Inglaterra se pasea ante Ucrania y se planta en las semifinales de la Eurocopa (0-4)

Inglaterra cumplió con los pronósticos y ya está en las semifinales de la Eurocopa. Sin mucho brillo, pero con solidez, goleada y otra portería a cero. Aún no han encajado ni un solo gol en todo el torneo. Los pupilos de Gareth Southgate se encontraron con el tanto de Harry Kane en los primeros compases del encuentro tras una gran jugada personal de Raheem Sterling y con el de Harry Maguire en el inicio de la segunda parte y encarrilaron el cruce ante la sorprendente Ucrania de Andriy Shevchenko. Con la novedad del flamante fichaje del Manchester United en el once titular, Jadon Sancho, Inglaterra tuvo un partido plácido y sin mucha historia. Luego, en la segunda mitad, los 'Three Lions' volaron por los aires una posible remontada ucraniana.

Ucrania llegaba al cruce tras eliminar en el último momento a Suecia en octavos. Los ingleses, tras derribar a uno de los cocos, Alemania. Los de Shevchenko, conscientes de su inferioridad técnica y del rival que tenían en frente, se limitaron a esperar su oportunidad al contragolpe. Sin embargo, los 'Three Lions' no se desordenaron y siempre buscaban progresar la pelota por fuera. Limitando el espacio para el disgusto, obligando a los ucranianos a construir desde el inicio y no poder salir velozmente.

Ahí, tanto Sterling como Sancho, encaraban y desestabilizaban a su adversario. Ucrania no ganaba los duelos individuales ni mucho menos controlaba el duelo. A remolque durante la mitad de la primera parte, los de Shevchenko resistieron agarrados al precipicio después de una buena ocasión de Yaremchuk que paró Pickford. Un disparo de Sterling, un cabezazo de Kane, Mount apareciendo a cuentagotas, Rice probando suerte desde la frontal. Inglaterra no marcaba el 2-0 y Ucrania se crecía. La lesión de Kryvtsov y la entrada de Tsygankov sirvió para que el exdelantero de Milan y Chelsea cambiase su dibujo y recuperase el pulso del encuentro. Se llegó al descanso con el 0-1 y la sensación de que había espacio para un par de sustos ucranianos.

El plan se fue al traste desde el inicio

Nada más lejos de la realidad, fue salir y pegarse de bruces con la cruda realidad. Falta lateral botada por Shaw y gol del gigantón Maguire. Inglaterra no enamora, pero gana. Inglaterra no divierte, pero gana. Inglaterra no tiene un plan definido con la pelota en los pies, pero gana. Inglaterra tiene la generación más talentosa en décadas y una ruta basada en no encajar, dominar las áreas, hacer daño a balón parado y que los de arriba (Kane, Sterling, Mount, Grealish...) decidan las pocas ocasiones que se generen.

Ucrania podía haber sacado fuerzas de flaqueza. Demostrar por qué había llegado hasta estos cuartos de final. Al menos un arranque de orgullo y amor propio. Pero no llegó tal momento. Lo que sí que llegó fue el gol de Harry Kane tras el centro de Shaw. Y el tanto de cabeza de Henderson a raíz del córner ejecutado por el mismo protagonista del Manchester United. Shaw. Otro gol a balón parado para Southgate. Otra victoria de un entrenador que ya encontró en la estrategia el billete para semifinales en el Mundial de 2018. Sin ambición ni recursos para reaccionar al 4-0, la selección ucraniana decidió encerrarse y tratar de controlar a los ingleses. Minimizar daños.

Ahora la selección inglesa espera a Dinamarca en Wembley. Un equipo capaz de sobreponerse al impacto de perder a Christian Eriksen en el primer encuentro, de superar rondas conforme ha ido avanzando la competición y de presentarse como un hueso muy duro de roer. Algo con lo que Inglaterra no se ha encontrado en ningún cruce hasta el momento. La selección inglesa más talentosa en décadas está a un paso de responder a las enormes expectativas que había desatado la lista definitiva de Southgate para este torneo. Solo falta un paso más.