El drama de ser un 'grande' en la FA Cup

Un formato de competición como el de la FA Cup admite sorpresas, días extraños para los equipos grandes, para aquéllos que están llamados a ganar la competición año tras año, y momentos de gloria para esos equipos diminutos que ven en el torneo una forma de llamar la atención, de hacerse conocidos a toda la isla británica. Ese día puede suceder, pero no de una forma tan radical como ha pasado este fin de semana. De los 20 equipos que componen la actual Premier League, sólo hay clasificados para octavos de final cinco. ¡Cinco! A la espera de que otros tres jueguen un replay, un partido de desempate.

Y de esos cinco equipos que ya han pasado la fatídica cuarta ronda, sólo uno de ellos puede ser considerado uno de los grandes históricos del fútbol inglés: el Arsenal, actual campeón del torneo y que está encontrando un camino de rosas para revalidar el título y salvar así un año que no tiene pinta de que vaya a ser demasiado alegre en otras competiciones. Aún queda por saber si el Manchester United y el Liverpool seguirán en el torneo, porque todavía tienen que volver a jugar contra el Cambridge (de la cuarta división inglesa, el equipo de categoría más baja aún con vida) y el Bolton (de segunda división, la Championship), respectivamente. También el Sunderland necesitará otro encuentro contra el Fulham, de la Championship.

No estarán ya en esos octavos de final los tres primeros clasificados en este momento en la Premier. Ni Chelsea, ni Manchester City ni Southampton continuaron después de perder todos ellos en sus propias casas. Lo del Chelsea fue la mayor sorpresa de la jornada, como contamos este sábado, al perder por 2-4 tras ir ganando 2-0 con un equipo de la League One (tercera). Karanka se cargó a Pellegrini en el Etihad y el sorprendente Crystal Palace se la jugó a Pochettino.

Se clasificó, pero no le fue nada fácil al Arsenal cargarse al histórico Brighton & Hove Albion. Comenzó todo de maravilla con el gol de Theo Walcott y se encaminó con Rosicky. Fue de largo el mejor gunner. Hacía tiempo que no se le veía disfrutar tantísimo en un terreno de juego al checo. Las lesiones y la poca continuidad le merman todo su potencial, que es muchísimo. Se liberó en Brighton y fue feliz por momentos. Su alegría se transformó en un golazo y una asistencia inimaginable que aprovechó Mesul Özil. Sí, Özil aún está en el Arsenal. Llevaba más de tres meses lesionado. Volvió a ser titular y marcó. Los dos que fueron baja durante demasiado tiempo anotaron. O’Grady y Baldock le dieron emoción a los últimos minutos, pero aguantó el Arsenal.

Dentro de dos semanas se completará el cuadro de los octavos de final. Allí estará el Arsenal de Wenger y quién sabe si lo estarán el United y el Liverpool. Lo que es seguro es que quien esté de ellos se verá rodeado de pequeños gigantes que quieren emular la gesta del West Ham United, el último campeón de la Copa de Inglaterra que lo hizo desde una categoría inferior a la máxima.