Pogba y una final para demostrar que la guerra Madrid-Mourinho tiene sentido

Su paso por esta Eurocopa de Francia no está siendo tan chispeante como se auguraba. Protagonista estelar en este mercado veraniego de fichajes, Paul Pogba no ha ofrecido esas prestaciones que mostró en la Juventus en los últimos tiempos. Un rendimiento superior que catapultó hasta el infinito su precio. Pero en casa, en el torneo que el pueblo francés sueña ganar, el mediocampista ha aparecido de manera brillante en muy pocas ocasiones. La gran final que disputarán Francia y Portugal puede ser determinante para que sus pretendientes abran la hucha de par en par o decidan negociar a la baja su compra. En el horizonte se atisba una encarnizada lucha entre Real Madrid y Mourinho para convencer al poderoso futbolista.

“¿Es Pogba el jugador más sobrevalorado del mundo?”. Gary Lineker, ex jugador y ahora comentarista de la 'BBC', lanzó hace unos días la pregunta a través de su cuenta de Twitter, a la vista del pobre rendimiento que ofrecía el jugador. El partido que coronará al nuevo rey del continente a nivel de selecciones puede ser concluyente para que tanto la Juventus como Mino Raiola -polémico agente del jugador- den un paso atrás a la hora de pedir. Se habla de una venta que podría superar de manera notable los 100 millones de euros, un precio que a la vista de su rendimiento parece excesivo. “Los probados goleadores valen su peso en oro. Griezmann es sin duda uno de ellos”, remató Lineker para señalar con el dedo al que lo tiene todo en la mano para ser declarado mejor jugador de la Euro.

Fijo -excepto en el segundo partido- en las alineaciones de la selección gala, este torneo no ha servido por ahora para corroborar que nos encontramos ante un futbolista de categoría superior. Desde hace tiempo Zidane le tiene marcado como jugador fundamental para dar más solidez al centro del campo. Le considera un elemento básico -aunque en esta Eurono haya lucido como era de esperar- para el Real Madrid de los próximos años, sobre todo cuando en el pasado ejercicio echó en falta un jugador de tanto poderío cuando se hizo cargo del equipo. La orden de fichar a Pogba ya fue transmitida hace tiempo a la zona ejecutiva del Santiago Bernabéu, donde consideran que el precio es excesivo.

El papel de Mino Raiola

Desde Inglaterra se apunta a una ofensiva inminente del Manchester United para cerrar cuanto antes la contratación de un futbolista que Mourinho considera clave para apuntalar su proyecto. Diferentes medios dan por hecho que tanta es la presión ejercida por el entrenador portugués, que los ejecutivos del club están dispuestos a desembolsar la pila de millones que pide la Juventus, sin olvidar el jugoso contrato que firmaría el protagonista de la historia. Mientras, el Real Madrid aguarda acontecimientos, para seguir en la puja o retirarse y girar la mirada hacia otro objetivo. Lo que está claro es que un mediocampista de físico formidable acabará vestido de blanco; este periódico ya informaba hace días de que Kanté, fundamental en el histórico éxito del Leicester, también aparecía en la agenda de Zidane y Florentino Pérez.

Un personaje esencial en esta historia es Mino Raiola. El polémico agente del jugador se maneja como nadie cuando el escenario está embarrado, cuando aparecen dos millonarios contendientes a la caza y captura de uno de sus clientes. Se maneja a la perfección en este tipo de decorados, diciendo lo que convenga en un lado u otro, hable con uno u otro. En los últimos tiempos ha estado en permamente contacto con el Manchester United y Mourinho, pues dos de sus clientes -Zlatan Ibrahimovic y Henrikh Mkhitaryan- formarán parte de los 'red devils' la temporada que viene.

Una vez finalizada la Eurocopa de Francia, será Pogba el que deba decidir qué camino seguir. Desde la Juventus se aguardan movimientos definitivos, incluso se apunta a que prepara una oferta para mejorar las condiciones contractuales de su estrella. Por cierto, Paul la imagen elegida por la sociedad italiana para anunciar cómo será su segunda camiseta la temporada que viene. En cualquier caso, los dirigentes del club de Turín tienen claro desde hace mucho tiempo que será casi imposible retener al mediocampista francés; lo consiguieron hace un año, pero en esta oportunidad la historia tendrá otro final muy diferente.