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El Sevilla asumirá la presión en Turín de firmar un histórico 'doblete' español
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m'bia evita la 'reamuntada' al final

El Sevilla asumirá la presión en Turín de firmar un histórico 'doblete' español

Milagro y drama. Cuando la ‘reamuntada’ era un hecho, apareció M’Bia en el último momento. El Sevilla jugará la final de la Europa League con el Benfica

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M’Bia apareció a última hora. El Sevilla no había hecho méritos, pero el mediocampista dio un giro a la historia con un cabezazo que silenció Mestalla para enterrar una histórica ‘reamuntada’. El Valencia había superado de principio a fin a su rival. Con pasión, fe y goles… Pero no le alcanzó al equipo de Pizzi. En el único despiste que tuvo a lo largo de toda la noche, tiró por la borda una noche que apuntaba a épica y recordada para siempre. El 14 de mayo, en Turín, será el Sevilla el que busque ante el Benfica firmar un ‘doblete’ histórico para el fútbol español.

Un Valencia desbocado, con unas gradas de Mestalla en plena erupción, pasó por encima de un irreconocible rival durante la primera media hora. Con intensidad, superando en cada metro del campo al Sevilla, el equipo de Pizzi apenas necesitó treinta minutos para igualar la eliminatoria. No necesitó generar demasiadas oportunidades. Aprovechó las que tuvo y punto.

Rakitic, más adelantado que de costumbre, no podía tejer el juego ofensivo sevillista como es costumbre en él, cediendo de esta manera el equipo hispalense el protagonismo absoluto al Valencia. El empuje local tardó muy poco en encontrar un justo premio. Feghouli apareció en un costado del área, metió el pie izquierdo y el balón, tras trocar en un defensa, entró en la portería de un sorprendido Beto.

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Un Sevilla superado, viendo cómo en el centro del campo el dominio era de su rival -fundamentalmente por el trabajo de Keita y Parejo-, simplemente asumía cómo el miedo comenzaba a apoderarse de sus piernas. No hilvanaba ni una sola jugada de mérito, mientras el Valencia crecía y crecía. Bacca, la referencia del ataque sevillista, ni aparecía.

Beto tuvo que alargarse pasado el primer cuarto de hora para que Feghouli no celebrara el segundo, pero unos minutos después la igualada ya fue un hecho. Un medido centro de Bernat fue rematado por Jonas con un contundente cabezazo. Mestalla echaba humo. Ni media hora había necesitado su equipo para soñar.

Tocaba reposo para el Valencia. Ledejó hacer un poco más el al Sevilla en el tramo final de primera parte. Los de Pizzi se dedicaron durante unos minutos a recuperar oxígeno, aunque sin descuidarse nunca. Aún así, en la única ocasión que lo hizo, Reyes perdonó la vida. Se encontró a solas con el balón y la portería del Valencia a escasos dos metros, pero por ahí apareció un felino Diego Alves para meter el cuerpo y rechazar el balón.

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Ya metidos en el segundo tiempo, el Valencia permitió que el Sevilla asumiera más protagonismo en el arranque. Pero los Emeryse chocaban siempre en la defensa valencianista. Por mucho que llegaran al área de Alves, las ocasiones no aparecían. Y cuando le tocaba turno al equipo local, más o menos sucedía lo mismo.

El miedo, en una palabra, se iba apoderando poco a poco en uno y otro bando. Tal vez demasiado pronto, pero así sucedía. Los contendientes se guardaban mucho de cometer errores. Tocaba resguardar la portería por encima de todo. Las zagas mandaban, con más eficacia la del Valencia, ante el escaso empuje de Bacca, Reyes y compañía.

Una jugada de estrategia, una falta, un saque de esquina… Cualquier acción a balón parado podía colocar el partido en un escenario diferente. Y así fue. Y otra vez fue el Valencia el que golpeó. Tras un saque de esquina, el balón quedó a los pies de Mathieu y el central francés soltó un latigazo para rubricar la ‘reamuntada’.

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Quedaban por delante veinte minutos. Mucho tiempo para un Sevilla que ya no tenía a Bacca y Reyes -desacertados ambos- en juego y sí a Gameiro y Marin. Pizzi, mientras, metía más fuerza al centro del campo dando entrada a Javi Fuego y retirando a un exhausto Parejo. El balón ya era del Sevilla. Tocaba saber qué hacer con él.

Y el Sevilla no sabía. El Valencia se había atrincherado en su área, cerrando cualquier opción a los de Emery. Éstos, espesos como nunca durante toda la noche, noencendíanla luz a tiempo. El balón se pasó los últimos minutos en el territorio de Alves, pero como había sucedido hasta entonces, ningún jugador sevillista parecía poderevitar un nuevo milagro del Valencia.

Pero sucedió lo inesperado. Un milagro para el Sevilla, una desgracia para el Valencia. Tras un saque de banda, el Valencia se desajustó por primera vez en toda la noche. Por ahí apareció M'Bia para meter la cabeza y cambiar la historia. Mestalla se quedó en un sepulcral silencio. No era justo. Jugadores llorando en un lado y alegría debordada en el otro. El ‘doblete’ europeo queda en sus manos del Sevilla...

Ficha Técnica:

3. Valencia: Alves, Joao, Costa, Mathieu, Bernat; Keita, Parejo (Javi Fuego, m.78), Piatti (Fede, m.62), Feghouli; Vargas y Jonas (Barragán, m.85).

1.Sevilla: Beto, Coke, Fazio, Pareja, Fernando Navarro (Alberto Moreno, m.72); Mbia, Carriço, Reyes (Marin, m.78), Rakitic, Vitolo y Bacca (Gameiro, m.66).

Goles: 1-0, m.14: Feghouli. 2-0, m.26: Jonas. 3-0, m.65: Mathieu. 3-1, m.94: Mbia.

Árbitro: Milorad Mazic (SRB). Amonestó por el Valencia a Bernat y Feghouli, Alves y Mathieu, y por elSevillaa Carriço.

Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Liga Europa, disputado en el estadio de Mestalla ante 52.000 aficionados.

M’Bia apareció a última hora. El Sevilla no había hecho méritos, pero el mediocampista dio un giro a la historia con un cabezazo que silenció Mestalla para enterrar una histórica ‘reamuntada’. El Valencia había superado de principio a fin a su rival. Con pasión, fe y goles… Pero no le alcanzó al equipo de Pizzi. En el único despiste que tuvo a lo largo de toda la noche, tiró por la borda una noche que apuntaba a épica y recordada para siempre. El 14 de mayo, en Turín, será el Sevilla el que busque ante el Benfica firmar un ‘doblete’ histórico para el fútbol español.

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