El deportista a seguir | Cuando el malo de la película es el 'killer' más deseado de toda Europa

El camino del gol es el más complicado de encontrar para cualquier equipo. Entender cómo hay que madurar la jugada para encontrar el punto débil del rival y tener una oportunidad, es un momento mágico que no sucede demasiadas veces a lo largo de un partido. Por eso, es fundamental contar con un jugador de área que sea capaz de leer esas ocasiones y materializar el mayor número posible... donde un desconocido empieza a postularse como el jugador que todos quieren.

Desde hace un par de meses, hay un futbolista sueco que no deja de sorprender jornada tras jornada con sus actuaciones personales. Sus números llevan meses al nivel de los mejores jugadores de Europa, pero le faltaba escaparate, pues jugar en la liga portuguesa no le permitía estar en la primera plana informativa. Pero su gran momento llegó esta semana, en la nueva Champions League, donde firmó un hat trick ante el Manchester City que le pone en el centro de los focos.

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Rubén Rodríguez

Y es que Viktor Gyökeres es, sin ningún lugar a dudas, el delantero de moda, aunque no es menos cierto que sus comienzos no fueron nada sencillos. Le costó mucho encontrar la vía para llegar al más alto nivel, pero en Portugal halló aquello que tanto le había costado encontrar: estabilidad. A sus 26 años, en plena madurez deportiva, se ha consolidado como el mejor delantero de Europa en lo que va de curso, por delante de nombres como Lewandowski, Kane o Haaland, entre otros.

El ariete sueco puede presumir ser uno de los jugadores de moda. Nacido en Estocolmo, pronto se unió a las categorías inferiores del Brommappjkarna, donde con 16 años debutaba en la Segunda División sueca. Su primera temporada completa en el equipo le puso en el radar de otros combinados europeos, tras convertirse en el máximo goleador de la categoría para conseguir el ansiado ascenso a la primera división. Era el momento de despegar... pero se encontró con un problema.

Ese verano, en 2018, el Brighton & Hove Albion le fichaba, pero, antes de darle una oportunidad en la Premier, le cedió primero al St. Pauli y, después, al Swansea. Cansado de cesiones, Gyökeres se marchó del Brighton y firmó por el Coventry de la Championship inglesa. Allí jugó tres temporadas, dos de ellas, siendo el máximo goleador del equipo y, en la última, quedándose a las puertas de ascenso de la Premier, tras perder la final del playoff de ascenso ante el Luton por penaltis.

Pese a no conseguir el objetivo del ascenso, muchos equipos se había fijado en ese joven sueco que tenía el gol por castigo y fue el Sporting de Portugal el que decidió desembolsar 20 millones para hacerse con sus servicios. No se equivocaba lo más mínimo. Solo necesitó una temporada en primera división para hincharse a marcar: 43 goles en 50 partidos fueron su carta de presentación al más alto nivel. ¿Sería un espejismo? Un curso después, es el killer más deseado de Europa.

En lo que va de año, Gyökeres ha disputado 17 partidos, en los que ya ha anotado 23 goles, es decir, casi un tanto y medio por encuentro que juega. Y la exhibición definitiva llegó ante el Manchester City en la Champions, donde firmó un enorme partido, con hat trick incluido, para desarmar al equipo de Pep Guardiola. Ese partido es el que ha puesto en el escaparate a ese jugador de 1,90 metros que idolatra a Zlatan Ibrahimović... y que tiene una celebración realmente especial.

Cada vez que Gyökeres marca, junta sus manos y se las lleva a la cara a modo de máscara. Pero, ¿qué significa? Josh Eccles, su excompañero en el Coventry, lo desvela en A Bola: "Hannibal Lecter destroza personas y Viktor Gyökeres destroza a las defensas". El malo de la película se ha convertido en el delantero de moda en Europa. Si sus números continúan a este nivel, su salto a un grande es cuestión de meses: ¿quién no va a querer a un jugador que devora a sus rivales?