Müller, otra estrella que puede huir del Bayern: "La Premier es muy tentadora"

Pep Guardiola podría tener otra bomba de relojería en su vestuario. Desde que llegara al Bayern Múnich en 2013, el entrenador catalán ha visto cómo varios de los jugadores con más peso de la entidad se han ido bajando del barco. El último gran icono en hacerlo fue Bastian Scheweinsteiger, quien en el último mercado fichó por el Manchester United. Pero podría haber otro caso similar el próximo verano: su nombre, Thomas Müller.

El delantero germano no sólo ha sido uno de los jugadores con los que Guardiola se ha mostrado más crítico desde su llegada a Alemania, sino que parece que el campeón del mundo empieza a cansarse de esta situación. Este lunes, ni corto ni perezoso, no ha tenido ningún problema en hacerse querer por el Manchester United -el mismo equipo de su amigo 'Schweini'-, un conjunto este verano que se lanzó con todo a por un Müller que ahora sí lo ve claro.

Giovanni Branchini, representante del jugador, escenificaba la pasada semana la insistencia del Manchester: "Me pasé días intentando explicarle al United que el Bayern nunca dejaría marchar a Müller". Pues bien, solo unas semanas más tarde, ha sido el jugador el que ha vuelto a abrir la caja de Pandora, asegurando que no vería con malos ojos jugar en la Premier, una competición que le atrae mucho tanto en lo deportivo como en lo económico.

"No hay que olvidar que el fútbol es nuestro trabajo. El dinero siempre juega un papel importante en la decisión final del jugador. No vamos a ser hipócritas: los salarios de la Premier League son muy tentadores y lo que es bueno para tí un día, no tiene que ser bueno al día siguiente", indicaba este lunes Müller. Y, por si había alguna duda de a qué equipo iba el mensaje, el medio al que otorgó la entrevista le delataba: el 'Manchester Evening News'.

La foto maldita de Guardiola

Y es que Müller empieza a vivir una situación compleja en el Bayern. En los últimos tres años, el jugador se ha visto señalado en más de una ocasión por Guardiola y parece haberse cansado de esta situación. Muy discutido pese a convertirse en pieza clave del conjunto germano, empieza a valorar la opción de marcharse a jugar a la Premier, campeonato por el que ha confesado abiertamente sentirse muy atraído.

De hecho, existe una foto que aún persigue al técnico catalán. Tras fichar por el Bayern de Múnich, una de sus primeras instantáneas tuvo lugar en el vestuario, delante de las taquillas de seis de los jugadores más queridos por la afición germana. A día de hoy, ninguno de ellos continúa en el Bayern: Claudio Pizarro, Toni Kroos, Mario Mandzukic, Mario Gómez, Xherdan Shaquiri y Bastian Schweinsteiger. Y el mismo camino podría seguirlo Müller.

Cambios de posición, reprimendas en público o sustituciones a destiempo han marcado una relación complicada entre ambos. Nada más llegar al Bayern, Guardiola trató de adaptar a Müller en el medio del campo, pero los primeros partidos demostraron que no era su posición. Pese a ello, Pep insistió en ver al internacional alemán como interior, con la idea de liberar a Franck Ribéry para ejercer de 'falso nueve', pero el jugador no rendía pegado a la banda.

La Champions hizo saltar algo más que chispas

Esta situación generó las primeras tiranteces, sobre todo porque siempre que había que reordenar el equipo, Müller era el hombre comodín que terminaba cayendo a banda, pese a demostrar con goles que en la punta de ataque era letal. Pero el problema estalló al término de la pasada temporada: en la ida de las semifinales de la Champions, el Barça se adelantaba con un gol de Messi. Sólo un minuto después, Pep sacrificaba a Müller.

El de Santpedor entendió que era la mejor opción para tratar de evitar que el Barça tomara una ventaja imposible de voltear, pero nada más lejos de la realidad, pues tras quitar a Müller, los azulgrana endosaban otros dos goles a los bávaros. El delantero alemán, muy enfadado en el banquillo, le recriminaba al técnico ser su único sustitución de todo el partido: "Esta mierda se va a acabar muy pronto", le espetaba al técnico entre gritos.

Esta temporada, nada más comenzar el nuevo curso, de nuevo entrenador y jugador salían a gritos durante un entrenamiento, después de que le recriminara al jugador que no circulaba el balón con la velocidad que él requería. Ahora, en cuanto ha tenido oportunidad, no ha dudado de mandar un guiño al Manchester, conjunto con el que coqueteó este verano. ¿Será su última temporada como jugador del Bayern? El próximo verano se verá.