Emery, obligado a ganar en su competición fetiche para no vivir otra crisis en el Sevilla

El Sevilla está obligado a levantar la cabeza en la Liga Europa. El conjunto hispalense, que empezóde manera brillante la temporada, sufrió ante el Barcelona el tropiezo más duro de la temporada. Tan importante ha sido el revés sufrido que la afición ha vuelto a cargar contra Unai Emery, un técnico que ha logrado importantes éxitos con el club sevillano, pero que sigue generando dudas. En especial, es señalado tras los partidos importantes, por lo que el técnico vasco tiene este jueves su particular reválida ante un Feyenoord que puede complicar al Sevilla.

El equipo del Pizjuán ha comenzado la temporada a un altísimo nivel. Tan brillanteha sido su fútbol y sus resultados que ha provocado que la afición se ilusionara con la posibilidad de que fuera una alternativa real a los equipos más poderosos de la Liga. Tras dos partidos seguidos sin ganar,llegó el choque en el que se vería si los hispalenses eran capaces de luchar por todo: el Barcelona en el Camp Nou. Pero nada más lejos de la realidad, el conjunto azulgrana pasó por encima de un Sevilla (5-1)que sólo disparó en dos ocasiones a la meta culé y cuyo único gol lo marcó Jordi Alba en propia puerta.

Cinco días después, las críticas contra Emery no se han hecho esperar, donde la afición empieza a pensar que su equipo no termina de dar el salto de calidad en los partidos importantes de la Liga. La hinchada añora aquel histórico equipo de la 2006-07, que alzó la Copa del Rey, la UEFA y que peleó por el título de Liga hasta las últimas jornadas. Pero lejos de aquellos éxitos, y tras una larga travesía por el desierto, la llegada de Emery al equipo sirvió para revitalizar los deteriorados ánimos de la afición, consiguiendo la pasada temporada el título de la Liga Europa.

Ahora, con el debate abierto sobre si el equipo es capaz de hacer frente a los 'grandes', el Sevilla vuelve a su competición fetiche con el objetivo de sellar la clasificación. Para ello, está obligado a vencer alFeyenoord en Holanda, un equipoque llega en plena forma, después de un comienzo de curso demasiado dubitativo. Una victoria le aseguraría el primer puesto del Grupo G, pero un tropiezo en De Kuip podría incluso complicar su clasificación. Por ello, es el momento de que el equipo de Emery dé un paso al frente y demuestre que ha olvidado lo ocurrido en el Camp Nou.

Emery no podrá contar con Fernando Navarro ni Benoit Tremoulinas por lesión, por los que el técnico del Sevilla deberá elegir entre Diogo Figueiras o Thimotée Kolodziejczak para cubrir el lateral izquierdo. La principal novedad es la ausencia de Aleix Vidal de la convocatoria, al que da descanso, y tanto Gerard Deulofeu como Kevin Gameiro podrían jugar de inicio. En el caso del Feyernoord la principal duda es de la Joris Mathijsen, que con molestias podría no jugar de inicio. Ante su afición, el conjunto holandés sabe que necesita ganar para pasar como primero a dieciseisavos de final.

El Villarreal recibe al Borussia Mönchengladbach con la necesidad de ganar para ser primero de grupo. El inesperadotropiezo del conjunto de Marcelino García Toral ante el Zúrich ha provocado que pierda la primera posición del Grupo A en beneficio del conjunto alemán. Por ello, el duelo de este jueves en El Madrigal será definitivo, pues servirá para determinar qué equipo se coloca primero a falta de una jornada para el término de la fase de grupos. No será un partido sencillo para el conjunto de Castellón, que está obligado a vencer a un rival que llega herido.

El Gladbach llega en un momento complicado de la temporada, después de sufrir dos derrotas consecutivas en la Bundelisga, por lo que no se puede permitir un nuevo tropiezo. Pero las importantes bajas de jugadores como Christoph Kramer, Martin Stranzl o Fabian Johnson complican la labor a Lucien Favre. El Villarreal, por su parte, también tiene importantes ausencias, como los lesionados de larga duración Mateo Musacchio o Bojan Jokic, a los que se suma Gio dos Santos. El 'Submarino' no puede fallar si quiere pasar de ronda, ante un conjunto que se antoja muy peligroso.