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Quique Flores reencuentra en Watford un lugar donde su trabajo es reconocido
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fue premiado como el entrenador del mes

Quique Flores reencuentra en Watford un lugar donde su trabajo es reconocido

Las veces que se dice que la Premier League es la mejor liga del mundo, no es por la manera de jugar, ni por la calidad

Foto: Quique Flores e Ighalo están protagonizando un gran año del Watford (Reuters).
Quique Flores e Ighalo están protagonizando un gran año del Watford (Reuters).

Las veces que se dice que la Premier League es la mejor liga del mundo, no es por la manera de jugar, ni por la calidad de los jugadores, ni siquiera por los estadios. Hay mucho más detrás de lo que se puede apreciar a simple vista por el aficionado ajeno a los entresijos del fútbol. Un jugador se va a Inglaterra llamado, principalmente, por el dinero, puesto que tienen posibilidades económicas muy superiores a la media; pero también les llama la organización, el trato que reciben por parte del club y por parte de la afición. Lo mismo sucede con los entrenadores, los cuales se encuentran como en un mundo nuevo, donde de verdad tienen todo el dominio de su entorno, no como sucede en muchas otras competiciones.

Quique Sánchez Flores ha encontrado un lugar donde ser feliz en Watford. A un paso del Gran Londres pero lejos del jolgorio de la gran ciudad, Quique está disfrutando otra vez del fútbol. Lo hace en una liga, la Premier, donde se siente respetado y donde puede estar seguro de que no le van a hacer ningún estropicio al estilo de los que sufrió en el Atlético primero y el Getafe después. Allí manda él, se hace lo que él diga y no se toma ninguna decisión sin consultársela. Y con el paso de las semanas, los directivos de los 'hornets' están aceptando de buen grado el haber otorgado a este hombre la responsabilidad de dirigir a su equipo en el retorno a la máxima categoría.

Si nos fijamos en los fichajes del Watford, podríamos pensar que no es un equipo recién ascendido, sino uno ya asentado que ha podido invertir el dinero ahorrado en años anteriores. Pero no, el año pasado estaba en la Championship peleando con otros clubes históricos de la segunda categoría. Sin embargo, con el nuevo reparto del dinero de las televisiones, cualquier club inglés (o galés) de la Premier tiene posibilidades enormes de contratar buenos jugadores. El verano pasado se gastaron casi 45 millones de euros en reforzar la primera plantilla, un gasto superior, por ejemplo, a lo invertido por Betis, Sporting, UD Las Palmas, Eibar, Granada, Deportivo, Getafe, Levante, Rayo, Espanyol, Málaga, Celta y Athletic juntos. Y a punto de llegar al Watford está también Nordin Amrabat, por si fuera poco.

Con esos fichajes reforzaron una plantilla que ya era bastante potente para estar en una categoría secundaria. Entre esos jugadores que ascendieron de la Championship era Odion Ighalo, exdelantero del Granada. En mucho menos tiempo en Inglaterra, el nigeriano ha hecho ya mucho más de lo que hizo con los nazaríes. 13 goles en los 21 partidos que llevamos por ahora de Premier, más los marcados el año del ascenso. Se ha convertido en uno de los jugadores de moda y más en forma de Inglaterra, siendo codiciado ya, como no podía ser de otra manera, por los grandes clubes.

Pero hay muchos ejemplos de proyectos surgidos tras una gran inversión que no han funcionado en absoluto, como puede ser el del Queen's Park Rangers de 2013, que acabó descendiendo nada más subir. No parece que vaya a ser el caso del Watford. Superado ya el ecuador de la competición, se han colocado a mitad de tabla, a once puntos de la zona de descenso que marca el Sunderland. Un desarrollo espléndido, sobre todo en el mes de diciembre, lo cual les ha valido tanto a Quique Flores como a Ighalo para ser reconocidos como el mejor entrenador y el mejor jugador de ese mes. Un premio que nunca había recibido un miembro del Watford, para que nos hagamos a la idea de lo que significan estos dos empleados para la entidad.

En esas semanas de diciembre, el Watford consiguió diez puntos de quince posibles, siendo especialmente destacada su sensacional triunfo en Vicarage Road contra el Liverpool por 3-0, partido en el que Ighalo anotó un doblete. De hecho, en esos cinco partidos, Ighalo marcó cinco goles (uno de ellos fue un disparo suyo que rebotó en Cahill y la Premier se lo da al defensa del Chelsea).

Y en la votación para elegir al mejor técnico, Quique superó a Wenger, Ranieri y Pardew, que no es poco. Es un reconocimiento enorme para su trabajo. No es nada fácil obtener ese galardón, y menos para un equipo pequeño como el Watford. Allí, en Inglaterra, Quique es por fin reconocido. Pero no es la primera vez que hace un gran trabajo en el banquillo de un equipo. Porque hay veces que nos olvidamos que Quique ganó la primera Europa League del Atlético, el que le hizo ganar un título por primera vez desde el Doblete. Puede que sus jugadores no tengan buenas palabras hacia él, pero es indiscutible que su labor en el club rojiblanco sirvió de base para lo que luego Simeone perfeccionó.

Las veces que se dice que la Premier League es la mejor liga del mundo, no es por la manera de jugar, ni por la calidad de los jugadores, ni siquiera por los estadios. Hay mucho más detrás de lo que se puede apreciar a simple vista por el aficionado ajeno a los entresijos del fútbol. Un jugador se va a Inglaterra llamado, principalmente, por el dinero, puesto que tienen posibilidades económicas muy superiores a la media; pero también les llama la organización, el trato que reciben por parte del club y por parte de la afición. Lo mismo sucede con los entrenadores, los cuales se encuentran como en un mundo nuevo, donde de verdad tienen todo el dominio de su entorno, no como sucede en muchas otras competiciones.

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