Euro '72: Gerd Müller forjó su leyenda en la mejor Alemania de todos los tiempos

Con una organización más estable y con la sensación de crecer como campeonato, la Eurocopa de 1972 iba a mantener el mismo estilo de la anterior, lo que iba a servir para consolidar un torneo que llevaba pocos años de nacimiento. De momento, las eliminatorias finales iban a seguir siendo territorio exclusivo para cuatro equipos, mientras que la fase preliminar iba a ganar un combinado con respecto a la anterior edición, siendo 32 equipos los encargados de buscar un hueco en Bélgica.

Tal y como ocurrió en la anterior cita, tan sólo el primer clasificado de cada uno de los ocho grupos lograría el pase para, a continuación, enfrentarse en una eliminatoria directa que sería la que determinaría los equipos que jugarían las semifinales del torneo, ya en territorio belga. La gran sorpresa de la ronda clasificatoria la iba a dar Rumanía, que iba a clasificarse por delante de la poderosa Checoslovaquia, mientras que, en esta ocasión, España no iba a tener tanta fortuna como cuatro años atrás e iba a quedar eliminada al acabar segunda de su grupo.

Un empate y una derrota ante Irlanda del Norte, más otra igualada ante la URSS iban a dejar a España fuera de la eliminatoria previa al acceso al torneo, en la que se iban a producir varias sorpresas. La URSS iba a ganar a Yugoslavia y Alemania Federal a Inglaterra, pero Hungría iba a necesitar un partido de desempate para derrotar a la gran sorpresa del torneo, Rumanía. Mientras tanto, Bélgica, iba a sorprender a todos, dejando en la cuneta a Italia.

Así, dos debutantes como Alemania Federal y Bélgica se verían las caras en semifinales, mientras que la URSS y Hungría se disputaría el otro puesto en la final. El conjunto germano lograría el pase al gran partido gracias a una de sus grandes estrellas, Gerd Müller, autor de los dos goles que iban a acabar con Bélgica; la URSS, por su parte, iba a volver a demostrar su gran potencial venciendo a Hungría por 1 a 0, alcanzando su tercera final de la historia.

En la gran final, disputada en el trágico estadio de Heysel ante más de 43.000 espectadores, Alemania Federal no iba a dar opción a la URSS. El conjunto germano, que empezaba a dar muestras de una generación que pasaría a la historia del fútbol con nombres como Maier, Breitner, Beckenbauer, Hoeness, Netzer o Müller, iba a pasar por encima de una defensiva URSS, que poco o nada pudo hacer por evitar que los germanos se llevaran una cómoda victoria por 0 a 3. Alemania empezaba a dar a conocer su leyenda.