Es noticia
Las diez claves para comprender una Cópa América diferente y devaluada
  1. Deportes
  2. Fútbol
los juegos en brasil le restan protagonismo

Las diez claves para comprender una Cópa América diferente y devaluada

Edición especialEEUU, volcadaAusencias: Neymar, Marcelo, Falcao, TévezLos Juegos, claves en las ausenciasMéxico y EEUU, con todoLos finalistas, en el mismo grupo (Chile no fue cabeza serie)El

Foto: El nuevo trofeo que será entregado al campeón (John Vizcaino/Reuters).
El nuevo trofeo que será entregado al campeón (John Vizcaino/Reuters).

Una edición centenaria

Muchos que sigan esporádicamente el fútbol internacional se podrán preguntar: ¿Y cómo es que hay otra Copa América un año después de la última? Muy sencillo. Esta edición es especial: la primera Copa América se jugó en 1916, es decir, hace justo cien años, por lo que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió hacer un torneo en homenaje a sus cien años de historia, invitando también a seis equipos de la CONCACAF, la Confederación de América del Norte, y así hacer, por fin, una verdadera Copa América que represente a todo el nuevo continente. Por primera vez en la histoira, la competición enfrentará a 16 países, teniendo un formato idéntico a lo que estábamos acostumbrados en la Eurocopa, es decir, cuatro grupos de cuatro equipos y, a partir de ahí, cuartos, semifinal y final. Todo, en Estados Unidos. Los horarios serán un poco intempestivos para los europeos: Los más tempraneros serán a las 23:00, mientras que habrá incluso encuentros a las 4:00. El primer partido, a las 3:30 de este sábado: Estados Unidos-Colombia, con Andrés Escobar en la memoria.

Otra oportunidad para el ‘soccer’

A pesar de todos los intentos por popularizar el fútbol en Estados Unidos, todavía no ha cuajado en el país del baloncesto, el fútbol americano y el béisbol. Es complicado que lo haga, sobre todo después de todo lo que ya se ha probado. El Mundial de 1994 fue la primera prueba seria que se realizó en EEUU, pero desde entonces el fútbol ha crecido mucho menos de lo que se esperaba. Grandes empresas han invertido en equipos de la MLS y, a través de fuertes gastos, han conseguido atraer a grandes estrellas del fútbol europeo, y no sólo a jugadores en sus últimos años. El mayor ejemplo de los primeros es Sebastian Giovinco, el mejor jugador de la Liga. De los segundos, Frank Lampard, pitado por su propia afición en Nueva York.

Sin embargo, atraer hasta aquel país un torneo tan prestigioso como la Copa América podría volver a despertar el interés de los ‘yankis’. Los expertos esperan que así sea. Además, los medios de comunicación, poco habituados a tratar de fútbol, están dando una cobertura más que aceptable a los días previos al inicio y se prevé que la audiencia y la afluencia sea bastante alta.

Las ausencias devalúan el torneo

Sin embargo, por muy especial que sea esta Copa América, ha tenido tantas ausencias que ha acabado devaluada en comparación a ediciones anteriores. Todas las grandes selecciones cuentan con algún jugador importante fuera de la lista por diferentes motivos. Argentina, por ejemplo, no cuenta con Carlos Tévez y Pablo Zabaleta, que sí estuvieron en Chile 2015. Keylor Navas no se pondrá bajo los palos de Costa Rica. Colombia no contó con Radamel Falcao ni con Jackson Martínez, ni Ecuador con Felipe Caicedo, mientras que Perú renunció a dos de sus estrellas, como son Farfán y Santa Cruz. Además, México tampoco tendrá a Carlos Vela, algo ya bastante habitual. Uruguay pierde por lesión al Cebolla Rodríguez y Estados Unidos no tendrá a uno de sus mejores jugadores, Jozy Altidore. Pero la palma se la lleva Brasil, que ha renunciado a buena parte de su once titular.

