El último frente de Sergio Ramos: sentar a un 'rival' que supera a Kroos o De Bruyne

Tras casi un año de calvario, Sergio Ramos se encuentra en el tramo final de su recuperación. El central internacional está viviendo un 2021 para el olvido, que se ha complicado tras una nueva molestia en el sóleo que le dejará una semana más sin entrenar con el equipo. Lesiones, problemas físicos, una renovación frustrada y un debut que aún no se ha producido se juntan en una peligrosa coctelera que aviva el debate sobre el defensa, que él mismo acallará en el momento que vuelva al césped para hacer lo que mejor sabe. Sin embargo, deportivamente le ha salido un competidor contra el que tendrá que luchar para ganarse el puesto: Thilo Kehrer.

Seis problemas físicos diferentes y un positivo por covid-19 hicieron que Ramos solo jugará cuatro partidos en toda la temporada pasada, forzando en aquel encuentro de Champions ante el Chelsea que ha provocado que su reaparición se retrase. Tras su marcha del Madrid, el PSG apareció en su camino, pero la afición gala se ha empezado a impacientar con él: ¿qué pasa con Ramos? Pues, ni más ni menos, que debe de poner a punto su maltrecho sóleo -un musculo traicionero- para que le permita jugar con garantías de no sufrir una nueva recaída. Este último problema le vuelve a dejar en el dique seco varios días y vuelve a aumentar las dudas.

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Fermín de la Calle

Evidentemente, el nombre de Sergio Ramos es conocido a nivel mundial y es uno de los mejores defensas de todos los tiempos, pero deberá de ganarse el puesto si quiere convertirse en un jugador imprescindible para Mauricio Pochettino. Y, lo cierto, es que la zaga del PSG cuenta con centrales de enormes garantías. Tanto Presnel Kimpembe como Marquinos son intocables pero, ahora, otro jugador ha dado un puñetazo sobre la mesa para reivindicarse: el alemán Kehrer, precisamente el jugador que le ha cedido el dorsal número 4. A sus 25 años, está viviendo su temporada de consagración, en la que está demostrando un nivel impresionante.

Kehrer ha jugado nueve partidos en lo que va de temporada y, a priori, sería la pieza 'condenada' al banquillo cuando Ramos esté recuperado. Ya lleva cuatro temporadas en el conjunto francés, donde suma 104 partidos y, por ende, se ha convertido en un jugador importante. Pero aún no había conseguido ganarse la vitola de indiscutible, algo que este curso está reclamando con sus números. No solo ha mejorado el equipo a nivel defensivo, sino que Kehrer puede presumir de estar por delante de jugadores de talla mundial como Toni Kroos, Sergio Busquets o Kevin de Bruyne en su especialidad: puede presumir de ser el mejor pasador de toda Europa.

El central alemán tiene un 96,2% de acierto en el desplazamiento de balón esta temporada, con una media de más de 63 pases por encuentro, lo que le convierte en uno de los jugadores con mejor salida desde atrás. Si a eso le sumamos que tiene una gran lectura del juego defensivo, es inteligente en la anticipación, es rápido y difícil de superar, estamos ante un jugador muy completo en el plano defensivo que no será sencillo de dejar en el banquillo. Todo ello, teniendo en cuenta que a Ramos le costará coger el ritmo y que va a estar vigilando con lupa: al final, es el fichaje de una superestrella de la que se espera mucho.

En condiciones normales -sin ningún tipo de lesión de por medio- Ramos sería titular en cualquier equipo. Sin discusión. Así lo ha sido desde que debutó en el Sevilla, sus dieciséis temporadas en el Real Madrid y con la Selección española. Sin embargo, tras muchos meses de inactividad, con una lesión que está dando mucha más guerra de lo esperado y que no le permite recuperarse, y sin haber debutado aún con el PSG, la situación no va a ser sencilla para el de Camas: no ha hecho una pretemporada al uso y, cuando esté al cien por cien, deberá de entrar en la dinámica del equipo en plena competición, algo que le va a llevar trabajo.

Porque Ramos tendrá que adaptarse a unos compañeros que no conoce en el césped, a unas dinámicas de juego que no tiene aprehendidas e, incluso, a un campeonato y rivales a los que no tiene tan estudiados como los de la Liga. Y, todo ello, sin tener en cuenta que el jugador al que debería de sentar está haciendo un curso brillante y se ha convertido en el mejor pasador de toda Europa. La papeleta del español no es fácil, porque cada vez que se encuentra a punto de volver al césped, un nuevo inconveniente se cruza en su camino y retrasa su aparición. Mientras tanto, Pochettino está tranquilo: Thilo Kehrer tiene galones para mandar en la zaga.