El eslogan del leñador Luis Enrique para dar caña al vestuario de España

La única verdad es que España es hoy novena en el ránking FIFA y le toca a Luis Enrique ponerle esfuerzo y mucha batalla para iniciar la remontada que nos lleve al primer puesto

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03/09/2018 - 16:13 Actualizado: 05/09/2018 - 15:38

Luis Enrique inicia su etapa en la Selección española con un baño de realidad tan necesario como higiénico porque este nuevo proyecto necesita que le metan el hacha para cortar con el glorioso pasado. A día de hoy lo que más importa es volver a ganar y para eso Luis Rubiales ha confiado en una personalidad especial, exigente y autoritaria. Hay una frase que repite, de puertas para adentro el seleccionador, y que soltó el día de su primera lista para que todos -aficionados y sobre todo futbolistas- vieran la evidencia: “La realidad es que somos novenos en el ránking FIFA”. Va a ser eslogan de cabecera del leñador Luis Enrique, que ha empezado talando el bosque con la injusta ausencia de Jordi Alba. El lateral está más fuera por motivos personales que deportivos, pero a Luis Enrique le da igual porque se agarra a la cruda realidad. Si España jugara una Liga no estaría ni en puestos europeos.

La única verdad es que España es hoy novena y en la clasificación están por delante Francia, Bélgica, Croacia, Brasil, Uruguay, Inglaterra, Portugal y Suiza. Algo habrán hecho mal los anteriores seleccionadores y futbolistas que han llevado a España al noveno puesto. Ahora le toca a Luis Enrique ponerle esfuerzo, sacrificio, sangre y mucha batalla para iniciar la remontada que nos lleve al primer puesto. Dice Luis Enrique, ya con la camiseta de la Selección, que se mira al pecho y sólo ve una estrella. Un tortazo para los que viven del pasado. Este es el hacha que va a emplear el seleccionador para recibir a todos los internacionales. El primero, el capitán Sergio Ramos, con el que ni si quiera ha hablado por teléfono. Ante todo mucha humildad, sinceridad y sencillez porque habrá campeones de la Champions, Europa League, Supercopa de Europa y Liga en la selección, pero lo que recoge Luis Enrique es un bosque quemado que hay que replantar.