Todas las piezas de Víctor Valdés encajan para que vuelva a ser futbolista

Son 10 meses sin experimentar el ritual más íntimo de un futbolista. Casi un año sin reflexionar en el ‘templo’, el vestuario, sobre los momentos que le esperan cuando salte pise el césped. Son segundos, minutos, destinados a reforzar la concentración y entonar para sí mismo la misión que le espera sobre el terreno de juego. Víctor Valdés se encuentra “perfectamente”, como asegura su entorno, y apunta a la titularidad para volver a sentirse futbolista 10 meses después. Será este viernes en el Abbey Stadium, en el partido entre Manchester United y Cambridge de la FA Cup.

Es una máxima en el fútbol: “Me he vuelto a sentir futbolista”. El último jugador de elite en pronunciar dicha frase fue Alejandro Arribas, cuando –por lesión- volvía a disputar un partido tras cinco meses, en este caso con el Sevilla. Quizás, por obviedad o incomprensión del público, es una sentencia que pueda pasar desapercibida de puertas hacia fuera… pero qué importante es para el protagonista. Aunque no lo exprese públicamente, tanto o más como lo que ese día haya hecho su equipo.

Lo “bueno de ser portero” tras este tipo de lesión

En el caso de Valdés, “¿cuántos quiebros o giros va a tener en un partido? Su reaparición no es comparable con la de un jugador de campo. A nivel mecánico son jugadores distintos (el de campo y al portero). Es lo bueno para un portero”, explican fuentes médicas consultadas por El Confidencial, destacando que donde se pondrá la lupa será en la “coordinación balón-objeto. No tanto que sea saltar un metro o volar hacia un palo, sino en el timing, la coordinación en balones aéreos… ese un, dos, tres, salto. Un aspecto que aporta confianza y que tiene más que ver con la inactividad que con la lesión”.

No obstante, la cabeza –ya sea de jugador de campo o de un portero- tiene el mismo papel fundamental para el deportista de cara a “dar el paso del primer partido”. Y es que el día del reestreno es un momento para empezar a confirmar sensaciones. En el día del reestreno, la mejor noticia será que no hay noticias y que la actualidad deportiva del equipo vuelva a ser su preocupación diaria. En definitiva, el día del reestreno permite empezar de cero. A partir de ahí, Víctor Valdés comenzará a sumar en positivo y pensar en siguientes objetivos.

Al margen de que los ejercicios de propiocepción y los entrenamientos hayan dejado en óptimas condiciones su rodilla, el ambiente que rodea al meta de Hospitalet de Llobregat para debutar es “perfecto”, como ha tildado una persona cercana al internacional español. Acaba de cumplir 33 años y después de mes y medio entrenando con el Manchester United, su adaptación al país anglosajón e integración en el equipo es total.

Louis Van Gaal, como hizo doce años atrás -en septiembre de 2002- tiene en su mano dar una nueva oportunidad a Víctor Valdés. Aquella vez respondió durante más de una década bajo la portería del FC Barcelona, ahora, en distinto escenario, el técnico puede ayudarle a vivir una segunda juventud.