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Pérez García, la paradisiaca aventura de un entrenador español en un club de Maldivas
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dirigió al más laureado del país

Pérez García, la paradisiaca aventura de un entrenador español en un club de Maldivas

Integrante del inolvidable 'Real Madrid de los García', el técnico relata para El Confidencial la gran aventura vivida en uno de los grandes paraísos del planeta

Foto: Ángel Pérez García, durante un entrenamiento en una playa de Maldivas (FOTOS: www.facebook.com/anpelillo)
Ángel Pérez García, durante un entrenamiento en una playa de Maldivas (FOTOS: www.facebook.com/anpelillo)

Tuvo a sus órdenes un jugador llamado Aloisio. Éste encaminó su futuro al mundo de la intermediación y representación de jugadores y entrenadores.Yun buen día le llamó para trasladarle una oferta. Llamativa, diferente, exótica… “¿Quieres entrenar a un club de las Islas Maldivas?”. La respuesta fue inmediata. “Si es interesante, por supuesto”. Y Ángel Pérez García, integrante de aquel inolvidable ‘Real Madrid de los García’ de finales de los 70 y principios de los 80, emprendió una aventura en el New Radiant que se ha cortadoa los dos meses de iniciarse. Aún así, en conversación con El Confidencial comenta que es una experiencia que repetiría. Aunque vivir en el paraíso, dice, “está muy bien, pero es aburrido”.

A principios de año se embarcó en una aventura que ha durado muy poco por algo que no esperaba y que le dejó con la boca abierta. La federación decidió que la liga, que comenzaba en marzo, quedaba aplazada hasta junio al disputarse estos meses una competición entre selecciones de la zona sur de Asia. Hasta 10internacionales tiene el New Radiant, por lo que decidió emprender el camino de vuelta al no querer seguir en un lugar en el que no iba a competir con regularidad. Sólo la Copa Presidente -la Europa League de Asia- está en juego, pero Ángel consideró que no sesentiríaútil jugando su equipo apenas un puñado de partidos hasta junio.

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“En cuanto vieron que había jugado en el Real Madrid y fui compañero de Del Bosque, se interesaron en mi currículum.A mí me pareció buena la oferta y no lo dudé”, recuerda Pérez García al explicar cómo se fraguó la operación. “El problema llegó cuando me dijeron que la liga no empezaría en marzo y sí en junio. Allí se improvisa mucho, la verdad; se hacen las cosas de aquella manera. No podía estar tanto tiempo sin competir y entrenando sin los internacionales. No podía seguir en esa situación”, subraya el técnico.

Cuando echa la vista atrás lamenta que la experiencia haya sido tan corta. “En mi presentación me di cuenta de que la prensa no confiaba mucho en el equipo porque se habían ido los cinco mejores jugadores, pero en el único partido de la Copa Presidente que dirigí ganamos 1-0 al Home United de Singapur”, apunta, para añadirque “la gente me paraba y me felicitaba por la calle. Hasta alguno me comentó en un momento dadosi necesitaba que me llevara a casa en su coche. Era algo increíble”. En los dos siguientes partidos de este torneo continental, el New Radiant cayó por 3-0…

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Un aficionado le creó una página de fans en facebook. La llegada de un ex del Real Madrid fue todo un acontecimiento en este paraíso de más de 1.000 islas situado en el Índico. “Hasta los que eran del Barcelona comenzaban a cambiar de equipo al saber de mi pasado y de mi relación con Del Bosque. El presidente siempre me decía que mi presencia era muy importante para el club. La gente estaba loca conmigo, todos me saludaban. La verdad es que me trataron como a un 'vip', fue algo alucinante. Fue una bonita experiencia por el cariño que me mostró la gente. Así nome sentí tan solo ni como un forastero”.

El ex jugador del Real Madrid, quien destaca que a los maldivos “les encanta el fútbol”, recuerda con especial cariño los 8 días de pretemporada que pasó con el equipo en una paradisíaca isla llamada Hinnavaru. “Fueron unos días maravillosos. Nos recibieron con pancartas, con flores… Fue algo espectacular. A nivel profesional no me faltó de nada, pues el campo de entrenamiento era perfecto y teníamos playas increíbles a nuestra disposición para realizar diferentes ejercicios”.

