Calderón vigila y censura a Mijatovic

Nadie se fía de nadie. Mijatovic no se habla con Portugal, reniega de Schuster y conecta poco con Calderón, el mismo que estuvo a punto de echarle antes del final de la primera temporada de este peculiar grupo en el club. Es tal el nivel de desconfianza entre unos y otros que incluso las intervenciones de cada uno de ellos en los medios es escrutada con lupa por todo el entorno del club. Eso ocurrió en la tarde del pasado jueves, cuando varios responsables de la institución, incluido el propio Calderón, así como José Ángel Sánchez y Miguel Ángel Arroyo analizaron al milímetro la comparecencia de Mijatovic en Real Madrid TV.

 

En principio, esa explicación del director deportivo a los continuos fracasos de los últimos tiempos en materia de fichajes, con las calabazas de Cristiano, Cazorla y Villa como elementos más visibles, iba a ser en directo. Pero la cúpula decidió que mejor no improvisar, no fuera a ser que Pedja, ya enfrentado con medio mundo, soltara alguna inconveniencia que no se pudiera censurar. La grabación se realizó a primera hora de la tarde y ya poco después de que Mijatovic abandonara el estudio, una copia se depositaba en el despacho presidencial.

El famoso 'Para la cinta' de José María García, se quedó corto. Cada palabra del montenegrino fue analizada al milímetro, durante algunos momentos hubo que volver atrás para que no se escapara ningún detalle, ningún matiz y alguno de los asistentes a la reunión censora estuvo dispuesto a cortar determinadas declaraciones que pudieran no estar de acuerdo con la línea oficial.

Al final, se salvó incluso el momento de mayor discrepancia con la línea oficial de Calderón, cuando Mijatovic afirmó que no habría fichajes en el mercado de invierno, todo lo contrario de lo que aseguró el presidente una semana antes. Lo que faltaba para acabar con los gramos de ilusión que todavía le quedan al madridismo. Mijatovic pasó el corte, pero sabe que le vigilan. Mejor que no dé un paso en falso. Aunque, bien pensado, Calderón le debe unos cuantos favores de la campaña electoral. A lo mejor puede estar más tranquilo de lo que parece.