De Gea salva al Manchester United ejerciendo de portero de balonmano

Por algo el Real Madrid, sobre todo Florentino Pérez, soñaba con vestirlo de blanco. Pasan las jornadas y su rendimiento sigue siendo superlativo, cada día más. Casi siempre deja una intervención, una parada, para mantener en la retina durante horas. Este sábado sucedió lo mismo y, además, en el gran partido del fútbol inglés. Tras el parón por los partidos de selecciones, la Premier League volvió a ponerse en marcha con el Clásico, un Liverpool-Manchester United que acabó protagonizando De Gea con una 'tapada' que muy bien podría haber ejecutado cualquier portero de balonmano.

El marcador de Anfield no se movió, fundamentalmente porque De Gea no quiso. Siguiendo la estela de lo que ha demostrado en las últimas temporadas, el guardameta español se convirtió otra vez en el guardián del Manchester United, que continúa sin saber lo que es perder en la actual edición de la Premier League. La jugada en cuestión que le convirtió en gran protagonista —firmó otras paradas interesantes— tuvo lugar en el primer tiempo. Matip remató a bocajarro dentro del área y cuando el balón ya se dirigía al fondo de la portería, David estiró su pierna izquierda, cual portero de balonmano, para rechazarlo y evitar el gol. El camerunés del Liverpool no podía dar crédito a lo sucedido.

No fue un partido de mucho brillo, tampoco de gran oportunidades por parte de unos y otros. El Liverpool estuvo más cerca del triunfo, pero cuando le tocó atacar, no tuvieron esta vez muchas luces los 'reds'. El Manchester United, mientras, tuvo claro que arañar un punto de Anfield no era mal botín, por lo que Mignolet apenas apareció a lo largo del partido. Ni siquiera con el paso de los minutos se acercaron más lo locales al área de De Gea. Con la baja del lesionado Mané, Coutinho, Fimino y Salah fueron incapaces de derribar la muralla edificada por Mourinho y liderada por el internacional español.

Dardo a Mourinho

"En fin, no sabría cómo explicar lo que sucedió", comenzó diciendo el portero cuando fue cuestionado por la milagrosa parada. "A veces se producen acciones muy rápidas durante un partido de fútbol. Puse un pie instintivamente en el camino del balón", relató De Gea ante el micrófono de 'Sky'. "La verdad es que cualquier parada es importante, especialmente cuando el Manchester United juega en Anfield frente al Liverpool", reconoció De Gea. "Nosotros siempre tratamos de ganar todos los partidos, pero esta vez ellos fueron mejores que nosotros; nos llevamos un punto y estamos contentos por ello", comentó el guardameta de la Selección para terminar.

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El epílogo del partido lo pusieron ambos entrenadores ante los medios, con dardo envenenado de Jürgen Klopp a su colega Mourinho. "Sólo disparamos una vez a portería, así que el punto sumado es positivo", subrayó el técnico portugués del Manchester United. "Intenté dinamizar nuestro juego realizando algunos cambios, pero la realidad es que perdimos el control", enfatizó. No se cortó el estratega alemán, que afirmó con contundencia que "en el Liverpool no se puede jugar" como lo hicieron los 'red devils' en Anfield. Y añadió: "Cuando un rival juega de una manera tan defensiva, no puedes generar 20 ocasiones de gol". "Fue una gran parada", dijo lamentándose de la acción que marcó el desenlace final.

El Chelsea y el City

Tras el empate del United, pasa a liderar la Premier League en solitario el Manchester City de Pep Guardiola. Los 'citizens' aplastaron en casa al Stoke City con un incontestable 7-2. Por parte del equipo celeste marcaron Gabriel Jesús (2), Sterling, David Silva, Fernandinho, Sane y Bernardo Silva. El que pinchó, y ya está a 9 puntos del líder, es el Chelsea. Sin el lesionado Morata, mordió el polvo (2-1) el vigente campeón en su visita al Crystal Palace, que hasta ahora no sumaba ni un solo punto. Por su parte, el Tottenham, próximo rival del Real Madrid en Champions League, se impuso por un exiguo 1-0 (Eriksen) al Bournemouth. En el partido que cerró la jornada del sábado, el Arsenal cayó a última hora (2-1) en su visita al estadio del Watford. Se adelantaron los 'gunners' con un gol de Mertesacker en el primer tiempo, pero los locales remontaron en el segundo. Primero anotó Deeney, de penalti, y en tiempo de prolongación selló la remontada Cleverley.