Es noticia
Berlusconi apostó por el ‘efecto Guardiola’ y el Pippo Inzaghi salió por la culata
  1. Deportes
  2. Fútbol
el milan está en caída libre

Berlusconi apostó por el ‘efecto Guardiola’ y el Pippo Inzaghi salió por la culata

El dueño del Milan pensó que con el Pippo Inzaghi conseguiría el mismo efecto que Guardiola en el Barcelona en su día. Pero el tiro ha salido por la culata…

Foto: Filippo Inzaghi cada vez está más cuestionado (Reuters)
Filippo Inzaghi cada vez está más cuestionado (Reuters)

La imparable caída del Milan no tiene fin. La derrota sufrida en San Siro ante el modesto Atalanta ha provocado que el terremoto que se vive desde hace tiempo en el todopoderoso club haya subido de grados en las últimas horas. La dinámica del siete veces campeón de Europa es desde hace tiempo más que preocupante, y buena culpa de ello la tiene Silvio Berlusconi. El propietario fue el que apostó personalmente por el actual entrenador y el Pippo Inzaghi, otrora ídolo y actual entrenador, cada vez está más cuestionado.

El dueño del club fue el que impulsó a Inzaghi al banquillo del Milan. Con el equipo firmando una nefasta temporada -ni siquiera se clasificó para disputar competición europea- se le encendió la luz y se acordó del actual entrenador del Bayern. Berlusconi pensó que Inzaghi, entrenador de la escuadra primavera -filial-, era el idóneo para copiar el ‘efecto Guardiola’ que tanta gloria le dio al Barcelona. Se empeñó en el bisoño técnico y la apuesta se ha revelado, a día de hoy, como catastrófica.

El Barcelona se la jugó en su momento con un Guardiola que dirigía al equipo filial. Hombre arraigado a la casa como nadie, los dirigentes consideraron que era perfecto para asumir tan importante reto. Y Pep no falló. Berlusconi estimó que Inzaghi tenía un perfil similar al técnico catalán y consideró que podía generar el mismo efecto en el primer equipo. Pero mientras el primero se convirtió en jefe incontestable y se ganó a los jugadores, el italiano no lo ha conseguido. Ni parece que vaya a hacerlo...

Guardiola tardó muy poco en ejercer de líder absoluto en el vestuario, al mismo tiempo que el Barcelona se convertía en una máquina imparable. El Pippo ha conseguido todo lo contrario. No ha conseguido ‘domar’ al grupo y, además, su apuesta futbolística no está dando resultados. El Milan se encuentra en mitad de la tabla, fuera de la zona europea y a 20 puntos de la Juventus, líder indiscutible de la Serie A. Berlusconi, mucho más que preocupado, se presentó estelunes en el entrenamiento del equipo para expresar personalmente su malestar ante técnico y futbolistas.

Comenzó el Milan jugando sin un ‘9’ puro y en las dos primeras jornadas la apuesta dio resultado con dos triunfos ante Lazio y Parma. Fernando Torres ya había aterrizado en tierras italianas, pero el entrenador no varió su hoja de ruta y siguió insistiendo en jugar sin una referencia en ataque. El delantero madrileño no dudó en agarrar la mano que le tendió el Cholo Simeone, viendo que con Inzaghi no tenía nada que hacer. El equipo no sólo no ha enderezado su marcha desde que ya no está el de Fuenlabrada, sino que la caída parece imparable.

La planificación de la plantilla se ha manifestadouna temporada más como errónea. Se acaba de reforzar con el español Suso, pero la inversión realizada el pasado verano, no excesiva, no ha dado el resultado esperado. Las dos primeras líneas fueron reforzadas, pero no por futbolistas de jerarquía que pudieran impulsar al Milan. Esa carencia de futbolistas de primer nivel ha llevado al equipo italiano a vivir en la mediocridad. Berlusconi tiene la hucha bien cerrada desde hace tiempo, convirtiendo al Milan en un actor secundario.

Diego López se embarcó en la aventura que le ofreció el Milan y lo cierto es que el buen guardameta español está siendo una de las víctimas. La situación en los despachos de la institución es convulsa desde hace tiempo, con una Barbara Berlusconi con mando y manteniendo unas tensas relaciones con Adriano Galliani. Las guerras internas, que vienen de muy lejos, han provocado la política deportiva se haya resentido notablemente desde hace tiempo. Desde hace mucho el Milan no es el Milan.

La imparable caída del Milan no tiene fin. La derrota sufrida en San Siro ante el modesto Atalanta ha provocado que el terremoto que se vive desde hace tiempo en el todopoderoso club haya subido de grados en las últimas horas. La dinámica del siete veces campeón de Europa es desde hace tiempo más que preocupante, y buena culpa de ello la tiene Silvio Berlusconi. El propietario fue el que apostó personalmente por el actual entrenador y el Pippo Inzaghi, otrora ídolo y actual entrenador, cada vez está más cuestionado.

Silvio Berlusconi Pep Guardiola
El redactor recomienda