Los riesgos de tratar con Mourinho: Rooney, el último en comprobarlo

Mourinho no pasa desapercibido en el mundo del fútbol. Amado y odiado a partes iguales, el técnico portugués deja huella en los equipos a los que dirige ya sea en forma de títulos o de polémica. La Liga ha vivido su cara y su cruz durante tres temporadas en las que llevó al Real Madrid a recuperar el trono del fútbol nacional, pero en las que también vimos su faceta más peculiar con algunas de las ruedas de prensa que ya forman parte de la historia de la Liga BBVA. En Italia y en Inglaterra también sabe cómo se las gasta el de Setúbal que, con sus últimas declaraciones, ha demostrado lo complicado que es tratar con él: no sólo ha dejado en evidencia a Rooney, también ha vuelto a arremeter indirectamente contra Real Madrid e Inter.

Este lunes, Manchester United y Chelsea se vieron las caras en un encuentro sin goles. El resultado pasó a un segundo plano cuando Mourinho tomó la palabra tras el pitido final. No es ninguna novedad que el último capricho de Roman Abramovich es Rooney. El presidente del Chelsea sueña con el delantero del Manchester United pero las negociaciones no terminan de definirse y, mientras tanto, Mourinho sigue presionando montando sus alineaciones sin un ‘nueve’ evidenciando que los que tiene a su disposición no le gustan. Por si el panorama no estuviera lo suficientemente enrevesado, el portugués decidió avivar el fuego: “La persona que ha empezado esta historia tiene que terminarla, por el bien de todo el mundo. De una forma o de otra, Rooney tiene que decir que quiere marcharse o que quiere quedarse”.

Mourinho no tuvo problemas en dejar en evidencia al delantero… en su propia casa, ante la afición de Old Trafford. En Stamford Bridge se manejan otros nombres (el que suena con más fuerza es Samuel Eto’o), pero antes de cambiar de objetivo, el portugués dio un ultimátum a Rooney asegurando que esperaría “24 o 48 horas como mucho”. Algunas negociaciones no son fáciles, pero Mourinho se ha encargado de mostrar que para tratar con él hay que ir con pies de plomoporque es impredecible. Rooney cedió el protagonismo a los últimos equipos que estuvieron bajo las órdenes del entrenador portugués. En una entrevista concedida a UEFA aseguraba que está “en el club en el que quiero estar y en el país en el que quiero estar. Así que tras mi experiencia en diferentes países creo que no puedo ser más feliz”.

Tras su paso por Inter y Real Madrid, el tiempo ha enfriado las sensaciones vividas. Al menos en el conjunto italiano. Echando la vista atrás, las palabras de Mourinho se antojan como un jarro de agua fría para todos aquellos que estuvieron involucrados en su fichaje o en el día a día en cualquiera de los dos clubes teniendo en cuenta que deja caer que la infidelidad reinó en las dos etapas anteriores a su regreso al Chelsea. La última reacción inesperada de un Mourinho que se empeña en encender alarmas cuando se trata de negociar con él obligando a extremar los cuidados. Rooney sabe que, a partir de ahora, tendrá que estar alertasi quiere que el United cumpla su deseo, ser vendido, para poner rumbo a Stamford Bridge.