Higuaín, duda para Sevilla, aviva el mito de la zona Cesarini

Una vez más, Gonzalo ‘Pipita’ Higuaín se convirtió en el salvador del Real Madrid en el último minuto de partido, como ya hiciera hace dos campañas ante el Espanyol. Para Sevilla el Madrid le necesita como agua de mayo, pero deberá esperar a ver qué decide el Comité sobre su quinta amarilla. El jugador argentino está demostrando ser el mejor del equipo blanco en los minutos finales de encuentro, emulando a un verdadero mito de los descuentos de los partidos: Renato Cesarini.

 

El italo-argentino Cesarini fue un jugador de la década de los años 30 famoso por ser especialista en marcar en los últimos minutos de partido. El ex de la Juventus -que participó en las selecciones nacionales de Argentina y de Italia- hizo que su nombre pasara a la historia con la selección transalpina. En un Italia-Hungría disputado el 13 de diciembre de 1931, Cesarini marcó en el minuto 89 de partido el tanto que daba la victoria a los azzurros.

Días después, ante la asiduidad de goles del jugador en los minutos finales de encuentro, el periodista italiano Eugenio Danese denominó este curioso caso con la expresión zona Cesarini, en relación al intervalo de minutos en los que el jugador se encargaba de meter goles. Desde entonces, la expresión se ha relacionado con los últimos minutos de encuentro.

Desde que Gonzalo Higuaín llegara al Real Madrid, se ha convertido en un dominador de esta zona. Sus acciones han sido determinantes en partidos clave en los que el conjunto madridista no podía obtener un resultado distinto a la victoria. Tras su llegada en el mercado invernal de la temporada 06-07 (hace ya tres temporadas) se ha convertido en un jugador decisivo en la consecución de los títulos blancos.

Llegar y besar el santo

Ya en la temporada 06-07 fue fundamental. Su segundo gol en Liga -el primero en el Santiago Bernabéu- fue el que cerraba la remontada ante el Espanyol en el descuento (4-3). La semana siguiente, el Madrid volvía a ganar por 2-3 al recreativo de Huelva con un gol de Roberto Carlos en el descuento. La jugada del gol la empezó Higuaín, en un robo de balón en su propia área, con un eslalon de 60 metros para llevar el balón de un campo al otro.

En el penúltimo partido liguero de la misma campaña, Van Nistelrooy daba el empate en los minutos finales ante el Zaragoza, después de un disparo de Higuaín que repelía César y el holandés remachaba en boca de gol. Sumado a los goles de Tamudo en el Camp Nou y, en la siguiente jornada liguera, de Reyes en el Bernabéu, el Real Madrid sería campeón.

Durante la siguiente temporada, también sería el encargado de dar el título liguero al conjunto blanco, con su gol en el último minuto ante Osasuna en el Reyno de Navarra, que suponía una nueva remontada blanca. Pero esta temporada ha sido la de su consagración, con 18 goles, algunos de ellos importantísimos como el logrado ante el Getafe.

Ya en la jornada 7, el Pipita dio la victoria al Madrid ante el Atlético de Madrid en el minuto 93, gracias a un gol de penalti. En la 12, logró los cuatro tantos que daban la victoria a los blancos ante el Málaga. Y en la última jornada liguera, conseguía dos goles ante el Getafe, el último logrando la remontada con un jugador menos tras la expulsión de Pepe.