El deportista a seguir | El último invento de Pep Guardiola es el comodín del futuro en el City
Un joven de 20 años recién cumplidos ya ha empezado a mostrar de lo que es capaz con el City y, lo que es más importante, ha conquistado a su entrenador gracias a su versatilidad
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El Manchester City vive uno de los momentos más complicados de los últimos años. El ciclo triunfal del conjunto inglés se ha derrumbado como un castillo de naipes, en un curso en el que no va a tener muchas opciones de pelear por grandes éxitos. Es por eso que, ya desde el mercado de invierno, Pep Guardiola decidió cerrar tres fichajes a base de talonario y subir a varios canteranos, con el objetivo de empezar a plantear el equipo del próximo curso.
Guardiola ya ha asegurado en un par de ocasiones que varias piezas importantes del equipo saldrán, pues el rendimiento que están ofreciendo está muy lejos de lo que se espera de ellos. De hecho, ha sido el propio Kevin de Bruyne uno de los que ha comunicado su salida a final de temporada. Los éxitos llegaron con un núcleo que ha envejecido y, como todo en la vida, necesitan un recambio que continúe con la estirpe dejada por los ídolos locales.
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Y, en ese proceso de cambio y de búsqueda de nuevo talento, el City se ha dejado una millonada en el mercado de invierno: 75 millones por Omar Marmoush, 60 por Nico González, 40 por Abdukodir Khusanov, 37 por Vítor Reis y 6 por Juma Bah... sin contar todo tipo de variables. Pero, además, hay varios canteranos que han dado un paso adelante y que apuntan a que tendrán muchos minutos el próximo año como miembros de propio derecho del primer equipo.
Los dos más destacados son Rico Lewis y James McAtee, que son muy habituales en los planes de Guardiola. Otros como Jahmai Simpson-Pusey, Oscar Bobb, Jacob Wright, Kaden Braithwaite o Divin Mubama han tenido minutos en algunos partidos a lo largo del curso. Pero hay otro futbolista que, en los últimos partidos, ha empezado a tener mucho valor para Guardiola, quien cada vez le está dando más minutos. Nico O'Reilly es la gran revelación para Pep.
Tiene 20 años recién cumplidos, pero O'Reilly ha sido capaz de demostrarle a Guardiola todo el fútbol que tiene. Con 1,93 metros de altura, gran manejo del balón, potencia, buena lectura de fútbol y una brillante pierna izquierda, cuenta con una polivalencia pocas veces vista en el fútbol de élite. Su posición de base es la de mediocentro ofensivo, esa figura de mediapunta con capacidad creativa que ofrece llegada al equipo de segunda línea. Pero tiene mucho más.
Se adapta a jugar como mediocentro posicional, pero también como delantero centro. Es un jugador eminentemente de ataque que, además, tiene mucho gol, pero su poderoso físico y su contundencia en el choque también le han servido para ofrecerle posiciones alejadas de la zona ofensiva. Tanto, que también ha jugado a lo largo de esta temporada como central y como lateral izquierdo, convirtiéndose en un verdadero comodín como mucha fiabilidad allá donde juegue.
Su despegue he llegado en 2025, donde ya ha jugado 12 partidos con el City, marcando 3 goles y dando 2 asistencias... precisamente en el único gran torneo por el que todavía pelea el conjunto inglés, la FA Cup. Ya jugó a comienzo de curso en la Community Shield que, de hecho, es el único título que tiene el City este curso. Eliminado de todo y con la única misión en la Premier de clasificarse a Europa el próximo año, la FA Cup se antoja como la única opción real de este año.
Y lo es gracias a O'Reilly, que saltó al descanso de los cuartos de final ante el Bornemouth, en un partido que perdía por 1 a 0, y fue capaz de dar dos asistencias para meter al City en semifinales. "Tiene ritmo, es muy inteligente y tiene calidad con el balón. Tiene mucha presencia y puede jugar en tres o cuatro posiciones", explicaba Guardiola después de un partido donde fue nombrado MVP. Nico O'Reilly ya es una realidad y el gran comodín que tiene Pep para volver a sonreír.
El Manchester City vive uno de los momentos más complicados de los últimos años. El ciclo triunfal del conjunto inglés se ha derrumbado como un castillo de naipes, en un curso en el que no va a tener muchas opciones de pelear por grandes éxitos. Es por eso que, ya desde el mercado de invierno, Pep Guardiola decidió cerrar tres fichajes a base de talonario y subir a varios canteranos, con el objetivo de empezar a plantear el equipo del próximo curso.