¿Por qué había muchos más aficionados ingleses que españoles en la final de la Eurocopa en Berlín?

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El estadio Olímpico de Berlín acogió la gran final de la Eurocopa, en la que España logró su cuarto entorchado europeo tras ganar a la siempre peligrosa Inglaterra (2-1). Desde antes de empezar el partido, los británicos contaban con un as en la manga: ¿el motivo? Su exponencial presencia de aficionados en las gradas con respecto a los españoles, a los que han ganado por goleada durante todo el torneo y, especialmente, en esta final. Pero no fue suficiente.

Pero, ¿cuál es la razón de que hubiera 50.000 ingleses por solo 11.500 españoles en las gradas del Olímpico de Berlín? La respuesta es muy sencilla y se encuentra en el bolsillo. Evidentemente, el poder adquisitivo del aficionado español medio es muy inferior al del inglés y, por esa razón, muchos más británicos se pudieron permitir viajar a Alemania para ver el torneo que en el caso de los españoles, con mucho menos desplazamientos.

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Es necesario tener en cuenta que, a la hora de acudir a este tipo de torneos, no solo hay que valorar el precio de las entradas, sino que hay que tener en cuenta el coste de los vuelos y del alojamiento, especialmente caros en estas fechas. Eso ya limita de base la presencia de más aficionados españoles que ingleses. Además, hay otra serie de elementos y factores que han jugado a favor de la hinchada inglesa.

Aunque cada federación ha recibido el 10.000 entradas para sus aficionados y 1.200 para compromisos, muchos menos españoles que ingleses se han podido permitir un elevado desembolso económico de última hora para viajar a la final de Berlín. Pero, además, los ingleses han contado con dos ventajas: la primera, ser más previsores y haber comprado muchas más entradas para la final antes del comienzo del torneo; la segunda, haber tenido acceso a un pack extra de la UEFA.

Una vez conoció los finalistas, UEFA puso a la venta su último paquete de entradas para los dos países que disputarán el partido, pero se premia a aquellas federaciones que han conseguido llevar más aficionados a lo largo del torneo, algo en lo que Inglaterra ganaba España de calle. Por esa razón, muchas de esas entradas fueron a parar a manos de aficionados ingleses, como ocurre con algunas de patrocinadores, cuyas bases de operaciones están en Reino Unido.

Además, a pesar de que España cuenta con cuatro Eurocopas e Inglaterra ninguna, el combinado británico tiene más aficionados al equipo nacional que España, donde el hincha es más fiel a su equipo de fútbol que a la selección. Son los grandes éxitos los que hacen que hincha español se anime a vestir los colores de la Selección, mientras que el inglés tiene un mayor sentimiento de base. Eso hace que, a la hora de analizar dónde gastar el dinero, la Selección no sea una prioridad para España.

Y, por último, otro de los elementos a tener en cuenta es el elevado precio que han tomado algunas entradas en la reventa según ha ido avanzando el campeonato. Comparando de nuevo el poder adquisitivo de los aficionados de ambas selecciones, muchos más ingleses han podido comprar tickets por encima de los 1.000 euros, mientras que el aficionado español medio no ha podido hacer frente a este elevado gasto, solo alcance de unos privilegiados.

A pesar de ello, para España no era una novedad vivir un partido de esta Eurocopa en inferioridad de aficionados, pues ha sido una tónica que ha sucedido contra Croacia, contra Italia, contra Alemania y contra Francia. O, dicho de otra manera, no ser mayoría en la grada, no ha impedido que España despliegue su mejor fútbol sobre césped. Y, de paso, que logre la cuarta Eurocopa de su historia con una generación inolvidable de futbolistas.