Euro '12: El torneo donde España demostró ser la mejor selección de todos los tiempos

Polonia y Ucrania fueron los dos países encargados de acoger la disputa de la Eurocopa del año 2012, en la que la selección española volvería a hacer historia: no sólo lograría ser campeona de Europa por tercera vez en su historia, sino que iba a ser la primera capaz de repetir título en la competición y de encadenar la victoria final en una Eurocopa, un Mundial y otra Eurocopa. España se acababa de convertir en la reina del fútbol.

Durante la fase de clasificación, 51 equipos buscaron su plaza entre las 14 que formarían parte de la Eurocopa -más las dos seguras para los países organizadores-. Divididos en nueve grupos, el primero de cada grupo y el mejor segundo pasarían a la fase final: los otros ocho segundos jugarían una eliminatoria a doble partido para clarificar los otros cuatro clasificados al torneo.

España iba a quedar encuadrada en el Grupo C, posiblemente el más duro del torneo, junto a Italia, Croacia e Irlanda. La Selección debutaría ante los transalpinos, en un partido muy complicado en el que los pupilos de Vicente del Bosque sufrieron para arañar un empate (1-1). Y no porque se hiciera mal fútbol o por falta de ocasiones, sino porque la puntería en los metros finales no acompañó.

La Roja se desquitaría en el segundo partido, en el que pasaría por encima de Irlanda (4-0), sellando el pase a cuartos ante Croacia con un solitario gol de Jesús Navas en el tramo final del partido (1-0). Sería en la segunda fase del torneo en la que España mostraría su mejor fútbol ante rivales de enjundia: Francia y Portugal serían los nuevos rivales antes de alcanzar una nueva final europea.

Frente al combinado galo, España iba a jugar un partido muy serio, en el que dos goles de Xabi Alonso certificarían su pase a 'semis'. Sería ante Portugal donde la Selección se ganó el derecho a jugar la gran final, frente al combinado del temible Cristiano Ronaldo. Tras 120 minutos en los que España mereció claramente la victoria, el pase al gran partido se decidiría en la tanda de penaltis.

Tal y como sucedió ante Italia cuatro años antes, Iker Casillas y Cesc serían básicos para conseguir que España avanzara de ronda, en este caso para meterlos en una nueva final. Una parada de Iker más un larguero de Bruno Alves, harían bueno el gol de Fábregas para olvidar el fallo de Alonso y conseguir que la Selección tuviera opciones de luchar por el título. Su rival sería Italia.

Pese a su juego rácano, Italia había sido capaz de meterse en la final. Tras rascar un empate en su debut ante España, había sido capaz de meterse a cuartos como segunda de grupo, donde eliminó a Inglaterra en la tanda de penaltis. Posiblemente, las semifinales fueron su mejor partido del torneo, donde vapulearon a una de las grandes favoritas, Alemania, con un festival de Mario Balotelli (2-1).

Pero en la gran final, sólo hubo un equipo: España. La Selección pasó por encima de Italia y los goles de David Silva, Jordi Alba, Fernando Torres y Juan Mata hicieron historia: la mayor goleada en la historia de las finales de la Eurocopa permitieron que España fuera la primera selección en ganar Eurocopa-Mundial-Eurocopa de manera consecutiva. El 'tiqui-taca' acababa de convertirse en historia viva del fútbol mundial.