El 'match ball' de Marco Asensio o Joao Félix y el regalo de Guardiola al Barça con sabor español
Dos jugadores venidos a menos tratarán de demostrar en sus nuevos clubes que no se les ha olvidado jugar al fútbol, mientras que el City ha encontrado su añorado mediocampista
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F17a%2F61b%2F894%2F17a61b894c4a6c14886726bfe538123e.jpg)
El mercado invernal no suele deparar demasiadas sorpresas pero, después de mucho tiempo, este año ha tenido varios protagonistas de calado mundial. Quizá los tres movimientos más sonados hayan sido el fichaje Khvicha Kvaratskhelia por el PSG, la marcha de Álvaro Morata al Galatasaray y la sorprendente llegada de Jhon Durán al Al-Nassr. Y, todos estos movimientos, han tenido como resultado otros dos que se antojan como verdaderas últimas oportunidades.
La llegada del georgiano al Parque de los Príncipes cerraba la puerta del equipo a un Marco Asensio que cada vez contaba con menos oportunidades con Luis Enrique. No solo había perdido definitivamente la titularidad del equipo, sino que ni tan siquiera estaba contando en la rotación. El español sabía que había llegado el momento de salir y el adiós de Durán a Villa Park le abría de par en par la posibilidad de recalar en el equipo de Unai Emery en busca de minutos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F35a%2F977%2F936%2F35a97793664b53bb5fb77618e51fe0c8.jpg)
Llega como cedido, pero se antoja como un match ball para Asensio, que se juega en media temporada demostrar que sigue siendo un futbolista de primer nivel. Solo tiene 29 años recién cumplidos, pero da la sensación desde hace mucho tiempo que su nivel ha bajado drásticamente. Aquel futbolista que sorprendió en el Mallorca y enamoró en el Real Madrid, se quebró con aquella grave lesión de rodilla y en el PSG no ha sido capaz de demostrar el nivel esperado.
Ahora, une fuerzas con Emery con la intención de tratar de convencer al mundo que aún puede ofrecer mucho fútbol. Pero es su última gran ocasión para tratar de demostrar que sigue siendo un jugador de nivel élite. Tras muchos meses sin brillar de esa manera con la que enamoró al planeta, llega a la Premier con la necesidad de reivindicarse. En caso de no conseguirlo, estaría firmando su sentencia de muerte de cara a otro gran club del planeta.
De hecho, es un caso muy similar al de Joao Félix. A sus 25 años, tan solo ha disputado 12 partidos con el Chelsea, con una media de 30 minutos por encuentro, donde ha hecho solo 1 gol y ha dado 1 asistencia. Su bajón deportivo se lleva confirmando desde hace tiempo, sin conseguir volver a mostrar esa versión que tanto llamó la atención en el Benfica. Tras pasar por Atlético de Madrid, Barcelona o Chelsea, no logra remontar, ni encontrarse cómodo dentro del campo.
Por ello, ha aprovechado la marcha de Morata a Turquía para llegar al Milan donde tratar de volver a ser ese talento puro difícil de parar cuando el esférico pasaba por sus botas. Pero, al igual que en el caso de Asensio, se convierte en una de las últimas oportunidades de demostrarle a todo el mundo que sigue siendo un futbolista diferencial. En caso de no lograr hacerlo, sería la confirmación de su bajada de nivel y de la caída de su estatus de superestrella.
El sustituto de Rodri
El Manchester City es el equipo que más dinero se ha dejado en este mercado invernal. En un delicado momento de resultados, a 15 puntos del liderato de la Premier y jugándose la vida contra el Real Madrid en Champions, Pep Guardiola ha optado por tirar de talonario para reforzarse. Vitor Reis (37 millones), Abdukodir Khusanov (40), Omar Marmoush (75), amén de Juma Bah (6, cedido al Lens) habían sido sus refuerzos... hasta que llegó la gran sorpresa.
El conjunto citizen desembolsó 60 millones para hacerse con el fichaje de Nico González, actual futbolista del Oporto y exjugador de Barcelona y Valencia. El español llega al equipo inglés con la intención de convertirse en el nuevo Rodri, ese eje de la medular del que el club que entrena Guardiola está huérfano desde la lesión del madrileño. El hijo de Fran aterriza en Inglaterra para tratar de ocupar una demarcación capital en el equipo que permita que el resto vuelva a funcionar.
Pero este fichaje es oxígeno para el Barcelona, que se había guardado un porcentaje de la posible venta del jugador por parte de los lusos. O, dicho de otra manera, el conjunto catalán se embolsará cerca de 20 millones por la llegada de Nico al City en lo que se ha convertido en el último regalo de Guardiola al conjunto azulgrana. Un fichaje del que se esperan muchas cosas, pero que deberá de comenzar a demostrar pronto si los ingleses quieren optar a algún gran título esta temporada.
El mercado invernal no suele deparar demasiadas sorpresas pero, después de mucho tiempo, este año ha tenido varios protagonistas de calado mundial. Quizá los tres movimientos más sonados hayan sido el fichaje Khvicha Kvaratskhelia por el PSG, la marcha de Álvaro Morata al Galatasaray y la sorprendente llegada de Jhon Durán al Al-Nassr. Y, todos estos movimientos, han tenido como resultado otros dos que se antojan como verdaderas últimas oportunidades.