Al ser un país tan alejado de la elite del fútbol, insiste en que “hay que estar encima de los jugadores, pero se les puede sacar partido. Son disciplinados, pero hay que dirigirlos. Se mueven por instinto más que todo, pero tienen condiciones; son rápidos, delgados, tienen calidad… Tuve que trabajar mucho a nivel táctico, sobre todo en defensa, porque se desajustan mucho. Se trataba de enseñarles ciertos movimientos defensivos”.

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Por ello, deja claro que esta experiencia no han sido unas vacaciones pagadas. Más bien todo lo contrario, ya que"un entrenador debe trabajar más, porque allí hay que mecanizarlos para ciertas cosas, algo que en Europa no hace falta. Hay que insistir mucho con ellos y realizar un trabajo táctico muy específico e intenso".

El islam es la religión predominante en"unparaíso, porque no cabe duda de que lo es. Vivía en Male, la capital, y tenía la playa a una hora. Nohay alcohol, no hay discotecas. Mi vida era entrenar, playa y nada más. Un poco aburrido, la verdad. Por las mañanas preparaba los entrenamientosy veía vídeos de partidos, tanto de mi equipo como de rivales. De 4 a 6 de la tarde entrenaba, aunque antes siempre trabajaba un rato con los chicos de la escuela del club para enseñarles algunas cosas. En fin, me buscaba la vida para no aburrirme. Es que no habíamucho que hacer".

El entrenador tenía una ilusión grande por vivir una liga de 8 equipos -se completan tres vueltas- que se disputa en apenas cuatro meses. El New Radiant ganó el pasado campeonato con 21 triunfos en otros tantos partidos, y Pérez García quería mantener esa hegemonía y hacer crecer al equipo a nivel internacional. Le apasionaba la aventura de entrenar “a jugadores de nivel, pues algunos podrían jugar en la máxima categoría de cualquier sitio del mundo. El problema es que no quieren…”.

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¿Por qué no quieren? Aunque parezca extraño, en Maldivas los futbolistas son profesionales. En el caso del New Radiant, recuerda Ángel, “sólo un jugador del equipo tenía su trabajo en una oficina por la mañana. Además, se puede vivir con los sueldos que pagan; cobran unos 1.000 euros, cuando el sueldo medio del país es de 300 o 400 dólares. Los futbolistas viven bien y en general no quieren emigrar a otras ligas. Son felices con lo que tienen y no son ambiciosos. Viven muy a gusto en Maldivas”.

Como lo hizo él, porque “allí son muy cumplidores para todo, también para pagar. Allí todo el mundo se respeta. No existe la presión, sentía que cualquier cosa que hiciera estaba bien”. Ahora, como muchos colegas, toca esperar. “Pues sí, probablemente entrenaría a las Seychelles. No es normal lo que me ha sucedido en Maldivas, aunque si surge una aventura, me plantearía llevarme a mi familia, algo que no pude hacer en Maldivas", comenta para acabar el entrenador que trabajó en el paraíso.

Tuvo a sus órdenes un jugador llamado Aloisio. Éste encaminó su futuro al mundo de la intermediación y representación de jugadores y entrenadores.Yun buen día le llamó para trasladarle una oferta. Llamativa, diferente, exótica… “¿Quieres entrenar a un club de las Islas Maldivas?”. La respuesta fue inmediata. “Si es interesante, por supuesto”. Y Ángel Pérez García, integrante de aquel inolvidable ‘Real Madrid de los García’ de finales de los 70 y principios de los 80, emprendió una aventura en el New Radiant que se ha cortadoa los dos meses de iniciarse. Aún así, en conversación con El Confidencial comenta que es una experiencia que repetiría. Aunque vivir en el paraíso, dice, “está muy bien, pero es aburrido”.

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