hambre de títulos que hacía mucho no se veía sobre un terreno de juego. Quién sabe dónde está el límite de un conjunto hecho para ganar jugando al fútbol a las mil maravillas.