España hunde a Inglaterra y gana la Eurocopa con un recital de Selección competitiva (2-1)
España gana la Eurocopa en una final donde fue mejor que Inglaterra en la segunda parte, con los goles de Nico Williams y Oyarzabal. Es el triunfo de Luis de la Fuente y el estilo ofensivo, reconocible, que maneja todos los registros
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España gana la cuarta Eurocopa de su historia en una final que reivindica el trabajo de una Selección que ha triunfado como equipo. Este es el éxito de Luis de la Fuente y de un grupo de jugadores que ha competido como la mejor Selección del torneo. Buen fútbol, valentía, hambre, versatilidad para manejar todos los registros y mucho descaro en dos chicos que han puesto a un país y el resto de Europa a sus pies: Nico Williams y Lamine Yamal.
El triunfo contra Inglaterra tuvo de todo. Un partido con una primera parte sin ocasiones y un segundo periodo en donde los de Luis de la Fuente se desataron. Sin Rodri, que se lesionó, con el primer gol de Nico Williams a pase de Lamine Yamal. Pudo sentenciar con más ocasiones de gol, perdonó, le tocó sufrir con el empate de Palmer. Pero España tiene calidad y personalidad. Acertó con la salida de Oyarzabal, el héroe que marcó el gol de la victoria a falta de cuatro minutos, cuando parecía que el partido se iba a la prórroga. Y al final del encuentro fue Dani Olmo el que sacó un balón bajo palos.
La brava y divertida España es campeona de Europa. Ha ganado los siete partidos, con 15 goles, una cifra que nadie antes había conseguido en una fase final. Todos los jugadores han trabajado en equipo, para defender, atacar y tener el gol repartido. Los han anotado entre diez futbolistas. Ha competido contra Italia, Alemania, Francia e Inglaterra. Todos campeones del mundo. Una Selección española que tiene presente y mucho futuro con dos niños, Nico Williams y Lamine Yamal, que han hecho destrozos por las bandas. Con un gran Cucurella y Carvajal. Ha sido una Selección poderosa en el centro del campo con Rodri y Fabián. El gol decisivo de Mikel Merino en la prórroga contra la anfitriona. El sacrificio del veterano Jesús Navas, la solidaridad de un bloque. Ha sufrido lesiones, como la de Pedri, y se sobrepuso con la mejor versión de Dani Olmo: el máximo goleador de la Eurocopa. Muchos han destacado, pero, por encima de todo, el equipo.
En las gradas del estadio de Berlín había mayoría de ingleses. En el césped, once contra once. Aquí es donde hay que ser superiores, mandar e intimidar. España, fiel a su estilo y como ha hecho en todos los partidos, salió sin complejos y con la iniciativa de tener el balón, combinar y desplegar los diferentes registros que la han llevado a la final. Presión adelantada, posesiones largas, ensanchó el campo con Lamine Yamal y Nico Williams. El primer saque de esquina lo forzó un centro al área de Nico Williams. España empezó mandando en los minutos de tanteo. Metió a Inglaterra en su campo.
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Inglaterra, a lo suyo, con un estilo más práctico y los balones en largo de Pickford para ganar metros. Como en el rugby. Nico Williams era la banda que mejor explotaba la Selección, volvió a llevar la segunda acción de peligro en un uno contra uno que exigió a Stones. El central inglés, vigilante, pudo frenarlo. En el primer cuarto de hora, los dos porteros eran espectadores de un partido de dominio español y ritmo bajo. Nico agitó la ordenada defensa de los ingleses. Inglaterra se estiró con Walker llegando por la banda de Nico y Cucurella. Poca amenaza, demasiado respeto por los dos bandos y con la consigna de no cometer errores.
La final estaba atascada. Más emoción que fútbol. Más precauciones que asumir riesgos. Principalmente en el plan conservador de Southgate, que buscó la solidez y salir al contraataque. España llevaba el peso, buscaba los espacios en un bloque cerrado y duro. En un balón dividido vio tarjeta amarilla Harry Kane por una patada a Fabián en el tobillo.
Inglaterra lograba su propósito: incomodar a España con su plan defensivo. El guion marcado era desactivarla con una estructura compacta que puso en dificultades a los de De la Fuente. Dani Olmo vio la tarjeta amarilla por otra patada en un duelo por el balón con Rice. Todo igualado, en tarjetas, sin ocasiones y una primera parte plana de fútbol.
Rodri, lesionado
No aparecían las estrellas. Ni Rodri en España ni Bellingham en Inglaterra. Demasiadas interrupciones, lentitud en las circulaciones del balón y miedo al error. Lo intentó Lamine Yamal en una aceleración para entrar al área y se cruzó Luke Shaw, su marcador. Los niños (Nico y Lamine) tenían dificultades para profundizar. Walker y Shaw eran sus sombras. Nico, el más activo, cambió de banda en un intento de sorprender con la ayuda de Yamal. Por el centro, se echaba de menos los disparos desde fuera del área de Dani Olmo, Rodri y Fabián.
