Euro '84: De la goleada a Malta al fallo de Arconada, cuando España volvió a creer

La Eurocopa disputada en Francia en 1984 marcó un antes y un después para la selección española. Tras más de veinte años en los que los éxitos como combinado nacional fueron nulos, el torneo francés volvió a despertar la ilusión por el equipo nacional, aunque el duro golpe final iba a empañar los logros de España. Pero lo cierto es que no sólo el campeonato iba a ser histórico, sino que la fase de clasificación no se olvidará fácilmente.

En el último partido de la fase previa, España necesitaba derrotar a Malta por once goles de diferencia, para empatar con Holanda en la clasificación y lograr el pase a la Eurocopa. Con el Benito Villamarín a reventar, la Selección buscaba una hazaña imposible, que parecía una utopía cuando el marcador al descanso reflejaba un tímido 3 a 1 para la Roja. Pero en una segunda parte para el recuerdo, España iba a firmar nueve goles, con el histórico último gol de Juan Señor que daba a la Selección el pase a la Eurocopa.

Junto al combinado nacional, Alemania Federal, Francia, Rumanía, Portugal, Dinamarca, Bélgica y Yugoslavia se clasificaron para la fase final, dividida de nuevo en dos grupos pero, esta vez, con una novedad. Los dos primeros de cada grupo se meterían en semifinales, enfrentándose los líderes contra los dos segundos en este cruce. Y, después de muchos años, la suerte de España iba a cambiar.

Tras un empate ante Rumanía y Portugal, el combinado nacional era conocedor de que, tras la victoria de los lusos frente a los rumanos, sólo una victoria ante Alemania Federal podía clasificarles a semifinales. Con el partido prácticamente acabado y con la eliminación casi asegurad,a un saque rápido de falta, provocó que el balón llegara a Señor, que tras servir un gran centro encontró la cabeza de Maceda, que mandaba a las redes alemanas su testarazo y clasificaba a España a semifinales.

Allí se enfrentaría a Dinamarca, ante la que Maceda también tendría protagonismo, al lograr el tanto del empate que aseguraba la prórroga del partido. Al término del tiempo reglamentario, el partido llegaba a los penaltis gracia a un espectacular Arconada, donde el fallo del Elkjaer en el último disparo iba a dar a España la oportunidad de alcanzar la final. Sarabia, con mucho temple, no iba a fallar y conseguía que la Selección jugara la segunda final de su historia.

Enfrente tendría a la todopoderosa Francia, que había eliminado a Portugal en semifinales. La anfitriona llegaba con la vitola de favorita, pero España estaba dispuesta a hacerla frente. De hecho, el conjunto nacional gozó de las ocasiones más claras, pero un error de Arconada iba a decantar el partido. En una falta desde la frontal de Platini, el meta iba a atrapar su disparo, pero se le iba a escurrir bajo el cuerpo, entrando manso en su portería. Ya con el partido en sus últimos minutos, Bellone iba a lograr el segundo tanto para Francia. España se quedaba con la miel en los labios y el combinado galo lograba su segundo título europeo.