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Ryan Giggs debuta como entrenador con goleada y Mourinho cumplirá su 'amenaza'
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Ryan Giggs debuta como entrenador con goleada y Mourinho cumplirá su 'amenaza'

El galés se estrenó como entrenador cambiando el sistema y dejando a Mata en el banquillo. Mañana Mou tirará de los suplentes pensando en el Atlético

Foto: Ryan Giggs debutó con victoria en el Manchester United (Reuters).
Ryan Giggs debutó con victoria en el Manchester United (Reuters).

Ryan Giggs debutó con una feliz goleada como entrenador del Manchester United. Los red devils no tuvieron problemas para ganar al Norwich (4-0) con un gran Juan Mata, y seguir teniendo mínimas esperanzas de meterse en el sexto puesto y poder así jugar el año que viene en Europa. Y mañana se juega el partido grande de la jornada de Premier League, el Liverpool-Chelsea de Anfield que puede decidir el título. José Mourinho dijo que jugaría con suplentes contra los reds, porque daba preferencia a la eliminatoria contra el Atlético de Champions League, y va a cumplir su ‘amenaza’.

Casi 24 años después, Ryan Giggs volvió a saltar a Old Trafford con los inevitables nervios de un debutante. Hace poco menos de un cuarto de siglo que un niño galés con una zurda exquisita jugaba su primer partido con el Manchester United y que poco imaginaba que después de batir todos los records de presencias en los red devils sería entrenador del primer equipo. Saltó al césped vestido de gala, con el traje oficial del club, el del escudo de armas del United. No iba a jugar en su primer partido como técnico-jugador. "Soy entrenador interino, pero también soy un compañero, por lo que era muy difícil decirle a ciertos jugadores que no iban a jugar. Anoche no dormí por ese motivo", reconoció el galés.

Llegó al banquillo tras mirar a la grada y sentir la enorme responsabilidad que le caía encima tras la marcha de Moyes. El rival era el Norwich City. Pero la travesía hasta la grada, lugar donde se sitúa su puesto, no fue tan dura. Estaba acompañado por amigos, colegas de toda la vida que le van a apoyar en estas semanas. Se sentó junto a Nicky Butt y Paul Scholes, justo en la fila superior a la que ocupaba Phil Neville. Era la primera aparición en el estadio de la generación del 92 como cuerpo técnico. El United hecho con sangre de diablos rojos.

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Las primeras decisiones de Giggs como entrenador distan mucho de parecerse a las de David Moyes. Eliminó el esquema del escocés y cambió a seis jugadores con respecto a los que perdieron en Liverpool contra el Everton. Implantó el 4-4-2 con un claro doble pivote formado por Carrick y Cleverley, probablemente los dos de más calidad en esa posición y dejó a dos hombres en las bandas, Valencia en la derecha y Kagawa en la izquierda. Arriba, Rooney acompañando a Welbeck. O eso era la teoría, porque hasta la segunda parte fue más bien al revés. Rooney como ‘9’ y el canterano por detrás. Atrás, Jones en la derecha, Ferdinand y Vidic en el centro y Evra en la izquierda. De Gea fijo en la meta.

No aparece Juan Mata en esa lista de nombres. Probablemente sentar al español sea la decisión más cuestionable del primer partido de Giggs, pero la respuesta del exvalencianista una vez entró en el segundo tiempo probablemente le hará cambiar de opinión en los próximos encuentros. Entró Mata y el United mejoró su juego, multiplicó sus ocasiones y el internacional pudo marcar dos goles para cerrar la goleada. Dos de Mata y dos de Rooney para que Giggs pueda empezar su andadura en el banquillo con sonrisas. "Lo he disfrutado de verdad, empezar con un 4-0 es un verdadero sueño y estoy muy contento con esta actuación", dijo el técnico.

Las sensaciones del United en los primeros instantes eran muy parecidas a lo que se venía viendo hasta la fecha. Poca fluidez en la movilidad de la pelota y escasas opciones de asociación por el medio. Carrick era la base para salir con el balón jugado y si el Norwich lo tapaba, el United sufría. Esporádicamente retrasaban sus posiciones Kagawa y Cleverley para buscar el cuero desde los centrales. La situación de Rooney como punta lo eliminaba del fútbol asociativo y si eso sucede el equipo no funciona. El más activo fue Antonio Valencia ante un Norwich agazapado que no tiró a puerta hasta los últimos minutos del partido. El gol llegó de una serie de despropósitos de la defensa canary, que dejó pasearse un balón por dentro de su área y cuando le caía a Welbeck fue derribado. Rooney se encargó de transformar la pena máxima.

La ventaja reforzó la moral local y la segunda parte no tuvo nada que ver con la primera. Salió el United con otro aire, como espoleado por la charla de Giggs en el descanso y pareció recordar cómo era eso de combinar rápidamente, atacando con vértigo y presión, agobiando al contrario y viendo al portero Ruddy muy de cerca. Kagawa pasó a jugar casi de interior junto con Cleverley, dejando a Carrick como único pivote. Pero el cambio fue la entrada de Mata, único jugador con brazalete negro en memoria de Tito Vilanova. Jugó poco más de media hora, pero fue de largo el mejor de su equipo. No sólo por los goles, sino por su participación y la elegancia y precisión que le dio al United, que se queda a un milagro de poder ser sexto. Está a seis puntos del Tottenham y a los Spurs le faltan sólo dos partidos, por los tres que le quedan al Manchester.

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Mourinho cumplirá su ‘amenaza’

Más o menos lo anunció en la sala de prensa del Vicente Calderón y lo cumplirá. Mourinho explicó que el club debería decidir si apostar por la Premier o por la Champions, dejando claro que en su opinión se imponía luchar por la primera. Dicho y hecho. El equipo de Londres alineará en Liverpool un equipo lleno de suplentes, reservando a los mejores para la gran cita con el Atlético de Madrid.

El entrenador portugués recuerda que “perdí a Cech, Terry, Hazard, Mikel y Lampard. ¿Creéis que si pierdo más efectivos tendremos opciones de eliminar al Atlético? No puedo arriesgarme a perder más jugadores, sobre todo en algunas posiciones. Tengo claro que la prioridad es la Liga de Campeones, porque si ganamos dos partidos, somos campeones. Yo tengo que defender el Chelsea por encima de todo”.

Ryan Giggs debutó con una feliz goleada como entrenador del Manchester United. Los red devils no tuvieron problemas para ganar al Norwich (4-0) con un gran Juan Mata, y seguir teniendo mínimas esperanzas de meterse en el sexto puesto y poder así jugar el año que viene en Europa. Y mañana se juega el partido grande de la jornada de Premier League, el Liverpool-Chelsea de Anfield que puede decidir el título. José Mourinho dijo que jugaría con suplentes contra los reds, porque daba preferencia a la eliminatoria contra el Atlético de Champions League, y va a cumplir su ‘amenaza’.

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