Es noticia
El Betis tiró la eliminatoria desde los once metros y propició la gesta del Sevilla
  1. Deportes
  2. Fútbol
LOS FALLOS DE N'DIAYE Y NONO FUERON CLAVE

El Betis tiró la eliminatoria desde los once metros y propició la gesta del Sevilla

El Betis reivindicó su hombría y los de Emery apelaron a su calidad en una agónica eliminatoria que se decidió en los penaltis fallados por los béticos

Foto:

Presumían en Sevilla de su eliminatoria. Y no sólo por el excepcional ambiente que se vivió en ambos encuentros sino porque el pase empezó a decidirse en invierno y acabó en primavera. La afición de los eternos rivales de la ciudad del Guadalquivir fue testigo de un encuentro menos loco que el de la semana anterior. El Betis sabía que su papel era defender el resultado y, por momentos, se metió demasiado en él. Tanto que el Sevilla forjó media remontada con los tantos de Reyes y Bacca (0-2) y forzó la prórroga. Con las fuerzas justas, los locales reivindicaron su hombría y los de Emery apelaron a la seriedad y a su calidad. La media hora extra no sirvió para conocer al equipo clasificado y el billete para estar en el bombo de este viernes fue fiado a los penaltis. Adán paró el primero, pero los fallos de N’Diaye y Nono pusieron la puntilla. El Betis murió en la orilla mientras veía a su eterno rival poner rumbo a cuartos.

Al Sevilla le costó encontrar el punto al derbi. No estaban a gusto y se empeñaban en buscar pases demasiado largos, de 30 y 40 metros. Los de Emery no estaban finos al primer toque y Rakitic desaparecía porque se veía obligado a bajar para tener el balón. Los de Nervión estaban obligados a meter más miedo pues el marcador y el tiempo jugaban en su contra. Ante la ausencia de ocasiones que entrañasen peligro, la defensa del Betis quiso echar una mano a su rival y un fallo en cadena propició el tanto de Reyes. En un despiste general, el balón le cayó al de Utrera y sólo tuvo que tocar con la izquierda ante un Adán que nada pudo hacer.

placeholder

El tanto, lejos de espolear a los combatientes, dio tranquilidad al Sevilla. Los de Emery repetían la misma jugada una y otra vez; tocaban con calidad y paciencia ante un Betis que se había metido atrás. El partido pedía que el conjunto verdiblanco diera un paso al frente para sacudirse la incomodidad del marcador en contra y la ausencia de posesión: el balón apenas duraba en las botas de los jugadores locales. La sensación que transmitían era de estar atemorizados, excesivamente encorsetados por la táctica. La segunda parte comenzó con el cambio de Reyes que parecía tener molestias. No fue el único lesionado: el bético Perquis se marchó al cuarto de hora entre lágrimas.

Los verdiblancos tenían fuerza, pero les faltaba el último pase y cuando lo logró, el Villamarín se levantó de su asiento y se convirtió en el aliento de los suyos. Un par de disparos del Betis provocaron los primeros nervios del Sevilla en defensa. Emery pedía calma y Calderón, con gestos evidentes, ordenaba a los suyos que se fueran arriba para buscar la portería de Beto. El partido se rompió y reapareció la falta de cordura de la ida. El conjunto verdiblanco, mejor plantado que su rival, puso a prueba los impecables reflejos del guardameta sevillista. Y es que los de Emery habían perdido el norte en el centro del campo porque MBia tenía la gasolina justa.

Ambos tenían tiempo y ocasiones para rematar la eliminatoria o forzar la prórroga. Y llegó lo segundo cuando los locales tenían el choque más controlado. En una jugada de tiralíneas iniciada por Marko Marin que Alberto Moreno, que firmó una actuación espectacular tras un par de meses grises, siguió con un centro rápido y Bacca remató para firmar el empate. El Betis tocaba más que su rival, pero el miedo hizo acto de presencia en el Benito Villamarín. Y con él las prisas por romper la igualdad ya fuera a balón parado o a través de una jugada. No llegó ni una cosa ni la otra y el ‘Euroderbi’ se alargó más de lo esperado.

El Betis llegó a los treinta minutos extra más mermado físicamente que su rival y a pesar de ello, la iniciativa era verdiblanca ante un Sevilla que juntaba minuciosamente sus líneas. Las ocasiones cayeron sobre ambas porterías, pero nadie lograba el objetivo: bien por falta de acierto o bien la acción de los porteros que, en el caso de Adán, fue providencial. Con el partido descosido, el tiempo jugaba en contra del físico de los jugadores cuyas fuerzas se habían extinguido tras la lucha y la entrega mostrada. Todo se decidió desde los once metros y aunque Adán marcó el camino a los suyos parando la pena máxima ejecutada por Vitolo, el Betis acabó tirando la eliminatoria en los penaltis. Coke, Gameiro, Alberto Moreno y Rakitic no fallaron sus lanzamientos, algo que no pudieron decir N’Diaye que estrelló el balón en el palo y Nono que lo mandó fuera. Sus fallos anularon el acierto de Rubén Castro, Salva Sevilla y Amaya y despertaron del sueño europeo al Betis.

Ficha técnica

Real Betis: Adán; Juanfran, Amaya, Perquis (Nono, m.15), Jordi Figueras, Juan Carlos; N'Diaye, Lolo Reyes (Jorge Molina, m.93); Baptistao (Salva Sevilla, m.73), Cedrick; y Rubén Castro.

Sevilla FC: Beto; Diego Figueiras; Fazio, Nico Pareja, Alberto Moreno; M'Bia (Vitolo, 76), Rakitic; Marko Marin, Reyes (Coke, m.50); Bacca (Jairo, m.105) y Gameiro.

Goles: 0-1, M.20: Reyes. 0-2, M.75: Bacca.

Tanda de penaltis: 0-0: Vitolo; para Adán. 1-0: Rubén Castro; marca. 1-1: Coke; marca. 2-1: Salva Sevilla; marca. 2-2: Gameiro; marca. 3-2: Amaya; marca. 3-3: Alberto Moreno; marca. 3-3: N'Diaye; poste. 3-4: Rakitic; marca. 3-4: Nono; fuera.

Árbitro: Pedro Proença (Portugal). Amonestó a los visitantes M'Bia (m.19), Diogo Figueiras (m.45), Coke (m.89), Fazio (m.93+) y Jairo (m.105) y al local Nono (m.31).

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Liga Europa, disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos cincuenta mil espectadores, entre ellos unos 2.500 sevillistas concentrados en una zona acotada para los seguidores visitantes. Terreno de juego en buenas condiciones.

Presumían en Sevilla de su eliminatoria. Y no sólo por el excepcional ambiente que se vivió en ambos encuentros sino porque el pase empezó a decidirse en invierno y acabó en primavera. La afición de los eternos rivales de la ciudad del Guadalquivir fue testigo de un encuentro menos loco que el de la semana anterior. El Betis sabía que su papel era defender el resultado y, por momentos, se metió demasiado en él. Tanto que el Sevilla forjó media remontada con los tantos de Reyes y Bacca (0-2) y forzó la prórroga. Con las fuerzas justas, los locales reivindicaron su hombría y los de Emery apelaron a la seriedad y a su calidad. La media hora extra no sirvió para conocer al equipo clasificado y el billete para estar en el bombo de este viernes fue fiado a los penaltis. Adán paró el primero, pero los fallos de N’Diaye y Nono pusieron la puntilla. El Betis murió en la orilla mientras veía a su eterno rival poner rumbo a cuartos.

Real Betis Europa League