Palestina exigirá a la FIFA durante el Mundial la expulsión inmediata de Israel

“Practicar el fútbol en estas condiciones es quijotesco”. Hace unas semanas resumía de la siguiente manera Jibril Rajoub la situación que se vive en Palestina.El presidente de la Asociación de Fútbol Palestina (AFP) denunciaba en Sport Illustrated los numerosos problemas que tenían sus futbolistas por culpa de las tremendas trabas que Israel ponía. El conflicto, lejos de resolverse, continúa creciendo y ahora la AFP ha dado un paso más al exigir a la FIFA que expulse a Israel de su organización.

Como en su día ya denunció El Confidencial, el gran problema que sufren los jugadores palestinos es el de la simple movilidad. Muchas veces, disputar unpartido de fútbol se convierte en una odisea para los palestinos. Estos deben esperar colas o sufrir controles en cualquier carretera aislada para llegar al lugar en el que se disputa el partido o se celebra un rutinario entrenamiento. La Asociación de Fútbol Palestina ha dicho ‘basta’ yexigirá a la FIFA la expulsión de Israel durante el congreso que el organismo celebrará los días 10 y 11 de junio en Sao Paulo. Pide que se tomen medidas concretas para aliviar las restricciones que padecen desde hace años los deportistas palestinos en los territorios ocupados.

Desde Israel se defienden asegurando que en los últimos meses se han tomado las medidas necesarias para que tanto funcionarios como futbolistas tengan menos problemas de movilidad dentro y fuera de Cisjordania y la Franja de Gaza. El problema de fondo es que las fuerzas de seguridad creen desde hace mucho tiempo que los palestinos utilizan el fútbol para ocultar a grupos terroristas dentro de la región. Palestina siempre ha negado este extremo, quejándose, simplemente, de que sus futbolistas no pueden asistir a entrenamientos y partidos.

Hay que recordar que a principios de 2014, dos futbolistas palestinos de edad Juvenil fueron heridos en Cisjordania tras los disparos de miembros de las fuerzas de Israel. Jawhar Nasser Jawhar, de 19 años, y Adam Abdel Raouf Halabiya, de 17, fueron alcanzados cuando habían acabado un entrenamiento y ya se dirigían a sus respectivos domicilios. Ambos lo van a tener complicado para seguir jugando al fútbol, pues las balas impactaron en sus piernas, además de ser atacados por perros pertenecientes a las fuerzas de seguridad israelíes.

Hace unos días el príncipe Ali bin al-Hussein, vicepresidente de la FIFA y Presidente de la Asociación de Fútbol de Jordania, declaró que "no defiendo a ninguna de las dos partes, pero me encuentro en una situación complicada porque tengo que llevar a estos jugadores, y por mi propia cuenta, para brindarles un tratamiento en Jordania". Además, subrayó que “conforme a los estatutos de FIFA, no se puede decidir que un país pueda hacer una cosa u otro país pueda hacer otra. Todo lo que pedimos es permitir que nuestros niños y niñas puedan jugar este deporte".

Hay que recordar que Palestina fue reconocida por la FIFA en 1998, aunque como federación vio la luz en 1928. Su selección nacional tuvo que jugar durante muchos años en países próximos como Qatar o Jordania al no disponer de infraestructuras propias. Otro grave problema no resuelto plenamente es que Israel no dalos permisos necesarios a sus contrarios para entrar en los territorios y por las “complicaciones de seguridad” de tiempos como la Segunda Intifada.

Jibril Rajou, presidente de la Asociación de Fútbol Palestina, ha dedicado palabras gruesas a Israel, afirmando que “su sistema político sigue siendo racista y fascista. En lo que a mí respecta, no hay ningún cambio en esta situación”. Se han producido diferentes encuentros entre las dos federaciones y representantes de FIFA -empezando por Blatter-, pero la libertad de movimiento de los futbolistas palestinos continúa siendo un problema sin resolver. “Hasta el momento, los israelíes no están cooperando”, recalca Rajoub.

La detención de un futbolista palestino agravó más si cabe el panorama hace escasas fechas. Sameh Moraebe, de 22 años, fue detenido por fuerzas de Israel tras regresar a Palestina procedente de Qatar. Allí la selección de Palestina se preparó con vistas a la Copa de Asia y este futbolista acabó encarcelado. Este episodio fue la continuación de otro de similar gravedad, cuando Israel no dio el permiso necesario a 9 entrenadores palestinos residentes de la Franja de Gaza a abandonar la zona para participar en unas sesiones de entrenamiento organizadas por la Confederación de Fútbol de Asia que se celebraron en Cisjordania.