El 'Loco' Abreu, famoso por el gol que nunca marcó, ficha por su 21º club a los 39 años

A sus 39 años, Sebastián Abreu continúa presentando batalla. Pese a su veteranía, el delantero uruguayo aún no tiene en mente la retirada y hace escasos días anunció su fichaje por el Sol de América, en lo que es el 26º cambio de club de su carrera, el 21º equipo diferente en el que juega y el 9º país que conoce gracias a su fútbol. Aquel futbolista que se hiciera famoso por el gol que nunca marcó continúa siendo uno de los grandes trotamundos del fútbol.

El delantero puede presumir de ser uno de los mejores goleadores uruguayos de todos los tiempos, aunque sus excentricidades dentro y fuera del campo siempre le convirtieron en un jugador especial. Y tanto, pues el fútbol no siempre fue su primera opción. No fue hasta los 18 años cuando decidió definitivamente dedicarse de manera profesional al mundo del balón, pues hasta ese momento el baloncesto también formaba parte de su vida.

Gracias a su 1,93 metros del altura, desde muy joven practicaba fútbol y básket. Y precisamente en el deporte de la canasta cometió sus primeras locuras. Con 15 años compaginaba deporte, estudios y un trabajo como redactor en el periódico 'El Serrano'. Uno de sus primeros encargos fue realizar una entrevista al mejor jugador de un partido juvenil. Curiosamente, él formaba parte de ese choque... y, ni corto ni perezoso, se entrevistó a sí mismo.

Sólo un año después fue expulsado de la selección sub-16 de baloncesto de Uruguay después de irse de fiesta con un compañero en una concentración del equipo. El castigo de no poder vestir los colores de su país en este deporte fue el punto de inflexión que dio lugar a que la prioridad de Abreu pasara a ser el fútbol. Y no se equivocaba lo más mínimo, pues en menos de un año fue convocado con la sub-17 de fútbol: había nacido un 'killer'.

Delantero potente, con buen olfato de gol y buen domino de balón pese a su altura, con sólo 18 años debutó en Primera con Defensor Sporting después de muy pocos partidos en su filial, que estaba en la quinta división uruguaya. Pronto se convirtió en el goleador de su equipo, hasta darse a conocer en Sudamérica: en 1996 logró seis goles y llevaó a su equipo a las 'semis' de la Copa Libertadores. San Lorenzo de Almagro se lanzó a por su fichaje.

*VÍDEO: El inolvidable fallo de Abreu con San Lorenzo

Y llegó el gol de Abreu

Fue en el conjunto argentino donde se dio a conocer por el gran público español. 'El día después', mítico programa de 'Canal+', hizo famoso al delantero charrúa gracias al gol que nunca marcó: acompañado por la narración del comentarista argentino, Abreu se fue de cuantos jugadores de River le salieron al paso, del portero y, cuando estaba a puerta vacía, se resbaló para perder la ocasión y quedar marcado para siempre por ese fallo.

Pero más allá de la anécdota, su marcha a San Lorenzo le sirvió para descubrir su pasión por conocer nuevos clubes y culturas: tras salir de su Uruguay natal con sólo 20 años conenzó un periplo que a día de hoy no sólo no ha terminado, sino que ha ampliado con su fichaje por el Sol de América. Con su llegada a Paraguay ya ha jugado en nueve países distintos, formando parte de 21 clubes diferentes en su dilatada carrera.

Defensor Sporting, San Lorenzo (en dos etapas), Deportivo de La Coruña, Gremio, Tecos, San Lorenzo, Nacional (en cinco etapas), Cruz Azul, América, Dorados de Sinaloa, Monterrey, San Luis, Tigres, River Plate (en dos etapas), Beitar Jerusalén, Real Sociedad, Aris Salónica, Botafogo, Figueirense, Rosario Central, Aucas y ahora Sol América han disfrutado de su fútbol en Uruguay, Argentina, España, Brasil, México, Israel, Grecia, Ecuador y Paraguay.

*VÍDEO: Los dos penaltis a lo Panenka en tres minutos de Abreu

Pero si por algo es conocido Abreu es por ser el 'Loco', un jugador extravagante: posee una habitación dedicada a una colección de camisetas de los equipos por los que ha pasado; bajo su zamarra siempre lleva otra hecha de retales de imágenes suyas y de sus seres queridos; reconoce que entra a rematar los córneres al grito de 'Llega el tsunami del área'; y siempre acude al estadio con un radiocasete ochentero colgado del brazo. Manías.

Panenka, un gran compañero de viaje

Aunque las locuras no las olvida cuando llega al césped. Más allá de algún feo gesto, como besar el escudo rival para enfadar a su afición (ocurrió en su etapa en el Botafogo) o alguna pelea con rivales, si hay algo que le diferencia son los penaltis. En concreto, su estilo a lo Panenka. Precisamente con el club brasileño lanzó así un penalti que paró el meta rival. Tres minutos después lanzó otro exactamente igual y lo marcó.

*VÍDEO: El famoso Panenka de Abreu en el Mundial de 2010.

Sin embargo, fueron los cuartos de final del Mundial de 2010 los que nunca olvidarán ni él ni sus compañeros de equipo. El día antes del partido, Abreu tenía una premonición: "Vamos a ganar por penales. Defino yo el último y lo hago picando la pelota". La ya famosa mano de Luis Suárez provocó que el partido ante Ghana llegara a la tanda de penaltis... y el 'Loco' cumplió su visión: en el quinto lanzamiento, a lo Panenka, metió a Uruguay a las semifinales.

Con siete títulos de Liga y una Copa en su carrera, más cinco 'Pichichis' en su haber, el cuarto puesto de aquel Mundial era su máximo éxito con Uruguay, hasta que en 2011 formó parte del equipo que ganó la Copa América. A sus 39 años, la selección ya le queda lejos, aunque no su pasión por el fútbol: el Sol de América disfrutará de los goles de Abreu, un jugador que continúa loco por el fútbol.