Los Juegos, claves en las bajas

Esas bajas especialmente en Brasil tienen un motivo muy claro: los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro. Varios jugadores han preferido jugar en casa el torneo olímpico y tratar así de borrar el terrible recuerdo que dejaron en su Mundial en 2014. Aquel 1-7 contra Alemania en semifinales dejó una herida que jamás sanará, pero al menos Neymar quiere quitarse de encima aquel peso y, por ello, estará en el torneo de fútbol de los Juegos y no defenderá los colores de la Canarinha en la Copa América, torneo que Brasil no gana desde 2007 tras otro ridículo en la pasada edición. Además, Thiago Silva y Neymar también estuvieron en los Juegos de Londres, donde se quedaron con la plata tras perder sorprendentemente contra México en la final. También se unirá a ellos, con toda probabilidad, David Luiz, que no estará tampoco en Estados Unidos. El que sí que no jugará ninguno de los dos campeonatos es Marcelo. El lateral del Real Madrid sigue peleado con Dunga por unas declaraciones del seleccionador en las que insinuaba que el lateral no estaba implicado con la Canarinha.

México y EEUU, con todo

La Copa América casi siempre se ha disputado con doce equipos, entre los que estaban fijos los diez sudamericanos, y a los que se añadían dos invitados, y uno de ellos suele ser habitualmente México. En otras ocasiones han jugado equipos como Costa Rica, Honduras, o Estados Unidos. Hasta Japón participó en la Copa América 1999. Por lo general, México y Estados Unidos acudían con sus selecciones sub-23 por la cercanía con la disputa de la Copa de Oro de la CONCACAF, la que realmente les importa a ellos como norteamericanos. Pero esta vez es diferente. Mexicanos y estadounidenses van con todo, con listas que bien podrían presentar para una Copa del Mundo. Es decir, por fin serán verdaderamente competitivas contra sus adversarios del sur y podrán demostrar su potencial.

Es Estados Unidos la que tiene más presión de las dos, de largo. No sólo por jugar en casa y necesitar dar una buena imagen ante su afición (es fundamental obtener buenos resultados para que la grada se conecte por fin al fútbol), sino porque ni siquiera estuvieron en la final de la Copa de Oro 2015, ya que Jamaica los eliminó en semis. México, campeón de esa competición, no tiene más que demostrar que también puede luchar contra equipos de su tamaño.

El campeón que menos disfrutará de su victoria

Nadie le quitará jamás a Chile la Copa América que ganó en su casa hace un año. Es un éxito sin precedentes en el deporte chileno. Ganar un torneo continental por primera vez en la historia fue un acontecimiento de incomparable repercusión en el país andino. Pero esa alegría, materialmente, sólo les va a durar un año. Son campeones novatos, pero además, serán los campeones desde que en 1975 se reconstituyó la Copa América. Anteriormente se conocía como Campeonato Sudamericano y se comenzó a jugar en 1916, pero nunca con un periodo fijo. Un año, dos, tres, cuatro o seis años de espera entre torneo y torneo. Entre 1987 y 2001 se jugó cada dos años, y desde 2007, se hace cada cuatro, en un periodo habitual en competiciones internacionales de selecciones. Chile, por tanto, tendrá que ganar de nuevo para poder estirar un poco más la alegría de su primer entorchado.

Los finalistas, en el mismo grupo

En Chile, precisamente, se armó la mundial cuando se dio a conocer que no serían cabezas de serie del torneo del que eran vigentes campeones. Y con razón, en realidad, pues los motivos de la Conmebol y la CONCACAF para dejarla fuera del primer bombo son muy extraños. La única selección no discutida en ese bombo es Estados Unidos por su papel de anfitriona. Mientras, Brasil lo es por ser la selección con más Mundiales del planeta; México, por ser el más laureado de Norteamérica; y Argentina, por ser la mejor colocada en el ranking FIFA. Uruguay, la que más Copas América tiene, tampoco fue agraciada. Y lo más curioso de todo, es que el sorteo dirimió el enfrentamiento entre las dos selecciones finalistas de 2015, Argentina y Chile. Es decir, lo mismo que sucedió en el pasado Mundial, cuando Holanda y España, las dos finalistas, se enfrentaron en la primera fase de nuevo.

