Un golazo de Olmo le da la victoria a España sobre la bocina en su regreso a Barcelona (2-1)
El partido fue aburrido y apenas hubo ocasiones. Cuando apenas faltaban tres minutos para el final, el jugador del Leipzig certificó el triunfo de la Selección y desató la euforia
La política y el deporte no van de la mano. O eso dicen. Pregúntele a Cantona, que fue rotundo: "España no ganó el Mundial, lo ganó Cataluña". Tuvieron que pasar 18 años para que la Selección volviera a Barcelona (Gavi no había nacido). Ahora que el 'procés' ha quedado lejos y los presos indultados, quizá Rubiales pensó que era buen momento para el regreso. Eso sí, el partido fue bastante gris. En una época en la que se han puesto de moda los reencuentros, este fue fiel a muchas de las decepciones que ha habido en el último año. El golazo de Olmo, a poco tiempo de acabar el partido, fue clave para la victoria española (2-1). Además, resolvió un encuentro aburrido y en el que apenas hubo ocasiones.
El partido sirvió para los experimentos, aunque parece que hay jugadores que son inamovibles en el esquema de Luis Enrique. Dos son Gavi y Pedri. Conviene recordar que al sevillano lo convocó cuando sólo llevaba cuatro partidos en Primera. "Sé más de fútbol que cualquiera de vosotros", le dijo el seleccionador a los periodistas. El tiempo es el que le da la razón a la gente.
Pedri, que ha elegido el número 10, se erigió como la brújula de la Selección. El canario estuvo pendiente en exclusiva de generar el juego, bien cubierto en sus espaldas por Rodri y Gavi. El binomio que ha formado con su compañero en el Barcelona va más allá del terreno de juego. De hecho, es habitual verlos juntos en el coche cuando salen del entrenamiento.
Buena defensa de Albania
El césped, verde reluciente, fue el espejo de cualquier pradera. No obstante, como bien canta Serrat, muchas veces los bosques se visten de espinos. Algo así le ocurrió a la Selección, que no fue capaz de encontrar el gol ni de superar la asfixiante presión de Albania durante buena parte del encuentro.
Carvajal no estuvo acertado y su partido fue en consonancia con su rendimiento en el Madrid: no está para jugar ni en su club ni en la Selección. El nivel del lateral dista mucho del que tuvo cuando su equipo fue campeón de Europa. Ahí era el mejor de Europa en su posición.
A Bob Woodward le dijeron que siguiera el rastro del dinero. En la Selección, convendría saber qué brújula hay que seguir para saber el rumbo del equipo. Parece claro que es Pedri quien marca los tiempos, pero la asignatura pendiente sigue siendo la misma: el gol. Morata es un delantero que sorprende en cualquier momento. Por su capacidad para marcar los tantos difíciles. O por errar los fáciles. Qué falta hace Raúl de Tomás.
El debut de David Raya
La suplencia de Azpilicueta, por más que fuera un amistoso, sorprendió porque este pareció el equipo de gala de Luis Enrique. En la Eurocopa ocurrió lo mismo, cuando el seleccionador se empeñó en ubicar en esa posición a Marcos Llorente. El equipo, sin embargo, cambió cuando entró el capitán del Chelsea.
Las paradas de David Raya confirmaron el acierto de Luis Enrique al citarlo. Quizá su declaración fue acertada y sabe más de fútbol que los periodistas. Aunque primero habría que aclarar qué es tener conocimientos sobre el balompié. Ese debate, mejor para otro día.
El debate real es si la Selección está para ser candidata al Mundial (lo son aquellas que han sido campeonas del mundo). O si se repetirá la famosa frase que persiguió durante años al equipo: "Jugamos como nunca y perdimos como siempre". En la Eurocopa hubo sorpresa y poco faltó para llegar a la final. Con un equipo tan joven, la clave es la consagración del grupo que integran Pedri, Gavi, Ferran, Olmo... Una generación que puede ser muy importante en el futuro.
El encuentro concluyó con España volcada sobre la portería de Albania. A falta de 15 minutos para el final, un buen balón al espacio le llegó a Ferran, que batió perfectamente al portero. A su salida, le picó la pelota por encima. Así parecía que llegaría el triunfo de la Selección. No, porque pasaron cosas.
Un rebote iba a dejar a la Selección sin la victoria. El balón iba a llegar a Uzuni, el delantero de Albania, pero Pau Torres se anticipó y despejó de cabeza. No obstante, la pelota rebotó en su adversario y se coló en la portería. Sin embargo, un empate no iba a impedir que la euforia se desatara en Barcelona. A tres minutos para terminar, Dani Olmo selló la victoria con un golazo desde la frontal. De hecho, dejó inmóvil al portero rival. 18 años ha tardado en regresar a la Ciudad Condal, ¿pasará el mismo tiempo hasta el próximo encuentro?
La política y el deporte no van de la mano. O eso dicen. Pregúntele a Cantona, que fue rotundo: "España no ganó el Mundial, lo ganó Cataluña". Tuvieron que pasar 18 años para que la Selección volviera a Barcelona (Gavi no había nacido). Ahora que el 'procés' ha quedado lejos y los presos indultados, quizá Rubiales pensó que era buen momento para el regreso. Eso sí, el partido fue bastante gris. En una época en la que se han puesto de moda los reencuentros, este fue fiel a muchas de las decepciones que ha habido en el último año. El golazo de Olmo, a poco tiempo de acabar el partido, fue clave para la victoria española (2-1). Además, resolvió un encuentro aburrido y en el que apenas hubo ocasiones.
- Raúl de Tomás es baja para la Selección Española, pero Luis Enrique no le sustituirá Rubén Rodríguez
- Luis Enrique deja fuera de la Selección a David de Gea y convoca a David Raya Ulises Sánchez-Flor
- El misterio de Luis Enrique: un contrato sin resolver que es el más fácil del mundo Ulises Sánchez-Flor