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España colapsa en República Checa y salva un empate con el gol de Iñigo Martínez (2-2)
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Dos de seis puntos

España colapsa en República Checa y salva un empate con el gol de Iñigo Martínez (2-2)

El conjunto de Luis Enrique cierra sus dos primeros partidos de la Nations League con dos empates, frustración y poco colmillo ofensivo. Carvajal y Eric García fallaron en los goles

Foto: El central del Barça celebra el 2-2 final. (Reuters/David W Cerny)
El central del Barça celebra el 2-2 final. (Reuters/David W Cerny)

La Selección se estrelló en la República Checa contra una selección que le sacó a relucir todas sus dudas. Aquellas que atormentan al equipo en las áreas y que le dicen que no tiene futbolistas determinantes en ninguna de las dos zonas donde se deciden los encuentros. Una primera parte desastrosa. España empezó mal con el gol de Kuchta tras un error infantil de Dani Carvajal al lanzar el fuera de juego y siguió peor. Una circulación del balón plomiza, previsible y sin ideas en el balcón del área. Nadie se atrevía a disparar desde fuera del área y solo un destello de Gavi igualó al filo del descanso. En la segunda parte, España acarició la remontada, pero la falta de olfato goleador y la fragilidad defensiva ilustrada en la acción del 2-1 donde falló Eric García, dejaron a la Selección de Luis Enrique con un punto que rescataría Iñigo Martínez con un gran cabezazo en el minuto 89.

Un reguero de rotaciones. Así se presentó España en la República Checa para tratar de sumar los primeros tres puntos en su grupo de la Nations League. Raúl de Tomás. Dani Olmo, Iñigo Martínez, Koke o Marcos Alonso eran las grandes novedades. El combinado nacional, necesitado de puntos tras el amargo empate contra Portugal en La Cartuja, se llevaría el primer golpe en el mentón nada más salir al campo. El lateral del Real Madrid, Dani Carvajal, se durmió en los laureles, la zaga española tiró mal el fuera de juego y Kuchta recibió absolutamente solo para asistir a Pesek y que este anotara un gol a placer.

placeholder Un punto y gracias. (REUTERS/David W Cerny)
Un punto y gracias. (REUTERS/David W Cerny)

A partir de aquí empezaría otro partido basado en la paciencia de los centrocampistas, la frustración de Raúl de Tomás en punta y la resistencia numantina de los checos. Con Rodrigo Hernández en la base del centro del campo, Gavi por la derecha y Koke por la izquierda, España circulaba la pelota sin prisa pero sin pausa. Los hombres de Luis Enrique, sin la suficiente profundidad, pisándose entre ellos y sin desborde en el uno contra uno, colapsaron en el último tercio del campo. La falta de movilidad, dinamismo y fantasía era evidente, pero eso no provocó que algún jugador español probase un disparo desde media distancia.

República Checa disfrutaba de un plan edificado en una defensa pétrea, sin espacios entre líneas que negaba las recepciones a Gavi y Koke, y un ataque vertiginoso labrado en pocos pases. Sin centros al área (solo hubo tres envíos en los primeros 45 minutos), Raúl de Tomás era una isla entre los centrales locales. Luis Enrique le pedía que bajase a recibir para liberar su espacio y dárselo a Olmo, Sarabia o Gavi, pero la estrategia entró en barrena.

placeholder Raúl de Tomás estuvo muy solo. (REUTERS/David W Cerny)
Raúl de Tomás estuvo muy solo. (REUTERS/David W Cerny)

Tendríamos que esperar hasta el minuto 26 para ver la primera ocasión de España, cuando un disparo rebotado de Raúl de Tomás cayó en los pies de Pablo Sarabia y el exjugador del Sevilla golpeó el suelo en una oportunidad franca. Justo después se lesionaría Zeleny y entraría Jankto, futbolista del Getafe. Parapetados en un bloque bajo, República Checa desesperó a una España plomiza. Solo Gavi sacaba cierta personalidad y desmarques al espacio para sorprender a los locales.

El festival de pérdidas de balón absurdas y malos controles terminaría cuando Gavi, el más activo en el primer tiempo, recogió un balón de Rodrigo Hernández y, con su pierna mala, la zurda, colocó la pelota al palo largo de Vaclik. La segunda parte no tendría nada que ver con la primera. Luis Enrique, que se metió en el vestuario antes de que pitase el árbitro francés el descanso, dejó a Pablo Sarabia en el banquillo e introdujo a Ferran Torres. Por la parte local, el recién incorporado Jankto tampoco saldría, puesto que se lesionó y entró Havel en su lugar.

placeholder Gavi celebra su tanto. (REUTERS/David W Cerny)
Gavi celebra su tanto. (REUTERS/David W Cerny)

España subió su agresividad y alegría ofensiva, pero también dejó varias puertas abiertas. Pudo remontar Dani Olmo. Primero con un disparo que se marchó desviado y después con otra ocasión que impactó en el cuerpo de un defensor. República Checa volvería a tener una oportunidad muy clara al contragolpe tras colarse entre Eric García e Iñigo Martínez, pero el remate de Kuchta se le marchó rozando el palo. El partido estaba abierto y España no dominaba ninguna de las dos áreas. Otra vez entre Carvajal y Ferran Torres acariciaron el 1-2 para volver a fallar frente a Vaclik.

Luis Enrique, entonces, agitaría por completo la Selección con un triple cambio. Entraron Busquets, Morata y Asensio y salieron Rodrigo Hernández, Raúl de Tomás y Dani Olmo. El delantero del Real Madrid estaría a punto de salir y besar el santo cuando recogió un pase de Morata al espacio y su latigazo impactó en la cepa del poste. Justo cuando el marcador podría moverse hacia cualquiera de las dos direcciones, Kuchta aprovechó un error infantil de Eric García para quedarse solo ante Unai Simón y definir por arriba.

placeholder Un calvario defensivo. (REUTERS/David W Cerny)
Un calvario defensivo. (REUTERS/David W Cerny)

A pesar de encajar el 2-1, la Selección no bajó los brazos. Un centro preciso de Marco Asensio conectó con Ferran Torres y el cabezazo del jugador del Barça se estrelló contra el palo. No era el día en ataque y los huecos aparecían por todo el campo, pero a España le faltaba colmillo goleador y solidez en las dos áreas. Morata disfrutó de centros medidos a los que no llegó por centímetros. Cuando ya parecía que el partido agonizaba, Iñigo Martínez cabeceó un gran envío de Marco Asensio al área y haría el empate final en el minuto 89. España suma dos de seis puntos tras empatar contra Portugal y República Checa.

La Selección se estrelló en la República Checa contra una selección que le sacó a relucir todas sus dudas. Aquellas que atormentan al equipo en las áreas y que le dicen que no tiene futbolistas determinantes en ninguna de las dos zonas donde se deciden los encuentros. Una primera parte desastrosa. España empezó mal con el gol de Kuchta tras un error infantil de Dani Carvajal al lanzar el fuera de juego y siguió peor. Una circulación del balón plomiza, previsible y sin ideas en el balcón del área. Nadie se atrevía a disparar desde fuera del área y solo un destello de Gavi igualó al filo del descanso. En la segunda parte, España acarició la remontada, pero la falta de olfato goleador y la fragilidad defensiva ilustrada en la acción del 2-1 donde falló Eric García, dejaron a la Selección de Luis Enrique con un punto que rescataría Iñigo Martínez con un gran cabezazo en el minuto 89.

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