Es noticia
El Celtic, un clásico continental que tiene que vivir a costa de 'ayudas' de la UEFA
  1. Deportes
  2. Fútbol
la última, la descalificación del legia

El Celtic, un clásico continental que tiene que vivir a costa de 'ayudas' de la UEFA

Los de Glasgow ya han aprovechado dos errores de rivales suyos para seguir vivos pese a perder en el campo. La última, contra el Legia antes del playoff

Foto: Partido de ida entre Celtic y Legia en Celtic Park (EFE).
Partido de ida entre Celtic y Legia en Celtic Park (EFE).

Ciertos clubes fueron grandes una vez. Una vez y no más. Durante unos años copaban los primeros puestos en las competiciones internacionales y al tiempo desaparecieron por donde habían venido. Sucede esporádicamente y cada vez menos, ya que el fútbol moderno, el del dinero, sólo permite a los ricos tener opciones a triunfar en la élite. Le ocurrió al Nottingham Forest de Brian Clough cuando moría la década de los 70, con sus dos Copas de Europa legendarias. El Olympique de Marsella aparecía en finales europeas en los albores de la Champions League y se llevó una. Incluso el Feeyenord, que fue el primer holandés en ser campeón europeo. Y eso le pasó al Celtic de Glasgow, el primer ganador del trofeo con forma de Orejona en el 67.

Nunca volvió el Celtic a ser importante en Europa. Perdió la final del 70 precisamente contra el Feeyenord y fue incapaz de levantar otro trofeo continental en estos más de cuarenta años transcurridos. Su último ‘éxito’, por llamarlo de alguna forma, fue la final perdida de la Copa de la UEFA en 2003 contra el Oporto. Aquel día, en la Cartuja de Sevilla, un equipo estaba lleno de portugueses; el otro, apenas contaba con dos escoceses. La fortaleza históricamente del Celtic se ha basado en el fútbol local y los jugadores que salían de Escocia, o el resto del Reino Unido en su defecto. Pero hace tiempo que perdió su esencia.

Sin embargo, la casualidad está permitiendo al club católico de Glasgow seguir paseando sus franjas verdiblancas por el viejo continente. La casualidad, o los errores de párvulos que han cometido dos rivales suyos en los últimos años. Este mismo viernes, la UEFA sorteó el playoff de acceso a la fase de grupos de la Champions League. Sobre el campo, el Legia de Varsovia se había clasificado para disputarlo, tras un contundente 6-1 en el global sobre el Celtic. Sin embargo, una equivocación absurda provocó su descalificación: Bartosz Bereszyński fue expulsado en el último partido del Legia en la fase de grupos de la Europa League, y sancionado con tres partidos. Pero sólo cumplió dos.

Bereszyński no jugó ninguno de los dos choques que el equipo polaco jugó en la segunda ronda contra el Saint Patrick’s irlandés. Tras superar esa fase, el Legia se enfrentó al Celtic y Bereszyński entró en la convocatoria, faltándole todavía un encuentro por cumplir. Además, jugó unos minutos. La UEFA fue clara y dio por perdido el partido por 3-0 al conjunto polaco, con tan mala suerte, que era el resultado que le servía al Celtic para superar el 4-1 de la vuelta. Así, el Celtic entró en el bombo y jugará contra el Maribor por un puesto en los grupos de la Champions.

Pero lo curioso es que la suerte para los escoceses no acaba ahí. Hace tres temporadas les sucedió algo muy similar, aunque en esta ocasión en la Europa League. En el playoff, el Celtic perdió sobre el césped por 3-1 en el global contra el Sion. Pero unos días después, el Celtic presentó dos protestas por alineación indebida de los suizos y la UEFA las aceptó y descalificó al Sion, dando por perdido ambos partidos por 3-0. Fue así como el Celtic se enfrentó al Atlético de Madrid, por entonces vigente campeón de la competición, en los grupos, así como al Udinese y al Rennes.

Es triste ver cómo un clásico del fútbol europeo tiene que depender de ‘ayudas’ (aunque sean justas, no dejan de ser ayudas) de terceros para mantenerse con vida en competiciones como la Champions o la Europa League. Hace tiempo que el Celtic dejó de dar miedo a los rivales que pisaban Celtic Park. Y no ha pasado demasiado desde que este mismo equipo eliminó al Barcelona en la Copa UEFA de 2004. Pero parece tan lejano… El bajón de rendimiento europeo del Celtic ha aumentado desde que su archienemigo el Rangers fuera descendido por impagos a la cuarta división escocesa. Desde entonces no ha tenido ni el más mínimo rival que le hiciera sombra en Escocia, y la falta de competitividad local reduce las prestaciones a nivel internacional. Quién iba a decir que lo mejor que le puede pasar al Celtic sea el ascenso esta temporada del Rangers a la Scottish Premier League.

Ciertos clubes fueron grandes una vez. Una vez y no más. Durante unos años copaban los primeros puestos en las competiciones internacionales y al tiempo desaparecieron por donde habían venido. Sucede esporádicamente y cada vez menos, ya que el fútbol moderno, el del dinero, sólo permite a los ricos tener opciones a triunfar en la élite. Le ocurrió al Nottingham Forest de Brian Clough cuando moría la década de los 70, con sus dos Copas de Europa legendarias. El Olympique de Marsella aparecía en finales europeas en los albores de la Champions League y se llevó una. Incluso el Feeyenord, que fue el primer holandés en ser campeón europeo. Y eso le pasó al Celtic de Glasgow, el primer ganador del trofeo con forma de Orejona en el 67.

Champions League UEFA
El redactor recomienda