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El alcohol y la mala vida dan por acabado a un Adriano Leite que un día fue futbolista
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NO BAJÓ DE LOS 100 KILOS EN SU VUELTA AL FÚTBOL

El alcohol y la mala vida dan por acabado a un Adriano Leite que un día fue futbolista

Llegó con 115 kilos de peso y sabiendo que era su última oportunidad de regresar al fútbol de elite. Dos meses después se ha marchado por falta de ganas

Foto: Adriano Leite, un futbolista que lo tenía todo para triunfar y fracaso por sus excesos nocturnos.
Adriano Leite, un futbolista que lo tenía todo para triunfar y fracaso por sus excesos nocturnos.

Llegó con 115 kilos de peso y sabiendo que era su última oportunidad de regresar al fútbol de elite. Dos meses después, firmó el pasado 11 de febrero, se ha tenido que marchar, dejando al Atlético Paranaense compuesto y sin Libertadores. El alcohol y la fiesta han conseguido terminar a uno de los últimos grandes talentos que ha dado el fútbol mundial. El presidente del club brasileño no escuchó a nadie y se jugó la baza de Adriano Leitepara ganar notoriedad y presencia en los medios de comunicación. El intento estaba condenado al fracaso. Adriano se va con un nuevo fracaso y cien mil euros en el bolsillo.

La excusa para el despido ha sido un video bailando con un par de señoritas y con visibles muestras de un preocupante estado de embriaguez horas después de que su equipo fuera eliminado en la Libertadores. La decisión ya estaba tomada, pero el último número en 'plan Travoltatrasnochado' en horas bajas del delantero, ha significado la puntilla y el fin de la paciencia de Mario Celso Petraglia, presidente que fichó al punta y que ya se ha cansado de sus constantes actos de indisciplina.

"Parece que ha tenido una recaída",confirmó el presidente después de que no apareciera en las tres últimas sesiones de entrenamiento del equipo dirigido por Miguel Ángel Portugal y que ha intentando sacar todo lo posible a un exdeportista a quien ya no le interesa llevar una vida como tal. Con 25 años, su cuerpo le permitía convivir con los excesos, ahora ya no es así. A los 32 años, Adriano parece haber dicho 'adiós' de una manera definitiva al fútbol de primer nivel.

Su aportación al equipo, más allá de los 105 kilos con los que jugó sus últimos partidos, ha sido más bien escasa. En Libertadores, fichado por el presidente para la máxima competición continental, solo jugó en cuatro partidos y 198 minutos de juego, marcando un gol, firmado su mejor actuación en el partido del pasado miércoles ante The Strongest, equipo boliviano que eliminó al Paranaense del torneo, pese al gol del ex del Inter, Parma, Roma y Flamengo.

Lejos quedan ya las palabras del jugador del pasado mes de enero. "Mi sueño era volver a jugar al fútbol. Doy gracias a Dios por la oportunidad que tengo de poder hacer en el Paranaense". Lo curioso es que tras caer eliminado afirmó que ese era"el punto de partida para mí y para el equipo para hacer un gran campeonato". Para ser el punto de inicio, decidió no presentarse a los siguientes entrenamientos.

Lo cierto es que Adriano puso voluntad, llegando a perder hasta diez kilos, pero sus movimientos distan mucho de ser los de un futbolista profesional. Se encontraba pesado, fuera de esa forma que exige el fútbol de hoy en día. Sin la Libertadores y con sus presencias nocturnas, no tenían sentido que el llamado 'Emperador' continuara en la nómina del Atlético Paranaense. El jugador llegó por decisión presidencial y se marchó por idéntico motivo. Su paso, un fracaso que ha tenido como consecuencia la eliminación de la Libertadores. El intento de crear un 'nuevo Ronaldo' con suvuelta al Corinthians, ha quedado en eso, en un simple experimento.

Llegó con 115 kilos de peso y sabiendo que era su última oportunidad de regresar al fútbol de elite. Dos meses después, firmó el pasado 11 de febrero, se ha tenido que marchar, dejando al Atlético Paranaense compuesto y sin Libertadores. El alcohol y la fiesta han conseguido terminar a uno de los últimos grandes talentos que ha dado el fútbol mundial. El presidente del club brasileño no escuchó a nadie y se jugó la baza de Adriano Leitepara ganar notoriedad y presencia en los medios de comunicación. El intento estaba condenado al fracaso. Adriano se va con un nuevo fracaso y cien mil euros en el bolsillo.

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