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El 'killer' que no quiso ser portero ni jugar al rugby: así es el ídolo de Irlanda del Norte
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JOHS MAGENNIS VIVIÓ EL DÍA MÁS IMPORTANTE DE SU VIDA

El 'killer' que no quiso ser portero ni jugar al rugby: así es el ídolo de Irlanda del Norte

Josh Magennis se ha convertido en el gran héroe de Irlanda del Norte, un jugador que debutó como portero y que declinó una prometedora carrera en el rugby para hacer lo que más le gusta: golear

Foto: Josh Magennis celebra eufórico su importante gol frente a Grecia (Efe)
Josh Magennis celebra eufórico su importante gol frente a Grecia (Efe)

Nunca antes la decisión de un jugador cambió la historia del fútbol de una nación entera, hasta este jueves. La historia de Josh Magennis podría ser el guion de una película de Hollywood, en la que el gran héroe de todo un país fuera un muchacho que pudo vivir otra vida. Pero, gracias a su elección, Irlanda de Norte ya tiene nuevo héroe: así es el delantero, que antes fue portero y jugador de rugby, que llevó a su país a la primera Eurocopa de su historia.

La victoria de Irlanda del Norte ante Grecia (3-1) de este jueves sirvió para que el fútbol del país británico hiciera historia, al conseguir clasificarse por primera vez para jugar el torneo europeo. Steven Davis, centrocampista del Southampton, fue el encargo de abrir y cerrar la cuenta goleadora de su selección. Pero el autor del segundo tanto vivió su gran noche y, como no podía ser de otra manera, la afición se lo recompensó: ésta es la historia de Josh Magennis.

Con sólo 12 años, Magennis comenzó a jugar al rugby. Potente, corpulento y muy rápido, tenía características físicas innatas para dedicarse al deporte del balón ovalado, donde muy pronto destacó como un jugador con un futuro prometedor. Tenía tan sólo 16 años cuando el gigante del rugby norirlandés llamó a su puerta: el Ulster había encontrado en Magennis un joven que lo tenía todo para convertirse en una de las grandes estrellas de su equipo en un futuro.

Pero lo que poca gente sabía es que, a la vez que jugaba al rugby, Magennis también aprovechaba su tiempo libre para jugar al fútbol... deporte que era su verdadera pasión. Por ello, cuando el Ulster llamó a su puerta, la respuesta fue clara: 'No, gracias'. El joven norirlandés estaba decidido a trabajar duro para intentar ser jugador profesional de fútbol, aunque su participación con los pies era residual... pues jugaba como portero.

Magennis pronto se dio cuenta de que su decisión había sido acertada. Como meta del Glentoran, recibió la llamada de la selección sub 17 de Irlanda del Norte, con la que disputaría dos encuentros defendiendo su portería. En 2007, su carrera iba a cambiar tras fichar por el Cardiff City, conjunto con el que incluso ocupó el banquillo en Anfield en un partido de Copa, en el que el conjunto galés tan sólo contaba con David Forde como portero profesional.

Pero, en 2008, otra decisión cambiaría la vida de todo un país: había llegado el momento de dar un giro a su carrera. Cansado de los guantes, pidió a su entrenador una oportunidad para jugar como delantero, y su brillante desempeño en un par de entrenamientos provocó el paso definitivo. Así, una temporada más tarde, firmaba su primer contrato profesional con el Cardiff, con el que debutó como ariete, aunque sin suerte de cara al gol.

Un año más tarde, el Cardiff lo vendía al Aberdeen, donde comenzó a brillar, ganándose la primera convocatoria con la selección absoluta de Irlanda del Norte, eso sí, ya como delantero consagrado en la liga escocesa. Tras cuatro temporadas a buen nivel, el Kilmarnock se hacía con sus servicios la pasada campaña, con los que empezó a despuntar. Desde entonces, se convirtió en un fijo para la selección norirlandesa, aunque con pocos minutos.

El destino le reservaba su gran día

Pero el destino le tenía reservado un lugar especial en la historia de su país: pese a no jugar en exceso, la sanción del titular Kyle Lafferty le abrió las puertas de la titularidad en el día más importante para la selección de Irlanda el Norte. Ante Grecia, una victoria certificaría su clasificación para la primera Eurocopa de su historia y Magennis no podía faltar a su cita: marcar su primer gol con la selección para llevar a su país a la Eurocopa.

"Hace seis años era portero. Ahora, tengo la posibilidad de jugar como delantero en uno de los partidos más importantes de la historia de mi país", confesaba antes del choque. Corría el minuto 49 cuando Magennis, llegando desde atrás, sacaba un cabezazo inapelable para hacer el segundo gol de su equipo. Irlanda del Norte ya está en la Eurocopa y Magennis es parte básica del éxito. Una decisión que cambió el fútbol de todo un país.

Nunca antes la decisión de un jugador cambió la historia del fútbol de una nación entera, hasta este jueves. La historia de Josh Magennis podría ser el guion de una película de Hollywood, en la que el gran héroe de todo un país fuera un muchacho que pudo vivir otra vida. Pero, gracias a su elección, Irlanda de Norte ya tiene nuevo héroe: así es el delantero, que antes fue portero y jugador de rugby, que llevó a su país a la primera Eurocopa de su historia.

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