Afectada por el escándalo FIFA

La creación de la Copa América del Centenario se produjo meses antes de que se destaparan todas las gravísimas tramas de corrupción que afectaron a prácticamente toda la cúpula de la FIFA, incluyendo a Joseph Blatter, su por entonces presidente, y varios directivos sudamericanos y a José Hawilla, dueño de una de las empresas propietarias de los derechos del torneo, Datisa, con la que se acabó rompiendo el acuerdo. Además, la investigación sobre este asunto fue llevado a cabo en la fiscalía de Nueva York y muchos de los implicados no tenían permiso para pisar suelo estadounidense. Finalmente, Juan Ángel Napout, presidente de la Conmebol, ratificó que el torneo se disputaría en las fechas previstas y en el país previsto.

Un trofeo nuevo de recuerdo

Ya que era una edición especial del torneo, la CONCACAF y la Conmebol decidieron crear un trofeo distinto, algo que el campeón tenga como recuerdo de aquella gran Copa América. Y por tanto, apareció la nueva Copa. Una copa muy del estilo de la clásica, con una forma muy similar, pero esta vez de color dorado y sin la tan característica base de madera en la que se encuentran las placas con todos los campeones. Sin embargo, esta copa no se entregará al campeón en el estadio, sino que se le regalará posteriormente. El día de la final se entregará la de toda la vida, la que realmente tiene un significado histórico para el capitán que la levante.

Messi y Argentina se quedan sin excusas

Argentina lleva 23 años sin celebrar un solo título. Es una aunténtica locura pensar que lleva más de dos décadas y media sin ganar nada más que los Juegos Olímpicos, que al final, en fútbol, tienen una importancia muy relativa al jugar las selecciones sub-23. Sobre todo para un combinado que ha ganado 14 Copas América y dos Mundiales, es decir, muy acostumbrada a ganar. En este tiempo, Argentina ha tenido equipos que cualquiera envidiaría, pero ahora tiene al mejor jugador del mundo y a varios de los mejores rodeándolo. Y lo que seguramente sea más importante, esta Brasil es la más débil de siempre. Vamos, que Messi y Argentina se han quedado sin excusas para no alzar por fin un título. Por ahora, llevan dos finales consecutivas perdidas, la del Mundial 2014 y la Copa América del pasado año. Algunos dirán aquello de que 'a la tercera va la vencida'...

Una edición centenaria

Muchos que sigan esporádicamente el fútbol internacional se podrán preguntar: ¿Y cómo es que hay otra Copa América un año después de la última? Muy sencillo. Esta edición es especial: la primera Copa América se jugó en 1916, es decir, hace justo cien años, por lo que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió hacer un torneo en homenaje a sus cien años de historia, invitando también a seis equipos de la CONCACAF, la Confederación de América del Norte, y así hacer, por fin, una verdadera Copa América que represente a todo el nuevo continente. Por primera vez en la histoira, la competición enfrentará a 16 países, teniendo un formato idéntico a lo que estábamos acostumbrados en la Eurocopa, es decir, cuatro grupos de cuatro equipos y, a partir de ahí, cuartos, semifinal y final. Todo, en Estados Unidos. Los horarios serán un poco intempestivos para los europeos: Los más tempraneros serán a las 23:00, mientras que habrá incluso encuentros a las 4:00. El primer partido, a las 3:30 de este sábado: Estados Unidos-Colombia, con Andrés Escobar en la memoria.

Noticias de Argentina Chile México Leo Messi Brasil Neymar
El redactor recomienda