El refugio de Balotelli es el Milan, el único equipo donde pudo ser importante

El objetivo de Mario Balotelli de embolsarse una prima por permanecer después de este mercado de fichajes en el Liverpool está a punto de irse al traste. A falta de confirmación oficial, el Milan va a fichar al que fuera su jugador hace apenas un año. Sí, de nuevo el Milan va a hacerse con los servicios de un jugador cuya carrera va en claro descenso y de la que no se espera ningún nuevo punto álgido. El Liverpool se quita un problema de encima durante un año (se va cedido hasta 2016; pasará reconocimiento este martes) y el Milan se mete uno en su vestuario. Pero Balotelli al menos vuelve al único sitio en los que ha estado en los que se le ha querido de verdad.

Hay algunos jugadores que podían haber sido algunos de los mejores futbolistas del mundo, pero por distintas circunstancias no llegaron jamás a serlo, ni siquiera a estar cerca del grupo de los elegidos. Uno de ellos, sin duda alguna, es Mario Balotelli. Por condiciones físicas y técnicas, el italiano podía haber estado en la cima del fútbol todo el tiempo que él hubiera querido... pero precisamente lo que le pasó es que él no quiso. Balotelli se olvidó del fútbol durante su etapa en el Inter, en el Manchester City, en el Liverpool... Su evolución nos hace pensar que es mucho mayor, cercano a la retirada... pero hace pocos días cumplió 25 años.

En realidad llevamos mucho tiempo oyendo hablar de Balotelli. Empezó muy joven en la élite, demasiado pronto probablemente. Pero es que en el equipo Primavera (el filial) del Inter de Milán era tan superior a los demás, que a parte de que para los nerazzurri era abusar, habría sido injusto con él no darle un hueco en el primer equipo. Y ahí conoció a Roberto Mancini, su mentor, el hombre que le dio el cariño que necesitaba y el que le acabó convirtiendo en la díscola persona que es ahora mismo.

Del Manchester City tenía que salir, porque su relación con Mancini ya era inexistente, por no decir que era verdaderamente mala. No se soportaban. Hubo muchos equipos que se interesaron por él, porque sus números en el City, sin ser brillantes, aún hacían vislumbrar al gran jugador que podía haber sido. Pero al final el único que realmente se acercó a las oficinas skyblues con una oferta formal fue el Milan. Lo demás eran habladurías, nada más que eso. En realidad, pocos equipos se atrevían a meter en el vestuario a alguien como Balotelli.

El Milan sí se atreve, el Milan puede juntar en un vestuario lo más inimaginable del mundo. Fichó a Balotelli en enero de 2013 para que fuera el mejor jugador de su plantilla, ¡y vaya si lo fue! Hay que decir, para ser justos, que ese Milan no contaba con demasiada calidad, por tanto no era difícil destacar. Pero Balotelli por fin encontró un lugar donde era querido, donde era importante, un líder real. Era indiscutible para Allegri primero y para Seedorf después. En su primera media temporada marcó 12 goles en 13 partidos, 18 goles en la siguiente. Son los mejores números de toda su carrera.

Volver al Milan es una vía de escape, una manera de huir de Inglaterra, donde nunca le han tratado bien, o no al menos como él querría. Su fichaje por el Liverpool, de hecho, fue un fracaso anunciado. No encajaba en el carácter red, no rindió cuando jugó, Brendan Rodgers lo repudió tras un problema serio en un entrenamiento... El Milan es su refugio natural, el equipo del que ha sido fan toda su vida. El reverso tenebroso de esta historia de amor es que ahora en absoluto tiene garantizado ese papel destacado que sí tuvo en su anterior etapa. Bacca y Luiz Adriano le cierran el sitio de la delantera. Mihajlovic, por tanto, se las tendrá que ver en más de una ocasión para aplacar los nervios de Balotelli cuando se le acabe la paciencia.