La Roma coge velocidad y firma números de campeón para abrir brecha en el Calcio

Este viernes el aullido de la loba capitolina se escuchó por toda Italia. No es para menos. Con Totti lesionado a la media hora, la Roma derrotó al Nápoles y es aún más líder del Calcio. El escenario, el Olímpico de Roma donde las voces de los ‘tifosi’ inundaban la noche a orillas del Tíber. Y es que durante la semana, a través de las redes sociales, se animó a todos los aficionados a ser el jugador número doce bajo el lema “Todos al estadio”. Además de los fieles romanistas, Maradona se convirtió en el invitado de lujo: el argentino no se quería perder el duelo del que fuera su equipo y al que sueña con entrenar cuando la etapa de Rafa Benítez al frente del banquillo finalice. Aliñado con estos alicientes, el atractivo propio del partido creció. El Nápoles examinaba el espectacular arranque de la Roma y los fallos del conjunto napolitano no hicieron otra cosa que confirmar que el líder del Calcio ya tiene números de campeón.

El combinado 'giallorossi'ha despertado de su letargo. Su pasado más reciente ha estado salpicado por los problemas económicos y el caminar errante de un equipo que en otro tiempo no sólo era temido en Italia, también en Europa. Pocos han resistido al paso de los entrenadores, ninguno capaz de encontrar el zapato que mejor se adapta a un conjunto liderado por el eterno Totti. Y, de repente, aterrizó en Roma procedente de Francia Rudi García. El galo demostró sus buenas maneras en el Lille y se está reafirmando en el Olímpico. No presume de imaginación, pero sus métodos son sencillos. Y funcionan que es lo importante. Tanto que esta Roma ha firmado el mejor arranque en toda su historia: ocho victorias en ocho partidos disputados, 22 goles a favor y tan sólo uno en contra. El honor lo tiene el Parma.

Rudi ha impregnado de lógica y eficacia al equipo. Y ha sabido dar el papel que demandan jugadores de más peso en el vestuario. Sin fisuras, ha diseñado un dibujo 4-3-3 con equilibrio, solidez en la defensa, verticalidad y libertad para los buques insignia: Totti y De Rossi saben qué papel juegan en esta Roma. Llueven los elogios sobre el Olímpico, pero este viernes la mejor imagen la dio el Nápoles aunque Paolo Cannavaro se encargó de ensuciarla. Es cierto que la Roma no despliega un fútbol de ensueño y arrollador capaz de enmudecer a sus incansables seguidores, pero la fórmula de Rudi García les vale para ser líderes del Calcio y empezar a sentar las bases de un equipo cuya candidatura al título es más que seria.

Los números no mienten. Su victoria de este viernes le ayuda a abrir una pequeña brecha de cinco puntos respecto a sus más inmediatos perseguidores: el propio Nápoles y la Juventus, actual campeón. No sólo eso. El triunfo que ayer vio el Olímpico es el octavo consecutivo del equipo, una racha que sólo ha logrado otro conjunto más, la ‘Vecchia Signora’. Y aún hay más: siempre que un club ha empezado el campeonato con semejante ritmo, ha levantado el título al final de la temporada. Hay razones para creer en este equipo aunque queda todo el campeonato por delante y sus detractores apuntan a que el tiempo pasará factura a su escasa plantilla. La Roma tiene números de campeón, sólo falta certificar que lo es para volver a saborear la gloria. Y es que han pasado trece temporadas desde la última vez.