Neymar, una leyenda sin Balón de Oro y que, por primera vez, perderá dinero en su carrera

Neymar ha decidido volver a casa. El jugador brasileño, considerado uno de los más talentosos de la historia reciente del fútbol mundial, ha decidido rescindir su contrato con el Al Hilal de la liga árabe. El objetivo es regresar al Santos, el equipo donde se formó y en el que demostró al planeta que tenía fútbol para dominarlos a todos. Pero se quedó por el camino. ¿El motivo? El dinero pudo ser el principal inconveniente, precisamente el mismo del que ahora reniega.

Cuando en el Santos empezaba a llamar la atención de los grandes de Europa, terminó por decantarse por el Barcelona en lugar del Real Madrid por el significativo acuerdo monetario al que pudo llegar con el club catalán. Cuando dejó el club culé, porque soñaba con ganar el Balón de Oro, el elegido fue el PSG, que le volvió a poner un contrato millonario sobre la mesa. En el momento que decidió dejar Francia, la marcha al Al Hilal le convertía en uno de los mejores pagados del planeta.

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Andrés Tomás

Neymar solo jugó 7 partidos con el Al Hilal, donde marcó 1 gol y dio 3 asistencias, un mal negocio para el conjunto árabe, que pagó 90 millones al PSG por su fichaje. Y, lo que es peor, firmó un acuerdo de más de 100 millones de euros por temporada con el brasileño que, ahora, ha decidido cambiar de aires. Por tanto, el elemento económico siempre ha sido importante en la carrera de Neymar... hasta ahora. De hecho, ha pagado 62 millones de euros para dejar el club árabe.

La idea es regresar al Santos, al equipo de su corazón, donde por primera vez en su carrera estará obligado a perdonar dinero para jugar. Será la primera vez en la que el factor económico no será diferencial para Neymar, donde incluso perderá mucho dinero para poder seguir jugando. Aquel futbolista que soñaba con ganar el Balón de Oro regresará a Brasil sin el deseado galardón, consciente de que pudo llegar más alto, pero sus decisiones y lesiones no lo permitieron.

De hecho, aquella grave lesión de rodilla con Brasil confirmaba que nunca llegaría a lograr el sueño que tenía. Neymar, el futbolista que estaba llamado a dominar el fútbol mundial y convertirse en el heredero del trono que dejaban Leo Messi y Cristiano Ronaldo, no logró su objetivo. De hecho, a punto de cumplir 33 años, ha decidido dar un paso atrás para regresar a Brasil, allí donde muchas estrellas locales regresan para poder disfrutar de sus últimos años de carrera.

Neymar comenzó a brillar desde que era muy joven. Solo tenía 17 años cuando le demostró al mundo entero, desde su Santos natal, que estábamos ante un futbolista diferente: con un regate eléctrico, inteligente, rápido, muy vertical y con mucho gol, lo tenía todo para marcar una época en el fútbol. Ficharía por el Barcelona en 2013 por las mejores condiciones económicas que el club le puso sobre la mesa, donde incluso su padre se vio beneficiado por el acuerdo.

Un final inesperado

Lejos de quedarse en un proyecto de jugador, pronto empezó a demostrar que empastaba a la perfección con Leo Messi, una sociedad que se amplió con la llegada de Luis Suárez solo una temporada más tarde. Pero dos Ligas, tres Copas y una Champions después, encontró su techo en el Camp Nou, lo que le llevó a buscar nuevas salidas. Se marcharía al PSG, donde cobraría cerca de 40 millones por temporada... pero sus números no llegaron a lo que se esperaba de él.

Más de 768 días de baja por diversas lesiones y sus escasos resultados deportivos provocaron que los ultras se cansaran del jugador, momento en el que decidió que había llegado el momento de abandonar el conjunto galo. Se marchó al Al Hilal, que pagó 90 millones por él a PSG y que cerró un acuerdo de más de 200 millones de sueldo por dos temporadas. Pero Neymar, antes de cumplir su contrato, ha decidido cambiar de aires y regresar a su Brasil natal.

Lo primero que ha hecho ha sido rescindir su contrato con el club, para lo que ha pagado 62 millones de euros de bolsillo. Y, ahora, negociará con el Santos para incorporarse de nuevo al equipo de sus amores, donde su sueldo será muy inferior a lo que ha estado percibiendo durante toda su carrera. Será la primera vez que Neymar pierda dinero por jugar y quién sabe si el primer paso hacia el final de su carrera, esa en la que nunca llegó a ganar el deseado Balón de Oro.