Es noticia
La injusticia con Rodri: da equilibrio a España y buena imagen, pero es poco mediático
  1. Deportes
  2. Fútbol
maneja todos los registros de la selección

La injusticia con Rodri: da equilibrio a España y buena imagen, pero es poco mediático

Rodri, el cerebro de la Selección española, ajustició a Francia en un partido donde mostró su superioridad en el medio del campo y demostró que es el futbolista imprescindible en todos los planes de Luis de la Fuente

Foto: Rodri celebra el pase a la final contra Francia en la Eurocopa. (Reuters/Leonhard Simon)
Rodri celebra el pase a la final contra Francia en la Eurocopa. (Reuters/Leonhard Simon)

Es una delicia ver jugar a Rodrigo Hernández en el campo y escucharle fuera de él. Todo lo que da son respuestas inteligentes, con el único foco de poner lo colectivo por encima de lo personal. Talento y discreción. Por eso tiene éxito un futbolista que es el faro de España en el mediocentro, que da equilibrio al estilo vertical de los extremos y ensambla los diferentes registros de una España versátil. No acapara portadas. Es un héroe en silencio.

En el juego de Rodri y sus declaraciones se explican por qué España es un equipo que ha ganado los seis partidos de la Eurocopa. Una auténtica barbaridad que se apoya en la dependencia que hay con el jugador del Manchester City. Rodri ha disputado todos los minutos de los partidos contra Italia, Georgia, Alemania y Francia. En el debut contra Croacia fue sustituido en el minuto 87 y el de Albania, día de masivas rotaciones, no estaba disponible por acumulación de tarjetas.

Contra Francia se habló demasiado del músculo de un rival que se presentó en el centro del campo con Tchouaméni, Kanté y Rabiot. Tres jugadores de enorme despliegue físico y rocosos que hacen el equipo compacto. En el centro del campo estaba la batalla y se acabó imponiendo Rodri por su calidad e inteligencia. Hizo una segunda parte excepcional. Se jugó a lo que quiso el mediocentro de España. Francia, impotente para recuperar el balón, acabó sin Kanté y Rabiot. Se hizo justicia con la superioridad de un centrocampista de más nivel que cualquiera que los que puso Deschamps. Y con una portada motivadora, la de L'Équipe, que titulaba con un rotundo No pasarán. Tuvo el mismo efecto que la famosa en la que íbamos a jubilar a Zidane en el Mundial de 2006.

Pasó casi todo lo que quiso que sucediera Rodri. En el césped mandó el madrileño, con su equilibrio y facultades. Leyó lo que le interesaba a la Selección para bajar el ritmo y defenderse con largas posesiones de la pelota. En la sala de prensa, el día antes del enfrentamiento contra los franceses, desgranó con precisión cuál es la fórmula de España. "Ser un equipo grande con la pelota y uno pequeño sin ella", manifestó. Llevar la iniciativa y tener compromiso para sufrir.

placeholder Rodri frena a Mbappé en una acción de la estrella de Francia. (EFE/EPA/Anna Szilagy)
Rodri frena a Mbappé en una acción de la estrella de Francia. (EFE/EPA/Anna Szilagy)

No se puede explicar mejor cuál es el éxito de España. Rodri maneja todos los registros que necesita una Selección con una mezcla de jugadores jóvenes y veteranos, que tiene que sincronizar la presión en campo rival, mandar en los partidos con la pelota, buscar los espacios para que hagan daño los extremos, los del carril central y el ajustar el repliegue para hacer sólidos. Son muchas misiones las que Luis de la Fuente le encomienda al futbolista bisagra de la Selección.

Un portavoz perfecto

Rodri mejora en todo el juego de España. Le da orden y mentalidad ganadora. Dentro del campo es práctico, fiable y decisivo, como demostró con el gol clave del empate ante Georgia al filo del descanso. El único partido en el que se llevó el trofeo de MVP. Habría sido de justicia que se llevara más. Fuera, es un portavoz perfecto para vender ilusión, imagen y poner en valor el potencial de España.

"La generación dorada que ganó la Eurocopa de 2008 en su día no lo eran y nosotros estamos igual. Somos conscientes del equipo que tenemos. Ellos abrieron esa mentalidad de que podemos ser campeones", dijo antes de jugar contra Francia para hacernos creer que España puede ganar la cuarta Eurocopa. Ojalá todos los jugadores tuvieran la mentalidad y el discurso de Rodri para poner el protagonismo en el equipo y no en sus asuntos personales.

Foto: Lamine Yamal celebra el triunfo contra Francia en las semifinales. (EFE EPA RONALD WITTEK)

En sus piernas lleva disputados un total de 62 partidos esta temporada. Una paliza física de la que no se queja. De nada. Es ejemplar. Hasta para explicar que no estaba cómodo en la posición de central que se inventó Luis Enrique. Jugó los cuatro partidos del Mundial de Qatar en la defensa y Luis de la Fuente le devolvió a su sitio natural, donde mejor rendimiento ofrece un futbolista que juega fuera de España y no abre debates sobre si está poco o mucho valorado.

En la carrera para el próximo Balón de Oro hay que contar con Rodri si España gana la Eurocopa, al igual que hay otros jugadores más mediáticos que están en las quinielas. Rodri ha ganado esta temporada la Premier League con el Manchester City y cayó en cuartos de final de la Champions contra el Real Madrid en los penaltis. La temporada pasada quedó en la quinta posición. Rodri es el equilibrio en todo.

Es una delicia ver jugar a Rodrigo Hernández en el campo y escucharle fuera de él. Todo lo que da son respuestas inteligentes, con el único foco de poner lo colectivo por encima de lo personal. Talento y discreción. Por eso tiene éxito un futbolista que es el faro de España en el mediocentro, que da equilibrio al estilo vertical de los extremos y ensambla los diferentes registros de una España versátil. No acapara portadas. Es un héroe en silencio.

Eurocopa Selección Española de Fútbol
El redactor recomienda