El drama de hacer deporte en Nueva Delhi: “Esto es como una cámara de gas”

La imagen que compartió en su cuenta de Twitter no necesitaba de demasiados comentarios. Miguel Ángel Portugal ha iniciado una nueva aventura en la Superliga de la India con el Delhi Dynamos, club que maneja la poderosa Aspire Academy de Doha (Qatar). La competición arrancó hace unos días y el equipo de la capital del país está sufriendo la tremenda contaminación que ha puesto contra las cuerdas a los gobernantes, incapaces de encontrar soluciones.

El Gobierno del país, también las autoridades locales, se ven desbordadas por el problema que obliga a los futbolistas del Delhi Dynamos, como al resto de deportistas de otras especialidades, a entrenarse con mascarillas para proteger el físico. Ha llegado un momento en el que todos se ven obligados a convivir con el manto de polución porque nadie sabe cómo atajar el grave problema. Algunos jugadores adiestrados por el técnico español han tenido que parar en alguna sesión porque se asfixian. Tal cual...

La lluvia que no llega

La falta de lluvia ha incrementado el problema. Ante esta carestía que ha cubierto la ciudad de más de 20 millones de habitantes con un boina descomunal que incluso llega a ras de suelo, se planteó la posibilidad de que hidroaviones regaran Delhi desde el aire. Arvind Kejriwall, primer ministro de la urbe, empleó la expresión “cámara de gas” para retratar la cruda realidad ante la que no hay solución por el momento.

La situación se ha tornado peligrosa no sólo para los deportistas, lo es para cualquier habitante. Es de tal magnitud el problema que respirar pone en riesgo la salud, pues el nivel de contaminación escaló hasta el 495. Hace unos días, una imagen impactó a la población. Se disputaba un partido de críquet entre las selecciones de la India y Sri Lanka, y un jugador de esta última selección no pudo seguir jugando debido a la contaminación. En un momento dado, se puso a vomitar, incapaz de seguir respirando con normalidad.

Clases suspendidas

Se han llegado a suspender las clases en los colegios y las autoridades pidieron que se suspendiese una media maratón el pasado 19 de noviembre, cosa que no sucedió finalmente, participando miles de aficionados que sabían perfectamente que estaban poniendo en riesgo su físico. Los niños han estado especialmente protegidos y muchos días no pudieron salir al patio de la escuela a jugar durante el tiempo de descanso entre las clases.

Uno de los principales problemas, que agrava la penosa situación, es que la enorme que pobreza que asola Nueva Delhi obliga a la gente a hacer hogueras en plena calle para entrar en calor. Y todo ello en una ciudad superpoblada hasta el extremo. A ello hay que unir el tremendo tráfico de vehículos y la quema ilegal de pastos que se han producido en los últimos tiempos, lo que ha agudizado más el problema.

Obras paralizadas

No se sabe a ciencia cierta qué medidas se adoptarán en un futuro próximo para acabar con este grave problema que está afectando especialmente al mundo del deporte en la capital de la India. Lo que ya se ha implantado, por ejemplo, es la limitación a la hora de circular a camiones, entrando igualmente en juego la habitual alternancia de matrículas pares e impares.

Muchas obras que ya estaban en marcha se han paralizado, igual que el precio de los aparcamientos públicos se ha elevado con el fin de que la población apueste por el transporte público. Algún fin de semana, incluso, se han cancelado diferentes competiciones de categorías inferiores para proteger a los menores de edad. Mientras, toca entrenar con mascarillas, como le sucede al equipo de Miguel Ángel Portugal.