Hazard pasará ante Bale otro casting del Real Madrid en su vuelta a casa

Si disputar el partido más importante de tu país en décadas supone una importante dosis de motivación adicional, hacerlo a una hora escasa de la localidad donde vive tu familia contribuirá a disparar la adrenalina de Eden Hazard hasta límites insospechados. El stade Pierre Mauroy, el nuevo hogar del Lille, está en realidad en el municipio de Villeneuve-d’ascq, a sólo 12 kilómetros de la frontera belga y a 69 de Braine-le-Comte, el pueblito valón en el que la gran estrella de los ‘Diablos Rojos’ echó los dientes y dio sus primeras patadas a un balón (en el Royal Stade Brainois) hasta que el Tubize, primero, y algo más tarde el Lille (en 2005), se encargaron de pulir con paciencia y esmero los quintales de talento que atesoraba el menudo extremo de La Louviere, lugar en el que curiosamente nació otro grande del balompié belga: Enzo Scifo.

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David Ruiz. París

Alcanzar las semifinales de esta Eurocopa es el enorme desafío con el que tanto Hazard como Gareth Bale saltarán al controvertido césped del feudo de ‘Los Dogos’ (club en el que Eden pasó 7 años antes de ser traspasado al Chelsea) sobre sus espaldas. Si Bélgica no accede al penúltimo escalón de un gran torneo desde que Maradona les cortara las alas en el Mundial de México 86, Gales puede incluso traspasar era barrera y superar al fin su mítica eliminación en cuartos de final del Mundial del 58 a manos de un genio en ebullición al que apodaban Pelé, a la sazón autor del golazo que les envió de regreso a las Islas Británicas. Es por eso que cualquier incentivo extra viene que ni al pelo, máxime cuando una contractura en el abductor del muslo derecho no te ha dejado ejercitarte durante tres días y en la previa del gran duelo lo has tenido que hacer con un aparatoso vendaje en la zona afectada.

Nada que deba impedir al joven prodigio belga liderar a sus ‘diablos’ frente a los ‘dragones’ capitaneados por un Bale que, ironías del destino, podría acabar siendo camarada de vestuario en el Real Madrid, si es que Florentino Pérez se decide a atender esa vieja aspiración de Zidane, que aunque menos sonora en los últimos tiempos, no por ello caduca. Hazard es consciente de que desde Concha Espina se le sigue atisbando por el rabillo de un ojo, de manera que cada paso en firme que dé rumbo a la final de Saint Denis, sus probabilidades de acabar vistiendo de blanco este mismo verano aumentarán exponencialmente.

¿Dónde encajaría en el Madrid?

La pregunta del millón que se hacen no pocos aficionados del conjunto merengue radica en saber en qué posición encajaría Zizou al belga caso de meterle en nómina. Aunque diestro, Hazard lleva toda su carrera jugando por la banda izquierda, bien como extremo puro, bien como interior. En ambos casos, en permanente asociación con el punta o los delanteros de su equipo. Con CR7 oficiando en los últimos tiempos como un delantero puro, cada vez más próximo al área rival, el crack del Chelsea podría ocupar la demarcación de interior izquierdo, justo una de las que más rotaciones ha sufrido a lo largo del último ejercicio, en gran medida por las irregulares prestaciones de James e Isco.

Claro está que Hazard debería asumir una serie de responsabilidades defensivas, haciendo las coberturas a Marcelo cada vez que se incorpora al ataque, sin ir más lejos. Su roce con técnicos con Benítez o Mourinho en Stamford Bridge le obligaron a ponerse las pilas a la hora de cerrar espacios sin balón o presionar a los rivales que caen por su zona, de modo que el 10 de los ‘Diablos Rojos’ está acostumbrado a cumplir con una labor habitualmente poco grata para los futbolistas de corte ofensivo.

A la espera de que el Real Madrid mueva ficha con Morata (Conte lo quiere en su Chelsea y podría abaratar el fichaje del belga) y James, el extremo que regatea con movimientos de bailarín clásico cuenta los minutos para plantar bandera por primera vez en el nuevo coliseo de su vieja escuadra. “Me hace una ilusión enorme volver a Lille y jugar en el Pierre Mauroy. Toda mi familia y muchos amigos vendrán a vernos. Será como jugar en casa. Ojalá el césped esté bien y podamos hacer nuestro fútbol”, comentó el de La Louviere.

El favoritismo del once belga sobre Bale y compañía vio cómo menguaba considerablemente este jueves tras conocerse la lesión de Jan Vertonghen. El lateral izquierdo del Tottenham se torció un tobillo en la última sesión previa al choque de esta noche y no podrá estar junto al resto de sus compañeros. Tan importante ausencia, unida a la del azulgrana Vermaelen, sancionado por tarjetas, resucita en el peor momento el gran talón de Aquiles de los de Wilmots: su defensa. Ni Jordan Lukaku, Ciman o Denayer, dos de los cuales serán titulares ante los galeses, han sido capaces hasta ahora de dar a Bélgica esa consistencia necesaria atrás en una selección que aspira a lo más alto en un torneo de la exigencia de esta Eurocopa.

Alineaciones probables:

Gales: 1 Hennessey; 2 Gunter, 5 Chester, 6 Ashley Williams, 4 Davies, 3 Taylor; 7 Allen, 16 Ledley, 10 Ramsey; 18 Vokes y 11 Bale.

Bélgica: 1 Courtois; 16 Meunier, 23 Ciman, 2 Alderweireld, 21 Jordan Lukaku; 18 Nainggolan, 6 Witsel; 14 Mertens, 7 De Bruyne, 10 E. Hazard; y 9 R. Lukaku.

Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia)

Estadio: Pierre Mauroy (Lille), 21.00h