Watkins noquea a Países Bajos en el descuento e Inglaterra jugará la final contra España (1-2)

Inglaterra será el rival de España en la final de la Eurocopa. El conjunto inglés eliminó a Países Bajos tras una gran remontada gracias a los goles de Harry Kane, de penalti, y de Ollie Watkins, ya en el descuento, para tumbar a Países Bajos en la semifinal del torneo continental. Será su segunda final consecutiva de la Eurocopa. Los británicos se sobrepusieron al gol inicial de Xavi Simons en la primera parte y noquearon a Países Bajos cuando el partido parecía acariciar la prórroga. El equipo de Gareth Southgate se medirá a España el próximo domingo (21:00), mientras que Ronald Koeman se queda a un paso de la gran final.

Los ingleses decidieron firmar la mejor primera parte de la Eurocopa. Los Three Lions empezaron con mal pie, cuando Xavi Simons se fabricó un golazo tras robar la pelota y fusilar a Pickford en el minuto siete del encuentro. El escurridizo mediapunta había avisado instantes antes y no perdonó en la segunda ocasión clara para los neerlandeses. Sin embargo, la reacción de los ingleses fue inmediata y demostraron por qué siempre están en la pomada a pesar de no ganar nunca nada.

El balón parado cobró una gran importancia y Kane puso a prueba los reflejos de Verbbrugen, que despejó un latigazo desde la frontal. Los ingleses carburaron con celeridad gracias a los pases de Mainoo y la libertad de movimientos que tuvo Foden. En el minuto 14, el máximo goleador de clubes de la temporada dispuso de una ocasión manifiesta de gol en el área, pero su tiro salió desviado tras un impacto con Dumfries. El colegiado Zwayer fue a consultar el plantillazo al VAR y pitó penalti.

​Festival inglés en ataque

El tanque inglés no perdonó la pena máxima y puso las tablas en el minuto 17 de la semifinal. El gol espoleó a los británicos, que se crecieron ante un rival que se deshizo en defensa. Foden estuvo a punto de marcar una diana histórica antes de que Dumfries sacara la pelota en la mismísima línea de gol. El mismo lateral del Inter de Milán pondría el miedo en el cuerpo a Inglaterra con un cabezazo al palo cuando Países Bajos se tambaleaba.

La madera, azarosa, también se cruzaría en el camino de Foden. El jugador del Manchester City le pegó con el alma al cuero y el balón salió escupido con virulencia por la cruceta, solo dos minutos más tarde. Las malas noticias se multiplicaron para Países Bajos, que parecía pedir la hora del primer asalto. Depay cayó tieso en el minuto 35 y entró Veerman en su lugar, pero no había manera de cortar la sangría. Foden volvió a toparse con el gigantón neerlandés bajo palos y, por primera vez en la Eurocopa, Inglaterra disfrutó jugando al fútbol.

Miedo y tensión en la segunda parte

La segunda parte empezó con un cambio para cada equipo: Shaw por Trippier y Weghorst por Malen. No obstante, la dinámica con pelota seguiría siendo la misma, con una Inglaterra que se adueñó de la posesión y la movió con velocidad, pero sin generar oportunidades claras. A Países Bajos el cuero no le duraba nada y no lograba aposentarse en campo rival.

A la espera de que Gakpo apareciese, el extremo del Liverpool le pegó una bronca descomunal a Dumfries por no enviarle un centro cuando entraba en carrera al área inglesa. Weghorst facilitó la salida de balón neerlandesa con su corpachón, inamovible por los centrales ingleses. Entonces el balón parado volvió a tener sentido para los gigantes de Países Bajos, con Dumfries rondando el gol y Pickford evitando el gol de Van Dijk en un centro envenenado de Veerman desde el costado derecho.

Países Bajos dio un paso al frente superado el minuto 65 con combinaciones sencillas y el talento de Xavi Simons y Gakpo. La presión de Inglaterra se agrietó y Bellingham vio la primera tarjeta amarilla en una acción donde ambos futbolistas fueron al suelo con fuerza en un balón dividido. En el minuto 79, Saka rozó la gloria tras una asistencia de Walker, pero los colegiados señalaron fuera de juego previo del extremo inglés.

Un minuto después, Southgate sentó a Kane y Foden por Palmer y Watkins. El público aderezó las sustituciones de Southgate con música de viento. Países Bajos salió en manada al contragolpe y solo una posible mano de Guéhi evitó el tanto de Weghorst, pero Zwayer no vio nada punible. Los ingleses tuvieron el gol de la victoria acto seguido, aunque el disparo de Palmer se perdió por la línea de fondo.

Sin novedades en el marcador y cuando el partido parecía irse a la prórroga, Palmer encontró a Watkins en el interior del área. El ariete británico marcó un gol de puro delantero centro tras sorprender a de Vrij y a Verbburgen en el minuto 90. Southgate sonrió e Inglaterra, después de vivir al límite en diferentes prórrogas y en el descuento, será el rival de España en la final de la Eurocopa.