⚽️⚽️⚽️ ¡¡𝗣𝗜𝗖𝗛𝗜𝗖𝗛𝗜𝗜𝗜𝗜!!
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A la Selección de Luis de la Fuente le costó conectar con Álvaro Morata y cuando lo consiguió, al filo del descanso, con un pase en profundidad, por donde había un hueco, el delantero español no pudo ganar el duelo con el central Guehi. Primera acción de peligro del capitán y, de nuevo, se impuso la contundencia de los ingleses. Se llegó al descanso con la acción de más peligro del partido en un disparo de Foden que blocó Unai Simón. Un susto en un balón colgado al área.
El inicio de la segunda parte empezó con la mala noticia de la lesión de Rodri. Unos problemas musculares le impidieron salir al césped en el segundo periodo. De la Fuente metió a Zubimendi y el inicio fue fulminante. Llegó el gol de Nico Williams en una jugada vertical, rápida, en la que conectaron Carvajal y Lamine Yamal. A Inglaterra le cogió colocándose en el campo. Yamal se metió por dentro y vio venir, como un avión, a Nico Williams. La sociedad letal. Pase de Yamal y definición magistral de Nico con la zurda. España salió agresiva, atrevida, veloz y pudo hacer el segundo en otra buena acción que remató Dani Olmo. Pasó de ser una Selección atascada a desatarse.
La salida de Oyarzabal
Morata tuvo otra gran ocasión y la desperdició en un disparo cruzado ante la salida de Pickford. El capitán fue sustituido en el minuto 67 por Oyarzabal. Morata trabajó en la recuperación del balón, bregó, se sacrificó por el equipo. Le faltó amenaza. Eran los mejores minutos de España, voraz e intimidatoria. Lo intentó Nico Williams, en otra acción en la que demostró su hambre y personalidad con un disparo lejano que pasó cerca del poste. España perdonaba el segundo gol. Era la mejor fase para cerrar el partido. Sufría Inglaterra, sin respuestas para construir juego, bloqueada por la agresividad de España. Southgate metió a Ollie Watkins, el héroe que los clasificó para la final con el gol en el último minuto contra Países Bajos. Quitó a Harry Kane.
😂 PUES ALE, LLOREMOS TODOS.
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Quedaba media hora para el final, mucho tiempo para la gloria, con una España sin Rodri, pero que no perdió el equilibrio y convencida de su plan. Tocaba ser sólidos, defender juntos ante el empuje de los ingleses, ganar duelos, coger la pelota para defenderse e intentar sorprender. Resistir ante una Inglaterra donde apareció Bellingham con un disparo potente en una maniobra genial. El segundo gol lo pudo conseguir Lamine Yamal en una contra, se plantó en el área y su disparo lo desvió Pickford. Otra gran ocasión para hundir a los ingleses. España no se acobardó. No renunció al ataque. Llegaron más disparos desde fuera del área. Todo cambió a mejor con las instrucciones en el descanso. Hasta que salió Palmer. Igualó el partido a los pocos minutos de salir.
El empate se produce en un mal repliegue de España. Perdió el equilibrio y pagó la debilidad defensiva de dejar solo a Palmer. El cambio de Southgate funcionó. Como en las semifinales con la asistencia de Palmer a Watkins. Apareció el hombre que rescató a los ingleses. Palmer enganchó un balón, solo, desde fuera del área y lo ajustó con potencia al poste derecho de Unai Simón. Inglaterra volvió a su plan inicial. Cerrarse, no dar espacios, imponer su poderío físico y maniatar a Nico y Lamine. A falta de diez minutos la tuvo Lamine Yamal en un disparo potente, pero centrado, que desvió Pickford. Un paradón del portero inglés en una gran combinación entre Dani Olmo y Yamal. Otra ocasión, excelente, en la que perdonó España.
La cazó Oyarzabal a falta de cuatro minutos para el final en un centro de Cucurella. Apareció la contundencia. El gol, merecido, hundió a Inglaterra Una Selección rácana, que salió a que no pasara nada, a especular y se da otro batacazo tras perder dos finales seguidas en la Eurocopa. Sigue su maleficio: 58 años lleva sin ganar un título. Nadie tiene más Eurocopas que España.
España gana la cuarta Eurocopa de su historia en una final que reivindica el trabajo de una Selección que ha triunfado como equipo. Este es el éxito de Luis de la Fuente y de un grupo de jugadores que ha competido como la mejor Selección del torneo. Buen fútbol, valentía, hambre, versatilidad para manejar todos los registros y mucho descaro en dos chicos que han puesto a un país y el resto de Europa a sus pies: Nico Williams y Lamine Yamal.